LA MALOCLUSIÓN EN CONEJOS Y COBAYAS

La maloclusión, es un problema muy común en conejos y cobayas que afecta la correcta alineación de sus dientes (incisivos, molares o ambos). Esta condición puede provocar dificultades para masticar, tragar y llevar a una mala nutrición, dolor e incluso la muerte del animal si no se trata adecuadamente. En este artículo, exploraremos las causas más frecuentes de la maloclusión y la importancia de una buena cría selectiva y mantenimiento en casa para prevenirla.

¿QUÉ ES LA MALOCLUSIÓN?

La maloclusión se produce cuando los dientes delanteros o posteriores de un conejo o cobaya no se desgastan adecuadamente debido a un crecimiento anormal o desalineación. Esto puede ser causado por varios factores, que incluyen:

1. GENÉTICA: La maloclusión puede ser hereditaria, lo que significa que si los padres del animal tienen problemas dentales o lo portan, es más probable que sus crías también los tengan o lo transmitan a la siguiente generación; la alineación de los dientes puede verse desde los 12-15 días de vida, a veces incluso antes, por lo que la detección precoz es muy importante a la hora de criar una camada. En algunos casos, esta malformación se presenta de forma tan grave que el gazapo o cría de cobaya debe ser sacrificado a edad muy corta, debido a la imposibilidad de corregir el problema.
La selección de los animales reproductores debe ser muy cuidadosa, esencial para evitar la propagación de características indeseadas como esta que solo lleva al sufrimiento del animal, gastos veterinarios altos y, en más de un caso, la muerte lenta y dolorosa del animal al no recibir los cuidados veterinarios oportunos.  
Cuando nace una camada y esta presenta maloclusión, los padres deben ser retirados del plantel de cría, ¿cómo se hace esto? ¿Se sacrifican? No. Simplemente se dan en adopción castrados o con compromiso de castración. 

2. DIETA INADECUADA: Una alimentación deficiente puede contribuir al desarrollo de la maloclusión. Una dieta baja en fibra (heno) y alta en alimentos blandos como el pienso puede no proporcionar el desgaste adecuado de los dientes, lo que puede resultar en un crecimiento excesivo. Hay personas que creen que las piedras de sal o el pan duro ayudan a minimizar las posibilidades de que el animal desarrolle maloclusión (en este caso, sería maloclusión adquirida), un error importante, en especial porque son dos productos que no deben comer. 
Este caso se da muchísimo en mascotas de particulares que pecan de ignorancia a la hora de tener a su mascota, en zonas donde no es común que el conejo sea una mascota o en casos de abandono doméstico. 

3. TRAUMATISMOS: Los traumatismos, como caídas o golpes en la boca, pueden provocar alineaciones incorrectas de los dientes y el desarrollo de maloclusión. Esto sucede en especial cuando el animal pierde uno o varios dientes con el golpe, por lo que (si la raíz o está dañada) estos crecerán sin tener nada que detenga su crecimiento. Un animal que sufre de maloclusión adquirida por traumatismo puede reproducirse, pero la mayoría de criadores éticos prefieren mantenerlos como mascota (jubilados) o darlos en adopción en su misma ciudad y llevar un seguimiento.

4. INFECCIONES DENTALES: Las infecciones dentales son menos comunes, pero sucede mayoritariamente tras una lesión en la mucosa de la boca o encías (por ejemplo, al hacerse daño mordiendo algo demasiado duro que se esquirla o alguna planta espinosa) o por un sobrecrecimiento de las encías (a pesar de que la mordida sea correcta). La propia infección empuja los dientes y termina deformándolos y provocando abscesos muy dolorosos.

5. FALTA DE VITAMINA D: La falta de luz solar y, por lo tanto, de vitamina D (así como de calcio o fósforo) lleva a un reblandecimiento de los huesos, en especial los de la cara, por lo que puede producirse un caso de maloclusión adquirida aun gozando el animal de una alimentación correcta rica en fibra y un manejo correcto, sin golpes ni caídas. Es importante que nuestros animales tomen el sol diariamente, bien sea de forma directa pero controlada (en el exterior) o a través de las ventanas.

6. EDAD: Algunos conejos y cobayas, al llegar a la edad senior (4 años) pueden desarrollar maloclusión debido a varios factores. En estos casos, es recomendable estudiar el entorno y su alimentación para saber la causa exacta de cada caso.

7. MORDER LOS BARROTES: Morder los barrotes del recinto son otra de las causas de la maloclusión adquirida, siendo lo más frecuente la maloclusión molar. Esto se da en animales que viven en jaulas demasiado pequeñas o que sufren de estrés constante.

¿CÓMO EVITAR LA MALOCLUSIÓN?

Para evitar la maloclusión en conejos y cobayas, es fundamental comenzar con una buena cría selectiva. Esto implica seleccionar animales reproductores saludables con una dentadura adecuada y sin antecedentes de maloclusión, así como realizar revisiones semanales en casa de los incisivos (la forma de la boca el conejo impide que nadie más que el veterinario pueda revisar las muelas); así como retirar de los programas de cría cualquier animal sospechoso de transmitirla. 

Además, una adecuada alimentación es clave en la prevención de la maloclusión. Es esencial proporcionar una dieta rica en fibra, que incluya heno fresco y de calidad en grandes cantidades, así como evitar excesos de alimentos blandos o alimentos con alto contenido de azúcares ayuda a mantener una buena salud dental.

SI TU MASCOTA TIENE MALOCLUSIÓN, VE AL VETERINARIO

Es importante destacar que la maloclusión es una condición que requiere atención veterinaria especializada. Si se sospecha que un conejo o cobaya puede tener maloclusión, se deben buscar síntomas como pérdida de apetito, cambios en los hábitos de masticación, babeo excesivo, bultos en la cara o mandíbula y pérdida o deterioro de los dientes. Ante cualquier indicio, se debe acudir al veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados, los cuales se centran en el control periódico de los dientes, su limado o corte en los casos leves o moderados, así como la extracción de los dientes y destrucción quirúrgica de la raíz en los casos más graves.

En resumen, la maloclusión es un problema común en conejos y cobayas que puede afectar su bienestar y salud general. La buena cría selectiva, en combinación con una alimentación y trato adecuados, son fundamentales para prevenirla. Recuerda siempre adquirir a tu animal en un lugar de confianza que te entreguen un certificado veterinario al momento de la entrega que garantice que el animal no presenta maloclusión, así como contar con el apoyo de un veterinario especializado en animales exóticos para brindar el mejor cuidado a tus mascotas y garantizar una vida saludable y feliz.