INTRODUCCIÓN

El “overgrooming” es el exceso de acicalamiento y es un comportamiento que va más allá del aseo normal para el mantenimiento del pelaje y el olor. Si tu gato se está acicalando demasiado, notarás mechones de pelo roto o escaso, pérdida total de pelo en algunas áreas y en ocasiones lesiones en la piel.

En casos extremos, un gato puede masticar o morderse las patas o la cola, provocando lesiones importantes. En el caso de la cola, a veces es necesaria una amputación parcial. Los gatos, cuando sienten picor o dolor, no se rascan con las patas traseras, intentan aliviar el malestar lamiéndose o mordiéndose. El overgrooming suele tener una causa física (dolor o picor intenso) o bien puede ser una respuesta al estrés.

CAUSAS DEL ACICALAMIENTO EXCESIVO EN LOS GATOS

Las dos causas principales del acicalamiento excesivo son la conductual, cuando el gato comienza a lamerse excesivamente como una forma de alivio del estrés (también conocida como alopecia psicógena), y la médica, cuando las alergias cutáneas o los parásitos de la piel son los principales culpables.

Puede que no te resulte obvio, pero el entorno del hogar puede resultar muy estresante para tu gato. Los factores estresantes particulares para los gatos no siempre se registran en nuestra escala humana, pero pueden causar tantos estragos como para nosotros un problema grave en el trabajo o tener que redactar un informe urgente de última hora.

La mayor causa de estrés para los gatos son otros gatos, tanto en su hogar como en el vecindario. Por naturaleza, los gatos son criaturas solitarias y pueden encontrar muy estresante vivir con otros gatos. Esto puede no manifestarse de forma agresiva hacia otros gatos, incluso pueden estar juntos felizmente acurrucados, pero tu gato puede tener problemas con el estrés y recurrir al cuidado excesivo.

Algunas de las situaciones más estresantes para un gato son:

• Mudarse de casa
• Nuevos muebles
• Nuevo miembro de la familia
• Nuevo horario

Antes de realizar un cambio en tu estilo de vida, considera si es probable que afecte a tu gato. Son animales de costumbres y será el primero en reaccionar ante algo nuevo que suceda en tu vida. La rutina puede ayudar a aliviar un problema de acicalamiento excesivo de los gatos.

Las alergias o los parásitos pueden cambiar considerablemente el horario de aseo de tu gato.

Pulgas, ácaros, garrapatas: estos animalitos casi invisibles pueden hacer que la piel de tu gato pique mucho, lo que puede provocar un segundo problema, el de un aseo excesivo. Si esta es la razón por la que tu gato se lame el pelo sin parar, habla con un veterinario para que te aconseje cuáles son los tratamientos más efectivos. 

Sin embargo, es importante tener en cuenta que cuando se trata de pulgas y garrapatas, la prevención es tu mejor aliado. Mantén al día los tratamientos preventivos regulares contra pulgas, gusanos y otros parásitos y es probable que evites el problema por completo. También es importante tratar el medio ambiente de forma regular: el 95 % de las pulgas se encuentran en el medio ambiente, por lo que la gestión medioambiental y el tratamiento de la mascota en sí son muy importantes.

Se ha observado que algunas razas de gatos, como el Abisinio y el Siamés, tienen más probabilidades de acicalarse en exceso. Sin embargo, no hay consenso sobre cómo de común es este comportamiento entre estas razas. Cuando hay cambios ambientales o una alergia en la piel, los gatos, independientemente de la raza, pueden optar por el acicalamiento excesivo como solución calmante.

CONSECUENCIAS DEL ACICALAMIENTO EXCESIVO EN LOS GATOS

Las consecuencias del acicalamiento excesivo en los gatos son varias y los síntomas y gravedad de estos varía de un caso a otro:

• Alopecia
• Dermatitis 
• Infecciones en la piel
• Heridas sangrantes
• Hongos
• Oxidación del pelo
• Úlceras
• Infecciones genitales o urinarias

¿CÓMO PREVENIR EL ACICALAMIENTO COMPULSIVO POR ESTRÉS?

MARCAR RUTINAS: No importa lo grande o pequeño que sea el cambio, asegúrate de prestar atención a cómo reacciona tu gato. Generalmente es una buena idea mantener la mayor cantidad de rutinas posibles para tu gato. Cíñete al horario normal de alimentación, al lugar donde come y a que sea siempre en el mismo plato. Tu gato apreciará esta estabilidad. Sin embargo, en otros casos, puedes probar algunas modificaciones ambientales diferentes y ver cómo reacciona el gato.

OFRÉCELE UN ESCONDITE: Tu gato debe tener la oportunidad de ocultarse de vez en cuando, para olvidarse por un rato de todos los cambios en su nuevo entorno. Encontrar un lugar donde el gato pueda ir y descansar es esencial para mantenerlo calmado y alejado de cualquier idea de acicalamiento excesivo.

JUEGA CON TU GATO: A veces, todo lo que tu gato necesita es un poco de atención para aliviar su estrés. Anímalo a perseguir juguetes, saltar dentro y fuera de una caja, correr por el pasillo detrás de una bolita de papel... ten varios de sus juguetes favoritos a su disposición y juega con el gato con frecuencia. Si le gusta salir, y es posible, asegúrate de que tenga acceso al aire libre con una trampilla en la puerta para reducir su estrés.

MEDICACIÓN: A veces, si la razón por la que tu gato está estresado no se puede abordar directamente, el veterinario podría recomendar tratarlo con medicamentos contra la ansiedad. No dudes en pedir ayuda al veterinario si el hábito de acicalamiento excesivo del gato no desaparece. Algunos medicamentos están en forma de pastillas, como Zylkene, mientras que otros, como Feliway y Pet Remedy, son medicamentos más «naturales» que vienen en forma de difusores y esprays. 

CONCLUSIÓN

El acicalamiento excesivo en gatos puede ser un signo de un problema subyacente. Si tu gato se acicala en exceso, es importante llevarlo al veterinario para que pueda diagnosticar la causa y recomendar un tratamiento adecuado. Con atención temprana y el tratamiento adecuado, se puede ayudar a tu gato a superar este problema y mejorar su calidad de vida.