¿CÓMO DEBE SER EL HÁBITAT DE MI HÁMSTER?

UN HÁBITAT CORRECTO PARA MI HÁMSTER

“Hábitat” es el nombre que se le da usualmente a la casa del hámster, una forma más amable que decir “jaula” (palabra que muchos propietarios de “nueva generación” asocian a algo negativo). Este, el cómo está hecho, los materiales que lo conforman, sus medidas o elementos son muy importantes medidas o elementos son muy importantes para que nuestro hámster goce de una buena salud física y mental; además, es el punto con más propensión a fallar en el momento de adquirir uno, especialmente debido a la poca información que hay y al terrible desconocimiento por parte de los vendedores de las tiendas de mascotas habituales. Un hábitat inadecuado, puede ser un verdadero problema para nuestro hámster, afectarle a la salud o llevarlo directamente a la muerte (aun sonando fuerte, es una de las consecuencias más comunes).

Pero, ¿cómo debe ser el hábitat de nuestro hámster para que sea respetuoso con su naturaleza, correcto para su salud mental y seguro para él mismo? ¿Qué elementos debemos evitar o qué sustrato utilizar, qué cantidad y por qué? 

En este apartado del libro veremos qué jaula utilizar y qué medidas son necesarias según la especie de hámster que tengamos (entre otras cosas) pero, lo primero de todo es grabarnos a fuego la regla de oro: UNO POR HÁBITAT.

¿CÓMO DEBE SER EL HÁBITAT DE MI HÁMSTER?

Lo primero que debemos saber, es que las jaulas comerciales de barrotes, con forma de circo, estación espacial o castillos que venden en las tiendas o por internet no son aptas.

Entonces, ¿por qué se venden? Principalmente porque son bonitas, ocupan poco espacio (grave error) y, en muchas ocasiones, son baratas.

Al adquirir una jaula para nuestro hámster tenemos que tener en cuenta varias cosas, la primera el tamaño; el hábitat de un hámster sirio debe tener (como mínimo) 100cm de largo x 50cm de ancho x 50cm de alto (con una capacidad volumétrica de 5000cm2) mientras que, para los hámster enanos, el tamaño mínimo será de 80cm de largo x 40cm de ancho, 50cm de alto y, una capacidad mínima de 4000cm2. Cuánto más grande mejor; además, de que optaremos por hábitat sin escaleras o pisos ya que, al no ver bien, es bastante fácil que se caigan y lesionen o mueran.

Otra cosa que tenemos que tener en cuenta que no debemos usar nunca jaulas de barrotes; estos, además de producir un gran estrés a nuestro hámster, pueden ser muy peligrosos, ya si no están todo lo juntos que deberían pueden provocar que el animal intente salir a través de ellos y se quede enganchado, pudiendo asfixiarse, fracturarse un hueso o, al no conseguir escapar, sufra una parada cardíaca por el estrés y el pánico. 

Otra cosa que podemos observar (y que es común en este tipo de jaulas) es la esterotipia de morderlos de forma compulsiva, lo que terminará dañando la dentadura.

TIPOS DE RECINTOS PARA NUESTRO HÁMSTER

La mejor opción para el hábitat de nuestro hámster, es optar un “tupper” (como se llama a este tipo de jaulas); en el mercado común, es bastante improbable el encontrar alguna de estas características al no ser habituales y, de hacerlo (en alguna página asiática pueden comprarse) los precios suelen ser elevados. 

Ante todo, debemos poner una atención especial a la ventilación, no solo para evitar que nuestro hámster se asfixie, sino también para evitar que la temperatura dentro de la jaula se eleve demasiado (golpe de calor) o se acumulen vapores tóxicos de la orina (lo que produciría problemas respiratorios a nuestra mascota). Si optamos por un “tupper jaula”, el 50%-75% de la tapa se adaptará para poner malla gallinera de hueco pequeño. 

El uso de cajas de almacenamiento como jaulas para hámsters es bastante popular pero, a diferencia de las siguientes opciones que veremos, estas requieren un trabajo y adaptación que muchas personas no quieren hacer (bien porque no les apetece hacerlo o porque no tienen la “maña” suficiente y les supera, a pesar de que es algo relativamente sencillo).

En el mercado, podemos encontrar muchísimas cajas de este estilo en diversos tamaños y alturas (recordad: cuanto más larga, ancha y alta sea, mejor), algunas incluyen ruedas facilitando su transporte y los cierres plásticos que incluyen para evitar que la tapa se mueva es un punto a favor; en el caso de que deseemos hacerla muy grande (foto de la derecha) tendremos que cortar y unir usando siliconas especiales antihumedad y ser paciente, el plástico de estas cajas suele ser “blando” y se quiebra o parte con facilidad si somos demasiado bruscos, así que hay que ser cuidadoso en el momento de adaptarlas.

