EL ORIGEN DEL GATO PERSA

El gato Persa es una de las razas de gatos más antiguas y populares en el mundo. Su origen se remonta a Persia, la región que hoy conocemos como Irán, donde se cree que estos gatos se desarrollaron hace varios siglos.

Este gato fue fortemente apreciado en la antigua Persia por su hermoso pelaje largo, elegante apariencia y voz dulce y melodiosa. Durante siglos, fueron criados por la realeza y las personas adineradas de la región, lo que contribuyó a su propagación y preservación.

Aunque el origen exacto del gato Persa no está completamente documentado, se cree que fueron exportados a Europa en el siglo XVI, donde rápidamente ganaron popularidad debido a todas las virtudes anteriormente mencionadas. En el siglo XIX, los criadores en Inglaterra comenzaron a desarrollar la raza Persa tal como la conocemos hoy en día, criando gatos con características específicas como la cabeza redonda, el hocico corto y la apariencia distintiva que los hace fácilmente reconocibles.

Desde entonces, el gato Persa ha sido una de las razas de gatos más queridas y admiradas en todo el mundo. Su pelaje largo y denso, así como su temperamento tranquilo y cariñoso, los han convertido en compañeros queridos para muchas personas.

Actualmente, el gato Persa es reconocido por las grandes asociaciones internacionales de criadores de gatos de raza como The International Cat Association (TICA), que reconoce y registra gatos Persas que cumplen con sus estándares de la raza en sus competiciones y exposiciones, The Cat Fanciers’ Association (CFA), en donde la cual, la raza Persa es una de las razas más populares en las competiciones y exposiciones de la CFA, pero también la Fédération Internationale Féline (FIFe), que otorga reconocimiento a los gatos Persas en sus eventos y competiciones.

¿CÓMO ES EL GATO PERSA?

¿Cómo es y como debe ser un gato persa? 

El persa ideal debe dar la impresión de ser un gato bien equilibrado, de hueso muy pesado, de expresión dulce, contornos suaves y redondeados, los ojos grandes, brillantes y redondos bien separados entre sí, cabeza grande y redondo, cuello corto y ancho, pecho ancho, patas cortas, cola frondosa, corta pero en proporción al cuerpo, contribuyendo todo el look general del gato. El peso adulto del gato persa va desde los 3kg a los 5,5kg.

El manto largo y denso, suaviza los contornos del gato y contribuye a la apariencia redondeada. De textura fina, vaporosa y lleno de vida, largo por todo el cuerpo.

La impresión general que nos da el gato persa es la de un animal de tamaño medio a grande, de cuerpo robusto y macizo, y con un pelaje muy largo. Su expresión facial debería mostrarnos su porte aristocrático y su naturaleza majestuosa. Más que en el caso de cualquier otra raza, la cara de Persa es muy variable. Puede oscilar entre el tipo más tradicional y extremadamente aplanado. La nariz muy pequeña, corto y elevado, es decir, ancha y con un stop bien marcado.

La cabeza es grande y redonda, con orejas pequeñas de punta redondeada que miden entre 4 y 6 centímetros. Es de desear que la cabeza pueda ser inscrita en un cuadrado y las orejas estén colocadas casi lateralmente. Redondo, macizo, abombado. Implantado sobre un cuello corto y fuerte. Cráneo ancho y redondo.

EL PERFIL DEL GATO PERSA DEBE SER RECTO, LA NARIZ "METIDA EN EL CRÁNEO" ESTÁ MUY, MUY PENALIZADA Y ES INCORRECTA.

Hay que comentar que la definición de gato Persa depende un poco de las diferentes asociaciones internacionales felinas, CFA, ASFEC, WCF, etc. Por ejemplo, en CFA cuando se refieren a gato Persa quieren decir que en el pedigree de ese gato son persas como mínimo desde hace diez generaciones atrás y si no es así consideran que es un gato exótico de pelo largo (Long Hear o LH). Otras asociaciones no hacen esta distinción y simplemente los califican como exóticos pelo corto y persas pelo largo.

Los ojos del gato persa son grandes y vivos, de aspecto muy llamativo y no deben estar demasiado juntos ni pegados a la nariz. Se reconocen tres colores de iris y van asociados al manto (color de pelo).

• ANARANJADOS (COBRE): Se presenta en la mayoría de pelajes.
• VERDES: Mantos sombreados, chinchillas, silver y golden.
• AZULES: En los mantos blancos (no todos) y SIEMPRE en los himalayas. 

En los patrones de color podemos encontrar dos términos diferentes:

• SOLIDOS Y DILUIDOS: Los colores pueden ser sólidos (negro, chocolate, rojo …) o diluidos (azul, lila, crema), concha de tortuga (Combinación, mezcla de copos de forma indefinida del negro o chocolate o lila … con rojo o crema), bicolores, tricolores (todos los colores en combinación con el color blanco en una determinada combinación, como los VAN, los ARLEQUÍN, CALICO). Pero cada uno de los pelos del gato es del mismo color desde la raíz hasta la punta (monocromo) sin presencia de dibujo alguno.
  
