Su nombre ya lo dice todo: el conejo azul de Viena proviene de Austria. No solo es precioso por su brillante pelaje...
LA SOCIABILIDAD DE LOS RATONES DOMÉSTICOS: CARIÑOSOS Y SOCIALES
LA SOCIABILIDAD DEL RATÓN DOMÉSTICO
Los ratones domésticos son conocidos no solo por su pequeño tamaño y naturaleza curiosa, sino también por su notable sociabilidad. Estos roedores pueden ser compañeros cariñosos y sociales, lo que los convierte en excelentes mascotas para aquellos que buscan una interacción activa con un animal de compañía. En este artículo, exploraremos la sociabilidad de los ratones domésticos y cómo cultivar y disfrutar de una relación cercana con estas encantadoras criaturas.
1. NATURALEZA SOCIAL:
Los ratones domésticos son animales altamente sociales que disfrutan de la compañía de otros miembros de su especie. En su estado natural, viven en grupos y establecen fuertes vínculos con sus compañeros de grupo. Como mascotas, también anhelan la interacción social y pueden volverse solitarios si se les mantiene aislados.
2. INTERACCIÓN CON LOS HUMANOS:
Además de su sociabilidad con otros ratones, los ratones domésticos pueden establecer conexiones emocionales con sus cuidadores humanos. Con el tiempo y la paciencia, los ratones pueden ganar confianza y disfrutar de la compañía humana. Alimentarlos a mano, hablarles con suavidad y permitirles explorar y jugar en un entorno seguro fomentará un vínculo cercano entre tú y tu ratón.
3. COMPORTAMIENTO DE JUEGO:
Los ratones domésticos son criaturas juguetonas y les encanta explorar y participar en actividades divertidas. Proporcionarles juguetes interactivos, como túneles, ruedas de ejercicio y rompecabezas, estimula su mente y promueve un entorno enriquecedor. También puedes divertirte interactuando con ellos con juguetes interactivos, como varitas con plumas o pequeñas pelotas, para fomentar su actividad y estimular su sociabilidad.
4. CRIANZA EN GRUPO:
Si deseas disfrutar plenamente de la sociabilidad de los ratones domésticos, considera mantener varios ratones juntos en un grupo compatible (siempre del mismo sexo, no mezclaremos machos y hembras). Los ratones son animales sociales por naturaleza y se benefician enormemente de la compañía de otros de su especie. Siempre es aconsejable investigar sobre la dinámica de grupos de ratones y asegurarse de que haya suficiente espacio y recursos para todos en el hábitat compartido.
5. SENSIBILIDAD EMOCIONAL:
Aunque los ratones domésticos pueden ser animales sociables, también son seres sensibles. Es importante manejarlos con cuidado y proporcionarles un ambiente tranquilo y seguro. Evita los movimientos bruscos y los ruidos fuertes que puedan asustarlos. Al crear un ambiente tranquilo y libre de estrés, aumentarás su nivel de confianza y fomentarás su comportamiento sociable.
6. CASOS ESPECIALES:
En algunos casos podemos encontrarnos con ratones macho que son muy territoriales o agresivos con sus congéneres. Si a pesar de los esfuerzos por mejorar la convivencia estos ejemplares concretos no muestran signos de mejora, es preferible que vivan en un hábitat individual; no es lo mejor teniendo en cuenta su naturaleza social, pero es lo más responsable ya que evitaremos peleas, lesiones y muertes innecesarias.
LOS RATONES DEBEN VIVIR SIEMPRE EN GRUPOS DEL MISMO SEXO
En la naturaleza, esto no sucede así (como es de esperar) pero, cuando hablamos de animales domésticos, la responsabilidad es primordial. Cuando tenemos más de un animal cuya castración es mucho más compleja y sus ciclos reproductivos no pueden controlarse de forma fácil (en los perros es bastante sencillo), su correcto sexaje antes de la adquisición es fundamental.
En la mayoría de tiendas convencionales o aquellos particulares que se dedican a la cría solo por motivos económicos (no por pasión) el sexaje de los animales y su segregación para evitar camadas indeseadas es algo completamente dejado de lado. Muchos de esos animales terminan sufriendo peleas, montas indeseadas (en edades demasiado jóvenes y en intervalos muy cortos de tiempo, lo que mella la salud de la hembra) y, al final, es adquirido por alguien que no sabe, cría en casa y esa persona se ve en la tesitura de sacar adelante una camada que nunca buscó y buscarles una casa.
La cría de animales solo debe dejarse hacer a profesionales de la cría ética y, con "profesionales" no nos referimos a aquellos que tienen núcleo zoológico (un requisito requerido a día de hoy, cuando escribimos este artículo, que no hace referencia en ocasiones a la verdadera profesionalidad), sino a aquellas personas que estudian, aprenden e invierten en el bienestar de sus animales, no teniéndolos como fuente de ingreso, sino una pasión.
El mayor problema de no sexar y tener varios ratones juntos son eso mismo: las camadas irresponsables, camadas que no sabes de quién proceden (padre y madre), camadas que puede que vengan de una línea completamente endogámica no controlada (de este tema hablaremos más en el artículo "Tipos de formas de criar: Outbreeding, Linebreeding e Inbreeding") que termina desencadenando en problemas de salud (físicos, mentales o ambos), hembras con periodos más cortos de vida al criar sin descanso alguno entre parto y parto, superpoblación (que finaliza en peleas y canibalismo)... Y, en otras tantas ocasiones: abandono por parte de un propietario inexperto, saturado y perdido.
CONCLUSIÓN
Los ratones domésticos son animales sorprendentemente sociables y pueden formar lazos emocionales tanto con otros ratones (siempre de su mismo sexo) como con sus cuidadores humanos. Al proporcionarles un entorno enriquecedor y dedicar tiempo a interactuar y jugar con ellos, puedes disfrutar de una relación cercana y cariñosa con estos pequeños roedores. Recuerda ser paciente y comprensivo mientras te acercas a ellos, ya que cada ratón tiene su propia personalidad única. Con el tiempo, cultivarás un vínculo especial con tu ratón y disfrutarás de su compañía afectuosa y divertida.
Deja un comentario
Inicia sesión para publicar comentarios