Su nombre ya lo dice todo: el conejo azul de Viena proviene de Austria. No solo es precioso por su brillante pelaje...
EL GATO SIAMÉS
EL ORIGEN DEL GATO SIAMÉS
Una descripción y representación del Siamés tradicional (gato siamés) aparece por primera vez en una colección de manuscritos antiguos llamada Tamra Maew (Los poemas del libro de gatos), que se cree que proceden del Reino de Ayutthaya (1351 a 1767 d. C.). Más de una docena se conservan actualmente en la Biblioteca nacional de Tailandia, mientras que otros han resurgido fuera de Tailandia y se encuentran ahora en la Biblioteca Británica y en la Biblioteca Nacional de Australia. Además del antiguo gato siamés, el Tamra Maew también describe otros gatos patrimoniales de Tailandia, como el gato Korat, que aún hoy se cría para su conservación en Tailandia y se ha popularizado en otros países, y el Konja o Korn Ja (gato negro) y el Suphalak (una controversia en gato birmano).
Cuando la capital, Ayutthaya, fue saqueada el 7 de abril de 1767 al final de la Guerra birmano-siamés, el ejército birmano quemó todo lo que vio. Regresó a Birmania llevándose cautivos a nobles siameses y miembros de la familia real. Las imágenes de Buda fueron descuartizadas por su oro, y todos los tesoros reales fueron robados. Una leyenda tailandesa cuenta que el rey de Birmania Hsinbyushin encontró y leyó el poema de los gatos tailandeses en el Tamra Maew. En el poema se describe que los gatos tailandeses son tan raros como el oro y que quien posea este gato se hará rico. Ordenó a su ejército que reuniera a todos los gatos Suphalak y los llevara de vuelta a Birmania junto con los demás tesoros. Hoy en día, en Tailandia, esta leyenda se cuenta como una explicación humorística de la rareza de los gatos tailandeses.
Los gatos siameses son una de las razas de gatos más populares del mundo. Son conocidos por sus rasgos puntiagudos distintivos, incluidos sus ojos azules almendrados, orejas triangulares y cuerpos largos y esbeltos. Los gatos siameses también son conocidos por su inteligencia, su carácter juguetón y su personalidad afectuosa. El gato puntiagudo conocido en Occidente como "siamés", reconocido por sus marcas distintivas, es una de las varias razas de gatos de Siam descritas e ilustradas en los manuscritos llamados "Tamra Maew" (Poemas sobre gatos), que se calcula que fueron escritos entre los siglos XIV y XVIII.3 En 1878, el presidente estadounidense Rutherford B. Hayes recibió el primer siamés documentado que llegó a Estados Unidos, un gato llamado "Siam" enviado por el cónsul estadounidense en Bangkok. En 1884, el cónsul general británico en Bangkok, Edward Blencowe Gould (1847-1916), trajo a Gran Bretaña una pareja reproductora de los gatos, Pho y Mia, como regalo para su hermana, Lilian Jane Gould (quien, casada en 1895 como Lilian Jane Veley, llegó a cofundar el Siamese Cat Club en 1901).
El siamés moderno es una raza de gato proveniente del antiguo reino de Siam, actualmente Tailandia. En 1882 fueron llevados a Inglaterra y en 1890 a Estados Unidos.
Este tipo de siamés, desde 1950, fue ganando protagonismo y resultó ser el elegido por los criadores y jueces de exposiciones felinas. Tal vez sea por esto que se acuñó el nombre "siamés" para el siamés moderno, ya que es la variedad que durante todas estas décadas ha participado a nivel de competición.
EL ESTÁNDAR DEL GATO SIAMÉS
El Siamés tiene una cabeza angular y alargada que forma un triángulo. Sus orejas son grandes, amplias en la base y puntiagudas en los extremos. La combinación de cabeza y orejas contribuye a su aspecto regio y alerta. La cara a menudo presenta una máscara más oscura alrededor de los ojos y el hocico, acentuando aún más sus rasgos faciales.
Uno de los rasgos más característicos del gato Siamés son sus ojos almendrados y profundos, que siempre exhiben un azul intenso. Estos ojos expresivos aportan una mirada cautivadora y enigmática a la personalidad del Siamés.
Por su parte, el cuerpo del gato Siamés es esbelto, largo y musculoso. Sus extremidades son proporcionadas, y sus patas traseras suelen ser ligeramente más largas que las delanteras. Esto contribuye a su agilidad y habilidades atléticas. La cola es larga, fina y afilada en la punta. A menudo se lleva erguida y puede presentar un pelaje más denso en esta área.
El pelaje es corto, fino y sedoso al tacto. La coloración es más oscura en las extremidades, la cola, las orejas y la cara, creando un patrón conocido como color point. Los puntos oscuros contrastan con el color más claro del cuerpo. Este patrón de color point es característico de la raza Siamés. Se pueden encontrar diversas variaciones, como el Siamés tradicional, con puntos marrones oscuros, y otras variantes, como el Balinés y el Javanés, que presentan colores más claros.
Por otra parte, el gato Siamés se mantiene erguido con una postura orgullosa y elegante. Su porte es parte integral de su encanto, mostrando confianza y conciencia de su propia gracia.
Aunque no es una característica física, la vocalización distintiva del Siamés es digna de mención. Son conocidos por expresarse de manera más audible que otras razas, utilizando maullidos y vocalizaciones para comunicarse con sus dueños.