  
• CHINCHILLAS Y AHUMADOS: Una parte del pelaje de este grupo de gatos persas está despigmentado y otro colorido. Según la proporción de estas partes se reconocen los persas: Shell (o chinchilla), shaded (sombreado), y smoke (ahumado).

En los colores de los persas, encontramos los siguientes:

• UNICOLORES SÓLIDOS Y DILUIDOS: Blanco, Negro, Rojo, Chocolate, crema, azul, lila
  
  
• DE VARIOS COLORES:

1. BICCOLOR El blanco cubre entre un 30 y un 50% del cuerpo. Los colores pueden ser negro, azul, chocolate, lila, rojo, crema, tortuga azul, tortuga chocolate, tortuga lila.
   
   
2. ARLEQUINES: El blanco cubre entre un 50 y un 75% del cuerpo.
   
   
3. VAN: Todo el cuerpo es blanco excepto la cola y el capuchón que engloba los ojos y la base de las orejas. Los colores pueden ser negro, azul, chocolate, lila, rojo, crema, tortuga azul, tortuga chocolate, tortuga lila.
4. TRICOLOR: Combinación de 3 colores, uno de los es el blanco. Hay federaciones que los llaman “particolor”. Y a otras el “particolor” es el nombre generalizado de los bicolor, tricolores y los tortugas.

• FAMILIA DE LOS ATIGRADOS: Tabbies, moteado, mormolejat: Todas estas combinaciones pueden encontrarse también con dibujos tabby (mackerel, Blotched y spotted), llamados «turba»; con pelajes smoke (humo); y con pelajes silver tabby (donde la base del pelo es blanca plateada). El color de los ojos puede ser, en el caso de las variedades y arlequín: azul, cobre, un ojo de cada color ( «odd-eyed»). Para el resto de bicolores, color cobre exclusivamente. 
  
  

LA SALUD DEL GATO PERSA

El gato persa es una de las razas más conocidas por todo el mundo por su apariencia distintiva y su gran personalidad. Lamentablemente, al igual que todas las razas, el gato persa es propenso a enfermedades y problemas de salud, por eso es muy importante realizar una cría responsable y una buena selección genética, realizando todas las pruebas de salud disponibles en el mercado antes de hacer un cruce. 

Por ello, en este artículo vamos a analizar como le afecta al gato persa enfermedades comunes y te contamos cuales son sus síntomas y posibles tratamientos para que sepas como brindarle a tu compañero peludo una vida plena y saludable.

• POLIQUISTOSIS RENAL: La condición poliquística renal es una enfermedad hereditaria que afecta a los riñones causando la formación de quistes, al ser hereditaria, la selección genética es fundamental. No da síntomas hasta que está muy avanzada ni tiene cura, solo tratamientos paliativos; los síntomas son los siguientes: 

Dolor

Pérdida de apetito

Cambios en su comportamiento

• ENFERMEDADES RESPIRATORIAS: El persa es una raza braquicéfala (tiene el cráneo más corto que ancho) por lo que una mala selección puede producir enfermedades como la rinitis crónica (que es multifactorial, ya que un ambiente polvoriento o con exceso de gases de orina y las alergias pueden provocarlos se tenga braquicefalia o no). En las razas braquicéfalas los criadores éticos realizan la prueba BOAS, que indica qué animales braquicéfalos pueden o no criar. Esta prueba es obligatoria en diversos clubes nacionales e internacionales, ya que se busca el bienestar del animal manteniendo sus características físicas.
  
• ENFERMEDADES OCULARES: Los persas son propensos a las enfermedades oculares, sean o no hereditarias, algunas son las siguientes y la mayoría tienen que ver con el cuidado que le da el propietario:
  
  1. ENTROPIÓN: En este caso es congénito y se debe a un exceso de piel en la zona de los párpados que produce que estos se giren y las pestañas se meten en el ojo de forma frecuente, produciendo picor, dolor y en algunos casos infecciones y úlceras por el roce. Se soluciona pasando por quirófano. 
  
  2. ÚLCERAS: Las úlceras son lesiones en la córnea debido a golpes, arañazos o infecciones, son dolorosas y su gravedad varía en consideración según la profundidad de esta. La mayoría se solucionan con colirios y cremas cicatrizantes a base de vitaminas, en los casos más graves terminan produciendo ceguera.
  
  3. SÍNDROME DEL OJO SECO:  El síndrome del ojo seco ocurre cuando los ojos no producen suficientes lágrimas para mantenerse húmedos o cuando las lágrimas no cumplen correctamente su función. Esto puede hacer que sienta incomodidad en los ojos y, en algunos casos, también puede causar problemas de visión. Es crónico y deben aplicarse lágrimas artificiales de forma diaria.
  
  4. EXCESO DE LÁGRIMAS: El exceso de lágrimas ocurre en razas y animales tanto braquicéfalos como no braquicéfalas, sucede cuando el canal lagrimal está obstruido y las lágrimas salen por fuera del ojo (en lugar de por la nariz) y humedece el pelo y lo oxida, si no se seca o trata puede producir mal olor (al pudrirse el pelo) y dermatitis, además de ser antiestético.
  
