INTRODUCCIÓN

Los conejos son mascotas sumamente cariñosas y muy adorables que producen ternura debido a su apariencia pequeña y su pelaje esponjoso. Sin embargo, estas mismas características pueden fomentar que su cuerpo acumule temperaturas muy elevadas para su pequeño tamaño y sufra un golpe de calor, por ello es necesario conocer cómo protegerlo de esta situación.

LOS CONEJOS Y EL CALOR

Los golpes de calor son trastornos producidos por un aumento de la temperatura corporal causados por una exposición prolongada a las altas temperaturas del ambiente y la humedad del mismo. Este malestar también es muy común en personas y animales que realizan actividades físicas extenuantes durante temporadas de calor, sin embargo, la temperatura corporal que debe exceder el cuerpo es diferente para cada especie, y para los conejos esta no es tan elevada.

La temperatura ideal para la salud de los conejos está entre los 12 y 21ºC pero debido a la capa de pelaje que estos poseen la temperatura de su cuerpo puede aumentar fácilmente, siendo muy difícil disminuirla. A partir de los 30ºC y con un grado de humedad elevado los conejos pueden sufrir un golpe de calor.

La principal forma de saber si un conejo tiene calor es prestando atención a sus orejas ya que estas se tornarán de un color más rojizo debido a la vasodilatación de los vasos sanguíneos ubicados en ellas. Sin embargo, este no es el único síntoma físico que denota el calor de tu conejo:

• Las fosas nasales de tu conejo se verán más hinchadas de lo usual y su pelaje puede estar humedecido debajo de ellas.
  
  
• Sus ojos se verán entrecerrados debido al agotamiento que la temperatura le genera.
  
  
• La respiración será más acelerada y posiblemente percibas jadeos provenientes de él.
  
  
• Las orejas además de notarse enrojecidas es posible que sus orejas se sientan calientes al tacto.
  
  

También existen cambios en su conducta que pueden alertarte de un golpe de calor, como la letargia y la falta de apetito, o si encuentras que este se recuesta en el suelo de forma más extendida de lo usual buscando refrigerarse.

CONTROLAR LA TEMPERATURA

Es muy importante que controlemos la temperatura de la habitación donde está nuestro conejo, de esta forma podremos actuar con tiempo para evitar que la temperatura suba demasiado y produzca problemas de salud en nuestro conejo. Podemos colocar un termómetro digital en la pared para ello.

LOS PELIGROS DE LA HUMEDAD EXCESIVA

Una tasa de humedad relativa elevada en los espacios interiores de nuestros edificios es una de las causas de los trastornos de salud que pueden sufrir sus ocupantes, ya que las superficies húmedas constituyen el medio idóneo para la proliferación de microorganismos (ácaros y moho). En el caso de personas sin trastornos respiratorios diagnosticados, el umbral de tasa de humedad relativa recomendable es del 65%. En el caso de animales con problemas respiratorios crónicos (asma o rinitis), problemas articulares o muy mayoes este umbral se sitúa por debajo del 60%, pues hablamos de animales especialmente vulnerables. Si además no contamos con una ventilación suficiente que asegure la correcta renovación del aire interior de los espacios, los problemas de salud pueden agravarse.

Un exceso de humedad puede derivar en diferentes trastornos de salud:

• Infecciones respiratorias, debidas a infecciones víricas o bacterianas.
  
  
• Procesos asmáticos, debido a la proliferación de mohos, hongos y ácaros.
  
  
• Trastornos alérgicos, debido a la mala calidad del aire interior.
  
  
• Empeoramiento de enfermedades óseas (reuma o artrosis), debido a la elevada tasa de humedad que afecta a los huesos, sobre todo de las animales más vulnerables como son la ancianos.
  
  
• Malestar general (cansancio, fatiga, cefaleas…), como consecuencia de un ambiente poco saludable (malos olores y dificultad de respirar debido al exceso de humedad y la mala ventilación).

TRUCOS PARA AYUDAR A MI CONEJO EN LOS DÍAS DE CALOR

A continuación, veremos algunos trucos para ayudar a nuestro conejo en las épocas más calurosas:

• Una buena hidratación constante es indispensable para evitar que tu conejo sufra de deshidratación durante las temporadas de temperaturas elevadas, y que pueda tener un golpe de calor.
  
  
• Para conservar fresco e hidratado a tu pequeño debes mantener su plato de agua siempre lleno y también le puedes añadir cubitos de hielo para que permanezca fría por más tiempo. Además, puedes incluir en ella pequeños trozos de alimentos ricos en agua (como lechuga o frutas) que atraerán aún más a tu conejo a beber y comerlos.
  
  
• Al ser el sitio donde pasan la mayor parte de su día la jaula debe estar en un lugar fresco, pero sin encontrarse en la intemperie sino dentro de la casa. Idealmente debería estar en una sala donde haya un aire acondicionado pero, en caso de no tener uno en la casa, los ventiladores también son una excelente opción siempre que estos no estén apuntándole de forma directa, sino que giren alrededor de su jaula.
  
  
• La jaula también debe estar lejos de la luz del sol para que esta no eleve la temperatura dentro. Si aún con estos pasos sientes que no es suficiente también puedes colocar una toalla húmeda entre el ventilador y la jaula para que el aire que este empuja sea más fresco.
  
  
• Bajaremos las persianas para evitar que entre la luz del sol de forma demasiado directa. 
  
  
• Limpiaremos la letrina de nuestro conejo más habitualmente, ya que el sustrato sucio está mucho más caliente por la orina.
  
  
• Cepillaremos mucho más a nuestro conejo para retirar el pelo muerto y los nudos, que es lo que más calor da (no el pelo en sí), ya que no deja que la piel se oxigene correctamente.
• Podemos ponerle cerca un par de baldosas grandes de baño para que se tumbe encima o darle acceso al cuarto de baño. ya que es la zona más fresca de la casa.

CONCLUSIÓN

Un conejo que ha sufrido un golpe de calor tiene mayores probabilidades de sufrir otros episodios en el futuro, ya que el sistema termorregulador puede resultar dañado. Tras uno de estos episodios, deberá ser monitorizado y observado por un veterinario especializado durante, al menos, 24 horas. Muy probablemente requerirá de cuidados intensivos (fluidos, alimentación asistida, oxígeno...) para su recuperación.