Otra opción de jaula para nuestro hámster son los terrarios para reptiles, estos son de buen tamaño, suelen tener una ventilación correcta (aunque podemos cambiar la tapa superior, como en la foto de abajo, para que tenga más), y no tendremos que invertir demasiado tiempo en su adaptación. 

Las paredes de cristal son muy atractivas y nos permitirán observar a nuestro hámster la mayor parte del tiempo (aunque se entierre en el sustrato), es una de las opciones más higiénicas que hay y, al ser las paredes lisas, nuestro hámster no tendrá la posibilidad de escalar (con el peligro de caerse) y/o escapar. En los meses de verano son una gran ayuda, ya que el vidrio (al estar dentro de casa) es mucho más fresco que el plástico, por lo que evitaremos los temibles sofocos. 

Una de las cosas más importantes que tenemos que tener en cuenta es que no son nada ligeras, así que tendremos que manipularlas con ayuda y, en el momento de la limpieza, ser cuidadosos para no romper o dañar ninguno de los paneles de cristal que la conforman. Los precios de los terrarios de buen tamaño no suelen ser bajos (a no ser que optemos por buscar en los anuncios de segunda mano), pero su resistencia hará que podamos usarlo durante varios años.

Estas “jaulas de vidrio” podemos encontrarlas con apertura superior (foto anterior) o frontal (foto de la izquierda). Teniendo en cuenta que los hámster necesitan varios centímetros de sustrato para poder hacer túneles y estar cómodos, la mejor opción es siempre el optar por un terrario de apertura superior, ya que, de lo contrario, no podríamos abrirlo sin el “peligro” de que todo el sustrato se cayera al suelo (y nuestro hámster con él, si no nos damos cuenta y él está distraído). La fotografía que podemos encontrar en esta página es muy atractiva también, ¿verdad? Pues su decoración no es apta tampoco, pero esto lo veremos un poco más adelante. 

Otra opción a tener en cuenta son los acuarios para peces; al igual que los terrarios son una opción fantástica pero, en estos casos, la ventilación suele ser mínima, así que se recomienda no colocar la tapa para mejorar la entrada y salida del aire (al no haber buena ventilación pueden crearse olores y hongos por la humedad). Dado que en estos casos la tapa tiene que estar retirada, tendremos que mirar que este sea lo suficientemente alto como para evitar que nuestro hámster se escape. 

Este tipo de “jaulas” son más aptas para los hámster “Roborovski” que para los “Sirios”, ya que estos últimos, al ser más grandes, lo tendrán más sencillos para trepar y escapar.

Los terrarios de madera y vidrio son una buena opción en el caso de que tengamos ciertas capacidades de carpintería, es muy habitual que se utilice madera de pino para hacerla y esta, aun siendo cuidada, es fácil que se hinche o produzca hongos si la higiene no es todo lo correcta que debería ser, además de que los hámsters suelen terminar mordiéndola, haciendo un agujero y saliendo por él. 

La mayoría de ejemplos de este tipo que podemos ver en internet, son artículos  artesanales adaptados (al estar abiertos completamente por arriba) a especies de tamaño pequeño, ya que un “Sirio”, igual que en los otros casos mencionados, lo tendría fácil para salir del recinto usando los elementos decorativos del hábitat. 

RUEDAS PARA HÁMSTERES Y OTROS ELEMENTOS

Ahora, nos centraremos en los elementos del hábitat y, ¿qué hay más “tradicional” que la rueda? Todos los hámster, sea en la realidad o en la ficción, se muestran con una, y bien es cierto que es muy importante para que hagan ejercicio (los hámster son increíblemente activos durante la noche) pero, ¿cómo debe ser? ¿Hay ruedas “prohibidas” y “aptas”? ¿Qué tenemos que mirar para que sea segura para nuestro hámster?

Las ruedas más “económicas” son terrible, peligrosas e todos los sentidos e inútiles para nuestro hámster. Podemos ver en todas ellas que son de plástico de mala calidad, fino y que se romperá al poco de comenzar a ser usada o que nuestro hámster la roerá con facilidad, además de ser demasiado pequeña para él.

Más de un lector pensará que exagero, que son “ruedas de toda la vida” y que no pueden tener consecuencias tan malas, ¿no? “Por algo se venden”. 

Ahora, nos centraremos en los elementos del hábitat y, ¿qué hay más “tradicional” que la rueda? Todos los hámster, sea en la realidad o en la ficción, se muestran con una, y bien es cierto que es muy importante para que hagan ejercicio (los hámster son increíblemente activos durante la noche) pero, ¿cómo debe ser? ¿Hay ruedas “prohibidas” y “aptas”? ¿Qué tenemos que mirar para que sea segura para nuestro hámster?

