Con sus raíces instauradas en la extensa Pampa, la raza cimarrón uruguayo es extremadamente fuerte. Se trata de un...
EL CIMARRÓN URUGUAYO
INTRODUCCIÓN
Con sus raíces instauradas en la extensa Pampa, la raza cimarrón uruguayo es extremadamente fuerte. Se trata de un perro que es todo un superviviente, con una larga y dura historia por contar.
LA HISTORIA DEL CIMARRÓN URUGUAYO
Hoy día los atributos de carácter de esta raza denominada en Uruguay cimarrón la hacen cada vez más popular en Uruguay y la región, siendo empleada como perro de compañía, guardia y caza, en especial la del jabalí
Por la preponderante actividad ganadera de estas tierras y la consecuente abundancia de alimento sin gran competencia con otros depredadores naturales, el cimarrón se reprodujo en gran número convirtiéndose - según documentos históricos - en una verdadera plaga y azote para los habitantes de la campaña y la ganadería.
Hay crónicas detalladas de ataques por parte de jaurías de estos perros a caravanas y personas, lo que llevó a las autoridades de la época (fines del siglo XVIII) dispusieran e incentivaran grandes matanzas, llegando a contabilizarse por decenas de miles los perros muertos.
Cada animal muerto era pagado por las autoridades de aquel entonces, requiriéndose como prueba de la muerte presentar la quijada o el par de orejas del animal. De esta práctica derivaría el característico corte de oreja que se realiza a muchas crías recién nacidas, en forma de "oreja de puma".
A pesar de estas matanzas, «…un buen número de madres con su prole ganaron los montes del Olimar y sobre todo en la sierra de Otazo y en los Cerros Largos», en lo que actualmente se conoce como los Departamentos de Cerro Largo y Treinta y Tres, donde numerosos hacendados y terratenientes de ese lugar, aprovecharon las virtudes de esta raza para el trabajo con ganado y defensa de su propiedad, comenzando a criarlo, preservándolo del mestizaje.
Los rastros modernos de la raza comienzan a hacerse más públicos a comienzo de la década de 1980, cuando numerosos criadores de Montevideo, atraídos por las notables características de algunos ejemplares, comienzan a desarrollar su crianza y estandarización.
Es en 1989 cuando este trabajo comienza a rendir sus frutos, al ser el Cimarrón Uruguayo reconocido oficialmente por la Asociación Rural del Uruguay (A.R.U.) y el Kennel Club Uruguayo (K.C.U.), veinte años después de la primera exposición de un ejemplar de esta raza en el K.C.U.
Se crea así la Asociación de Criadores de Cimarrones Uruguayos y junto al K.C.U. se elabora el padrón oficial de la raza, seleccionándose los perros base de la misma y registrándose sus crías, siendo por primera vez tatuados con este número de registro.
Desde su estandarización, esta raza ha despertado un creciente interés tanto dentro del Uruguay como fuera de fronteras, habiendo ejemplares de este perro en diversos países de América, desde Estados Unidos a Argentina, contando este último país con varios criadores de Cimarrón Uruguayo.
Otro de los pasos logrados para el perfeccionamiento genético de la raza es la suscripción de un acuerdo entre la UDELAR, mediante su Facultad de Veterinaria, con la Sociedad de Criadores de Cimarrones, para el estudio de la situación zootécnica y consanguinidad de los ejemplares inscriptos en sus padrones.
Este largo proceso de estandarización se vio coronado el 21 de febrero de 2006, cuando el Bureau Internacional de la Federation Cynologique Internationale (FCI) le otorga al Cimarrón Uruguayo el reconocimiento internacional.
El primitivo perro cimarrón, por su arraigo en el territorio uruguayo, ha sido desde los comienzos mismos de la identidad nacional de este pueblo, un símbolo de la lucha independentista. Esto es reflejado fielmente en la misiva enviada por el General José Gervasio Artigas, en respuesta al General Carlos Federico Lecor (Conde de la Laguna y gobernador de la Provincia Cisplatina (actual Uruguay)), en la cual expresó que, si se quedaba sin soldados para luchar, lo haría con perros cimarrones.
Es por esta tradición que esta raza es actualmente símbolo y mascota del Ejército Nacional del Uruguay, teniendo un lugar preferente en los desfiles militares anuales del 18 de julio. En esta ocasión, un soldado del Batallón de Blandengues (la compañía que en su momento supo liderar el mismo Artigas) encabeza el desfile cabalgando y llevando por la brida a un corcel moro sin jinete, junto al cual va un perro cimarrón.
EL ESTÁNDAR DEL CIMARRÓN URUGUAYO
APARIENCIA GENERAL: El Cimarrón Uruguayo es un perro tipo dogo, de talla mediana, es fuerte, compacto, con buena osatura, musculoso y ágil.
PROPORCIONES IMPORTANTES:
- Altura a la cruz : largo =10 : 11
- Altura a la cruz igual que la altura a la grupa.
- Hocico ligeramente más corto que el cráneo.
- La altura del piso al codo y del codo a la cruz debe ser igual.
CABEZA
REGIÓN CRANEAL:
CRÁNEO: Más ancho que largo: occipucio poco acentuado.
STOP: Moderada.
REGIÓN FACIAL:
TRUFA: Amplia, negra o en concordancia con el color del manto.
