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¿PUEDO HACER QUE MI PERRO O GATO SEA VEGANO?
INTRODUCCIÓN
Las dietas vegetarianas y veganas son cada vez más populares y suman miles de adeptos alrededor del mundo. Ya sea por motivos éticos sobre el impacto de la industria cárnica en el medio ambiente o por motivos de salud. A raíz de esto, muchas personas entran en un dilema moral sobre la alimentación de sus mascotas y buscan alternativas como el pienso vegano para perros o gatos.
Pero, ¿un perro puede ser vegano porque yo así lo digo? o ¿un gato puede ser vegetariano sin una razón médica detrás? La respuesta es un rotundo NO. Si quieres saber más sobre las razones y consecuencias en los perros, te lo vamos a resumir en este artículo.
LA NATURALEZA DEL PERRO Y EL GATO
El perro es un carnívoro facultativo o adaptativo. ¿Qué quiere decir esto? El perro necesita en su dieta base la proteína animal, pero puede subsistir a base de vegetales durante un período concreto de tiempo (por ejemplo en épocas de hambruna o durante e invierno, comportamiento que también reflejó Felix Rodríguez de la Fuente en sus estudios acerca de los lobos); además, su sistema es capaz de aprovechar ciertos nutrientes de frutas y verduras y utilizarlos adecuadamente.
¿Qué caracteriza al cánido como un animal carnívoro facultativo o adaptativo?
- DENTADURA: Los dientes de los canes están diseñados para cortar y desgarrar piezas de carne. Todos los carnívoros presentan la muela carnicera, un diente diseñado para cortar el hueso y la carne.
- LA SALIVA: Los perros tienen muy poca cantidad de amilasa salivar, una enzima que ayuda a digerir los carbohidratos. Su organismo obtiene la energía de las grasas como primera fuente energética.
- LA MORDIDA: Si tienes la oportunidad, fíjate en la forma de comer de tu perro. Verás que mastican de forma vertical, porque la apertura de mandíbula es en tijera, pinza... y mastican muy poco. Los perros están diseñados para masticar lo justo para adaptar el alimento a un tamaño que pueda pasar por el esófago, pero no lo hacen para que sea más sencilla su digestión (como sí hacen los humanos). De hecho, el esófago de los perros tiene una buena elasticidad que asegura el paso correcto de los alimentos al estómago.
- EL APARATO DIGESTIVO: La cavidad de su estómago es suficientemente grande para ingerir grandes cantidades de comida. Esto se debe a la falta de disponibilidad de alimento que podían tener en naturaleza y aumentar su ingesta les permitía subsistir. Por otro lado, el Ph de su estómago es más ácido que el de los humanos, capaz de destruir huesos y bacterias de la carroña. Es decir, hay que decir adiós al miedo a la carne cruda y los huesos. Importante: los perros alimentados con pienso tienen el Ph menos ácido a causa del consumo recurrente de carbohidratos y les quita cierta protección frente a las bacterias.
En lo que respecta a los intestinos, los perros los tiene cortos porque metabolizar proteínas y grasas es más rápido que otros nutrientes. Además, les protege de cualquier bacteria que no haya sido eliminada previamente en el estómago. Para que te hagas una idea, el tránsito de un perro es de 12h a 30h; en cambio, el tránsito de las personas es de 30h a 4 días.
TU ELECCIÓN MORAL NO PUEDE SER UNA OBLIGACIÓN PARA OTROS
Los perros y los gatos nunca podrían ser veganos porque no pueden subsistir sin carne y grasas de origen animal (y, en el caso de los gatos, sin la taurina, un aminoácido que se encuentra especialmente en el sistema nervioso central, los músculos esqueléticos, el corazón y los ojos).
A día de hoy, el veganismo se ha convertido casi en una religión y es fácil encontrar propietarios de perros y gatos que se jactan en las redes sociales de que sus mascotas son veganas (algunos añaden que "por decisión propia de sus animales") para luego ser ridiculizados cuando estos mismos perros o gatos "veganos" prefieren la carne a un plato de brócoli. Está muy bien ser vegano, es una decisión personal exactamente igual que lo es ser vegetariano, omnívoro o crudívoro (entre otras muchas opciones), pero no puede imponer a otros esta elección que es solo tuya y, aun menos, si ese ser vivo al que le estás forzando a adaptarse y compartir tu forma de ver la vida es una criatura que depende de que le des una buena alimentación (una CORRECTA alimentación) para sobrevivir y estar sano.