EL GATO "SEAL POINT" Y EL VERDADERO SIAMÉS
La mayoría de los siameses originales traidos de Siam eran de las variedades que ahora se denominan como “de puntas de foca” o seal point: con las puntas más oscuras color marrón-negra, que amplifican el contraste del pelaje con los ojos.
En ocasiones aparecieron otros colores, pero el de puntas de foca era el más conocido y hubo mucha resistencia a aceptar cualquier variedad de color como siamesa auténtica.
Al final se acabaron reconociendo 3 colores más: las puntas azules (blue point, siamés azul), las puntas chocolate (chocolate point, una modalidad diluida de las puntas de foca) y las puntas lilas (lilac point, un tono gris violeta, diluido del azul).
Sin embargo en los últimos 65 años se han desarrollado un gran número de variedades que se reconocen en toda Europa; pero en Estados Unidos se denominan oficialmente como gatos de pelo corto y puntas de color (Colour point Shorthairs), para mantener la distinción del siamés.
Añadiendo a los colores originales, tenemos otros tipos de variedades del gato siamés moderno como son el siamés red point (rojo), cream point (crema), tabby point (atigrado), sorrel point (canela), fawn point (tostado) y caramel point (caramelo).
Muchos gatos comunes europeos, mestizos y gatos de otras razas poseen la coloración point en diferentes tonalidades, por lo que muchas veces se catalogan los comunes europeos que así se presentan como "siamés" cuando no lo son.
Para poder decir que un gato es un gato siamés, este debe poseer un pedigri expedido o respaldado por una asociación nacional o internacional e ir identificado (microchip), constando dicho microchip en el pedigri. Esta es la única forma de que un gato sea un verdadero siamés, de lo contrario sería un "gato point".
LA SALUD DEL GATO SIAMÉS
Según los datos de seguros suecos, que rastrearon a los gatos solo hasta los 12,5 años, las razas siameses y derivadas de siameses tienen una tasa de mortalidad más alta que otras razas. La mediana de vida del grupo siamés estaba entre 10 y 12,5 años; El 68% vivía hasta los 10 años o más y el 42% hasta los 12,5 años o más. El siamés llamado Scooter tiene el récord como el gato macho más viejo del mundo, muriendo a la edad de 30 años. La mayoría de las muertes fueron causadas por neoplasmas, principalmente tumor mamario. El siamés también tiene una mayor tasa de morbilidad. Están en mayor riesgo de problemas neoplásicos y gastrointestinales, pero tienen un menor riesgo de enfermedad felina del tracto urinario inferior. Los datos de las clínicas veterinarias de Inglaterra muestran una vida media más alta de 14,2 años.
La variedad más común de atrofia retinal progresiva (PRA) en gatos (entre ellos el abisinio, el somalí y el gran grupo de razas relacionadas con el siamés) está relacionada con una mutación en el gen rdAc, para el cual están disponibles las prueba de ADN.
El mismo alelo albino que produce puntos coloreados significa que los ojos azules de los gatos siameses carecen de tapetum lucidum, una estructura que amplifica la luz tenue en los ojos de otros gatos. La mutación en la tirosinasa también da como resultado conexiones neurológicas anormales entre el ojo y el cerebro. El quiasma óptico tiene un cableado anómalo sin cruzar; muchos siameses primitivos tenían bizcos para compensar, pero al igual que las colas torcidas, los ojos cruzados se han visto como una falla, y debido a la crianza selectiva, el rasgo es mucho menos común hoy en día. Aun así, esta falta de tapetum lucidum incluso en gatos que no tienen los ojos cruzados, reduce la visión del gato por la noche. Este rasgo ha llevado a su dependencia e interés por los humanos, lo que afecta su capacidad de caza, un rasgo deseable para muchos propietarios. Sin embargo, los hace vulnerables a los peligros urbanos, como el tráfico vehicular nocturno. A diferencia de muchos otros gatos blancos de ojos azules, los gatos siameses no tienen una capacidad auditiva reducida.
Además, el gato siamés es más propenso que otras razas a las infecciones pulmonares, especialmente en la infancia, como la osteocondrodisplasia felina, la enfermedad vestibular y el síndrome de hiperestesia felina.
Uno de los puntos que tenemos que tener más claros en el día a día es que una buena alimentación es fundamental para prevenir ciertas enfermedades y alargar la vida de nuestro gato, una opción es el Pienso Sin Cereales para Gatos Adultos de Reis d'Aranda de Pato con Sardinas o el Pienso para Gatitos de Reis d'Aranda de pavo y pollo.
LA PERSONALIDAD DEL GATO SIAMÉS
El carácter del gato siamés es muy especial, siendo un gato muy cariñoso y con un cierto grado de dependencia, por lo que es mejor no dejarlo todo el día sin la compañía de personas o de otro gato. Por su personalidad el gato siamés es ideal para alguien que no haya tenido gatos con anterioridad. Tiene un maullido muy ruidoso, pero fácil de educar. Es un gato perfecto tanto para familias con o sin niños. Pueden vivir en pisos pequeños, pero llevan una vida más plena en casas grandes con jardín donde desarrollar su instinto cazador.
Son gatos muy maulladores; especialmente ruidosa es la siamesa gata en celo, que emiten un maullido fuerte y ruidoso al que muchos dueños les cuesta hacerse.
CONCLUSIÓN
El gato siamés es un animal hermoso y vocal que llama la atención allá por donde pasa, una criatura con una larga historia cuyos ojos son sumamente expresivos y, el patrón point que posee, resulta extemadamente popular y llamativo.
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