Las ruedas más económicas son terribles, peligrosas en todos los sentidos e inútiles para nuestro hámster. Podemos ver que son de un plástico de mala calidad, fino y que se romperá al poco de comenzar a ser usada o que nuestro hámster la roen con facilidad, además de que la mayoría son demasiado pequeñas.

Más de un lector pensará que exagero, que son “ruedas de toda la vida” y que no pueden tener consecuencias tan malas, ¿no? “Por algo se venden”.

En el mercado venden muchas cosas inadecuadas para animales, básicamente porque son baratas de producir y hay un desconocimiento generalizado que promueve que se hagan.

LAS CONSECUENCIAS DE UNA RUEDA INADECUADA

Una de las peores consecuencias que tienen las ruedas para hámster “prohibidas” es el “efecto guillotina”. Este efecto se produce cuando los soportes que sujetan la rueda se encuentran a ambos lados de la misma, los hámsters son animales muy veloces y, cuando quieren bajar de las ruedas y tienen estas características, es muy fácil que alguna extremidad quede atrapada y, por ende, nuestra mascota termine enganchada en la rueda; las consecuencias de este efecto son fatales pues van, desde fracturas y lesiones graves (en el mejor de los casos), hasta amputaciones o muerte por traumatismo, hemorragia interna o paro cardíaco producto del estrés de verse atrapado. 

Esto puede ser realmente traumático para el propietario (sobre todo, si es de corta edad) así que debemos tener muchísimo cuidado; como responsables de nuestras mascotas, es nuestro deber el protegerlos de los posibles peligros que les rodeen siempre y cuando esto esté en nuestra mano. A pesar de la peligrosidad de este tipo de ruedas, su comercialización está permitida.

Otro detalle a tener en cuenta, es: ¿cómo está hecha la superficie que pisa mi hámster al correr? 

¿Y las ruedas con superficie enrejada? ¿es bueno para mi hámster? La respuesta es “no”, no es bueno para ellos dos dos motivos: el primero, radica en que las superficies plantares de los hámster (manos y pies) son muy delicadas y, la presión irregular y constante de las rejas de la rueda, pueden acabar provocando diversas afecciones, entre ellas la pododermatitis. La segunda razón es porque son inestables y las manos o pies pueden deslizarse entre dos rejas, causando dislocaciones, desmembramientos y fracturas. La superficie adecuada es la que veremos a continuación, pero… ¿no es un poco pequeña esa rueda? Exacto, ese es otro fallo grave que cometen los dueños primerizos a la hora de elegir una rueda, no sabe que cada especie requiere de unas medidas específicas. 

El elegir un tamaño apropiado de rueda es muy importante, no solo para que nuestro hámster corra cómodo y feliz, sino para proteger su salud. Una rueda demasiado pequeña obligará a nuestro hámster a tomar una postura dolorosa y forzada (foto de la izquierda), que terminará produciendo lesiones en la columna.

Al comprar una rueda, las medidas, según la especie que sea nuestro hámster, son las siguientes:

—SIRIOS Y CHINOS: 25-30cm

—ENANOS: 18-24cm

Pero, ¿cómo debe ser la base de la rueda para que pueda sostenerse bien?

Los modelos más modernos de ruedas para hámster pueden anclarse a los barrotes de la jaula mediante un enganche que viene en la parte de atrás, pero nos encontramos con otro problema: No podemos usar jaulas de barrotes por los motivos antes mencionados. Es por eso que debemos decantarnos por ruedas de base sólida; si una rueda está bien hecha y su base es correcta (como los dos ejemplos que podemos encontrar en esta página) es bastante improbable que se vuelque o de problemas. Las de madera (foto de abajo) son más amplias y dan una mayor sensación de seguridad que las de hierro (foto de arriba), estas últimas suelen ser un poco más baratas que las de madera y más atractivas gracias a la amplia gama de colores brillantes que poseen; en el caso de decantarnos por una de ellas debemos asegurarnos de que es de buena calidad y que la base está en perfecto estado antes de adquirirla.