Si eres vegano y no deseas tener contacto con productos de origen animal, comprarlos o tener que sacrificarlos "tú mismo" (como sería en el caso de las serpientes cuyas presas deben estar vivas) es mejor optar por una mascota cuya alimentación sea a base de hierbas y plantas, como el conejo o la cobaya.
LAS CONSECUENCIAS DEL VEGANISMO EN LOS PERROS Y GATOS
Sabemos que los perros descienden del lobo y son carnívoros facultativos, lo que significa que comen carne principalmente, aunque pueden sobrevivir consumiendo solo materia vegetal, pero SOBREVIVIR no es correcto, ya que SOBREVIVIR termina convirtiéndose con el tiempo en MALVIVIR.
El imponer a nuestro perro o gato una dieta vegana (sin necesidad, algo de lo que hablaremos después) puede generar un importante desbalance nutricional (vitaminas, minerales y proteínas), puede que haya estudios que digan que hay beneficios a corto plazo pero, ¿a largo plazo? A largo plazo nos encontramos con animales malnutridos o enfermos debido a la falta de nutrientes (o por "sobredosis" de alguno de estos).
A los gatos JAMÁS se les debe dar una dieta vegana a excepción de casos extremadamente raros de intolerancias o alergias alimentarias hacia las proteínas cárnicas (y estaríamos hablando de animales que son enfermos crónicos y que deben llevar un seguimiento nutricional y veterinario muy estricto). Una dieta vegana generaría en el gato déficit de vitamina A, taurina (como ya hemos comentado) y de ácido araquidónico que es una grasa esencial para los gatos y solo se encuentra en grasa de origen animal.
Tratar de equilibrar las necesidades nutricionales, vitaminas, minerales, taurina y demás con una dieta vegana es una tarea casi imposible debido a que muchos de estos se encuentran en tejidos de mamíferos. Si bien es cierto que los perros pueden obtener algo de estos nutrientes en los vegetales, esto no ocurre en un 100% y en el caso de los gatos, estos no obtienen nada. El motivo de esto es que el valor biológico de la proteína esta dado por su contenido de aminoácidos esenciales y su digestibilidad.
ALERGIAS A PROTEINAS CÁRNICAS: UNA EXCEPCIÓN
La dieta del perro debe tener entre 18-32% de proteínas de buena calidad, los carbohidratos están entre 30-60% y, para que sea balanceada, no debe producir ningún tipo de rechazo o intolerancia en nuestras mascotas y cumplir con los requerimientos nutricionales para dicha mascota.
Se pueden agregar más vegetales que carne cuando el perro padece alguna patología grave como: cirrosis hepática canina, intoxicación hepática y ciertos tipos de cálculos. De esta manera se pueden obtener beneficios de una dieta vegetariana equilibrada y solo temporalmente según la evolución de la patología.
Los gatos también son carnívoros por naturaleza, aunque su dieta ideal, no es igual a la de los perros. En el caso de los felinos la proporción ideal es de 30-35% de proteína y los carbohidratos están entre 30-35%.
Pero podemos encontrarnos que nuestro perro o gato es alérgico a las proteínas de la carne (la más habitual es el pollo) y que nuestras opciones de alimentación se reducen a algunas pocas como el venado, el conejo (muy digestible), el pato o el pescado. En casos más raros y "excepcionales" podemos encontrar un animal que sea alérgico a todas las proteínas cárnicas, es decir: por una hipersensibilidad alimenticia debe ser vegetariano o vegano (lo que sería una excepción), en este caso será el veterinario y un experto en nutrición el que nos dicte qué tipo de alimentación, cantidades y menús diarios debemos dar a nuestra mascota, así como los suplementos alimenticios que deberemos añadir a esta y darles religiosamente.
Nunca diseñaremos un menú para nuestro perro o gato sin tener los conocimientos adecuados, aun más si tiene alguna alergia y no sabemos a qué (hay pruebas muy completas en el mercado que se extienden incluso a químicos y minerales, un poco más caras pero que merece la pena totalmente).
CONCLUSIÓN
En conclusión, no es recomendable para la salud de nuestros perros y gatos aplicar una dieta vegana, ya que los exponemos a una deficiencia nutricional importante
La salud de nuestras mascotas es fundamental y es nuestra responsabilidad cuidarlas. Más aún en tiempos de pandemia. Si no consiguen el alimento habitual de sus mascotas se pueden buscar alternativas idóneas, siempre supervisado por su médico veterinario.
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