  5. PROBLEMAS DERMATOLÓGICOS: Al igual que en todos los animales de pelo largo, si el propietario no cuida el pelo del gato persa este se anudará y acumulará pelo muerto, lo que hará que la piel no respire y produzca dermatitis (seca o húmeda), heridas, picores y, en el peor de los casos necrosis al estrangular el pelo las zonas más sensibles, como la cola, muñecas y tobillos. 
  
  6. GOLPES DE CALOR: Si nuestro gato está lleno de nudos la piel no respirará y el pelo, además, creará una manta gruesa y dura sobre la piel que hará que tenga más calor, por lo que podemos perder a nuestro gato de una forma terrible que puede prevenirse. También debemos darle una buena hidratación (agua y latas húmedas), y permitirle tener un lugar fresco donde refugiarse en verano, como el cuarto de baño.  

LA PELUQUERÍA DEL GATO PERSA

El gato persa necesita de varios cuidados diarios para mantener el pelaje sano y bonito, ya que sino puede desarrollar diferentes problemas de salud (como hemos mencionado antes). En la calidad del pelo influyen varias cosas: genética, alimentación y cuidados. Si nuestro gato tiene una genética deficiente por mucho que lo cuidemos o aun dándole la mejor alimentación, el pelaje puede ser pobre, excesivamente fino o lanoso, lo que dificultará sus cuidados. 
Aquí, vamos a centrarnos en los cuidados de peluquería. 

Es muy importante acostumbrar a nuestro gato persa desde pequeñito a ser cepillado y disfrutar de los baños y el secador, ya que será algo que realizar a lo largo de toda su vida. 

1. CEPILLADO: El cepillado es muy importante, utilizaremos para ello una carda metálica para eliminar el pelo muerto junto a un spray de peinado que hidratará el pelo y evitará su rotura, NUNCA cepillaremos el pelo en seco, ya que lo romperemos y este se enredará más después. Después de eliminar el pelo muerto, usaremos un cepillo de mantequilla desde la raiz hasta las puntas, con cuidado, prestando atención a las zonas más complicadas como el cuello, el pecho, el vientre y las nalgas. El cepillado debe ser diario. 
   
   
2. BAÑO: Se realizará cada dos o tres semanas, con agua a temperatura agradable y productos de calidad, usando para ello un buen champú y mascarilla (ambos hidratantes), aclararemos bien para no dejar ningún resto de jabón en la piel y evitaremos frotar con toallas para no enredar el pelo, lo que haremos será apretar el pelo con la toalla para "escurrir" el pelo y quitar el exceso de agua.
   
   
   
3. SECADO: Usaremos para ello un secador/expulsor de peluquería canina a velocidad baja-media, primero retiraremos todo el agua sobrante que la toalla no ha quitado y luego, secaremos con aire caliente mientras cepillamos sin prisas con un cepillo de mantequilla de púas extralargas.
   No podemos dejar nada húmedo, ya que podemos provocar hongos y dermatitis. 
   
   
4. CUIDADOS DE LA CARA: Secaremos con discos de algodón los pliegues de la cara, el interior de las orejas y los ojos. Esto debe ser diario, en especial si nuestro gato tiene exceso de lágrimas.
    

LA ALIMENTACIÓN DEL GATO PERSA

Debemos darle a nuestro gato una alimentación base de alta calidad, rica en ácidos grasos y omega 3 para el cuidado del pelo, como el pienso para gatos adultos de Reis d'Aranda (pudiendo optar por la variedad de pescado blanco con caviar o el de pato con sardinas); en el caso de los gatitos en crecimiento, recomendamos el pienso para gatitos de Reis d'Aranda de pollo y salmón.

Tenemos que darles también de forma diaria latas de comida húmeda, sobres o sopas para gatos que le aporten una buena hidratación, así como permitir que tengan siempre agua abundante y limpia para que no sufran en las épocas de calor o se desencadene un problema renal. 

LA PERSONALIDAD DEL GATO PERSA

Los gatos persas son muy tranquilos, les encantan los mimos y acurrucarse con sus dueños; son unos animales muy apegados.

No obstante, aunque los gatos persas son animales muy equilibrados, en el fondo todavía siguen siendo depredadores. Por eso, a los gatos tranquilos y con poco interés por los juegos se les debe brindar la oportunidad de descubrir, trepar y jugar. El interior de una casa debe estar adaptado a las necesidades de los gatos que viven en ella para poder mantenerlos mentalmente en forma y felices, aunque no realicen ejercicios acrobáticos propiamente dichos.

Como podemos ver, el gato persa no solo es hermoso, sino que es una magnífica mascota para aquellas personas o familias que quieran comprometerse con su cuidado. Desde REIS D'ARANDA siempre recomendamos el adquirir a nuestra mascota a un criador ético, que realice las pruebas de salud oportunas, nos asesore durante toda la vida del animal y acuda a exposiciones de manera regular.