INSTRUMENTOS DE EJERCICIO PROHIBIDOS PARA LOS HÁMSTERES

Dentro de los “instrumentos de ejercicio prohibidos” podemos encontrar los platos (o “discos”) tan famosos que, aunque a simple vista parecen agradables y seguros, no son una buena opción. En más de un video de internet podemos encontrar hámsteres que los utilizan y, al cabo de un rato, salen volando y caen sobre el sustrato de la jaula; esto puede parecer divertido pero, en realidad, es bastante peligroso. En las ruedas, los hámsteres alcanzan una gran velocidad, pero no hay peligro y pueden bajarse de ellas sin problema (si no cuentan con el “efecto guillotina”); esto no sucede en los platos, aquí no hay forma de que el hámster pueda regular la velocidad y es muy sencillo que, tal y como sucede en los videos, salgan disparados y puedan golpearse contra los objetos o paredes del hábitat, resultando heridos o muertos en el proceso. Es cierto que los hámster disfrutan con estos “discos voladores”, pero no son buenos para ellos y somos nosotros los que debemos velar por su seguridad.

Las bolas para hámsters son uno de los accesorios más famosos y conocidos en el mundillo de las mascotas, el cine o la  televisión. Es divertido verlos recorrer la casa o el jardín dentro de ellas y nos quedamos tranquilos sabiendo que “no les pasará nada”, ¿verdad? Pues este juguete es el más peligroso de todos, una creación completamente inapropiada y que, contra todo pronóstico, si ese día nuestra mascota no tiene suerte puede acabar muy mal parado. 

Pero, ¿por qué? 

Las bolas para hámster cuentan, de primeras, con una ventilación muy escasa e ineficaz, la temperatura no puede regularse bien en su interior y es bastante sencillo que nuestro hámster fallezca p
de un golpe de calor o por asfixia.  

Por otro lado, cuando nuestro hámster corre dentro de la bola no hay nada que lo detenga, y tampoco puede parar o escapar cuando esta adquiere cierta velocidad; así que los golpes, choques o caídas son muy frecuentes: por las escaleras, huecos de las barandillas, balcones, golpes contra las paredes o muebles, agujeros en el jardín…

Si queremos que nuestro hámster se divierta y haga ejercicio podemos construirle nosotros mismos (si nos gustan las manualidades y tenemos mano para ello) o comprarle juguetes y accesorios que tener en su hábitat, así como enriquecerlo con diferentes áreas o texturas; este punto lo retomaremos en el siguiente capítulo del libro, ya que una de las cosas más importantes y a las que poca gente toma en cuenta es al sustrato del hábitat.

TIPOS DE SUSTRATOS PARA EL HÁBITAT DEL HÁMSTER

VIRUTA DE MADERA: NO APTO

Suele contener mucho polvo, es perjudicial para las vías respiratorias y potencia la aparición de tumores.

LECHO DE MAIZ: APTO

No tiene polvo aunque hay que cambiarlo con regularidad porque puede generar hongos; hay que elegir uno que sea fino. No genera calor (hay que combinarlo con otros).

HENO: APTO (COMPLEMENTO)

No tiene gran capacidad de absorción, sirve como complemento para nidos, túneles o jugar.

PELLET DE MADERA: NO APTO

Es tan poco recomendable como la viruta ya que, al deshacerse, originan mucho polvo; su forma y dureza puede ser incómodo de pisar y causar lesiones.

PELLETS DE PAJA O TRIGO: APTO (COMPLEMENTO)

No presentan los problemas de los pellets de madera pero pueden resultar incómodos al pisar y causar lesiones. Puede combinarse con otros.

LECHO DE CAREFRESH: APTO

El mejor que podemos encontrar, es muy higiénico, suave y absorbente, aunque poco comercializado y de precio elevado.

ARENA PARA GATOS: PROHIBIDO

Tiene muchísimo polvo, es incomodísima de pisar y puede causar lesiones en la piel, manos, pies o vías respiratorias. No son recomendables ni las “tradicionales” ni las “modernas” (segunda foto), puede resultar muy tóxica o ser una gran fuente de alergias.

PELLETS DE PAPEL: APTO

Absorbe muy bien la orina, es suave y no contienen polvo. Cuando están “enteros” pueden ser un poco incómodos de pisar.

PAPEL DE PERIÓDICO: PROHIBIDO

No absorbe la orina y la tinta es tóxica para los hámsters. No es recomendable en absoluto y su “durabilidad” es más que mínima.

TIRAS DE SERVILLETA: APTO

Las tiras de servilleta blancas y sin olores o colores son uno de los sustratos más apropiados, sobre todo a la hora de hacer túneles. El inconveniente es que se pierde mucho tiempo haciéndolas (mínimo 20 centímetros de profundidad).

CASCARILLA DE ARROZ: APTO

Al ser un subproducto de la industria del arroz, es un sustrato orgánico, biodegradable y sano; no tiene mucha retención de la humedad, por lo que es necesario cambiarlo con frecuencia

PAPEL DE REVISTA: PROHIBIDO

No absorbe la orina y la tinta es tóxica para los hámsters. No es recomendable en absoluto y su “durabilidad” es más que mínima.