HOCICO: Potente. Medianamente ancho, apenas ligeramente más corto que el cráneo.
LABIOS: El labio superior cubre el labio inferior sin ser colgante.
MANDÍBULAS / DIENTES: Mandíbulas fuertes, poderosas. Dentadura fuerte, alineada y preferiblemente completa, aceptándose la falta de PM1. Mordida en tijera (la cara exterior de los incisivos encaja verticalmente con la cara interna de los incisivos superiores).
MEJILLAS: Bien desarrolladas, no demasiado prominentes.
OJOS: Medianos, almendrados. De mirada inquisidora. Cualquier tonalidad de marrón y de acuerdo con el color del manto, cuanto más oscuros mejor. Párpados adheridos y totalmente pigmentados.
OREJAS: De tamaño mediano, implantación ni demasiado alta ni demasiado baja, triangulares cayendo a los lados, separadas de las mejillas o en forma de rosa. Tradicionalmente cortadas en el país de origen.
CUELLO: Fuerte, musculoso, no muy largo.
CUERPO
LÍNEA SUPERIOR: A nivel o con una leve depresión detrás de la cruz.
CRUZ: Bien definida.
LOMO: Corto, fuerte y ligeramente convexo.
GRUPA: De buen largo y ancha. Inclinada 30° respecto a la horizontal.
PECHO: Profundo, llegando por lo menos hasta el codo. Ancho y bien desarrollado. Costillas bien arqueadas, sin ser abarriladas. Antepecho bien definido.
COLA: Gruesa, de implantación media. Su largo debe llegar al garrón. En reposo el porte es bajo, en movimiento la lleva horizontal o levemente hacia arriba.
EXTREMIDADES
MIEMBROS ANTERIORES: Vistos de frente son rectos y paralelos.
ESCÁPULAS: Bien inclinadas hacia atrás.
BRAZO: De igual longitud que la escápula.
CODOS: No presentan desviaciones hacia dentro ni hacia fuera.
ANEBRAZO: Recto, con hueso fuerte.
METACARPOS: Vistos de perfil, levemente inclinados.
MANOS: Ovalados, con dedos cerrados, almohadillas plantares fuertes.
MIEMBROS POSTERIORES: Musculosos y potentes. Vistos de atrás paralelos.
MUSLOS: Bien desarrollados.
RODILLAS: Con buena angulación.
METATARSOS: Firmes, de largo medio.
PIES: De gato. Almohadillas plantares fuertes.
MOVIMIENTO: Sin esfuerzo, con buena cobertura de terreno, buen alcance de los miembros anteriores y buena propulsión de los posteriores. Los miembros se mueven en forma paralela, acercándose a una línea media cuando incrementa la velocidad.
PIEL: Gruesa y elástica.
MANTO
PELO: Corto, liso, pegado al cuerpo y con sub-pelo.
COLOR: Bayos y atigrados en todas sus tonalidades, incluyendo bayo azulado y atigrado azulado, con o sin máscara, pudiendo tener carbonado. Se permiten manchas blancas en: maxilar inferior, garganta, antepecho, vientre y parte baja de los miembros no excediendo la muñeca o la mitad del metatarso hacia arriba.
TAMAÑO Y PESO:
ALTURA A LA CRUZ
- MACHOS: 58 a 61 cm (tolerancia 2 cm).
- HEMBRAS: 55 a 58 cm (tolerancia 2 cm).
PESO:
- MACHOS: 38 a 45 kg.
- HEMBRAS: 33 a 40 kg.
FALTAS: Cualquier desviación de los criterios antes mencionados se considera como falta y la gravedad de ésta se considera al grado de la desviación al estándar y de sus consecuencias sobre la salud y el bienestar del perro.
- Comisura labial excesivamente colgante.
- Papada excesiva.
- Mejillas excesivamente prominentes.
FALTAS GRAVES:
- Manchas blancas fuera de las regiones especificadas.
- Desviación notoria de las proporciones importantes.
- Ausencia de dimorfismo sexual.
- Tamaño que no alcance o sobrepase la altura estipulada (incluyendo la tolerancia).
- Línea superior descendente.
FALTAS DESCALIFICANTES:
- Agresividad o extrema timidez.
- Cualquier perro mostrando claras señales de anormalidades físicas o de comportamiento.
- Atipicidad evidente.
- Prognatismo.
- Enognastismo.
- Trufa despigmentada.
- Pelo largo.
- Ejemplares con manto que tenga pigmentación color marrón genético (chocolate), sea en su variedad baya o atigrada, con trufa y mucosas marrón y ojos claros.
- Cualquier color que no sean los descriptos.
N.B.:
Los machos deben tener dos testículos de apariencia normal completamente descendidos en el escroto.
Sólo los perros funcional y clínicamente saludables, con la conformación típica de la raza, deberán usarse para la crianza
LA SALUD DEL CIMARRÓN URUGUAYO
En general, dados los orígenes de la raza, que en principio era completamente salvaje, se trata de un perro con una salud envidiable. Sin embargo, no es inmune a padecer enfermedades. Algunas de ellas incluyen trastornos como el hipotiroidismo, que afecta al funcionamiento de la glándula tiroides, dándose una producción deficiente de la hormona tiroidea, esencial para un buen metabolismo. Algunos síntomas de hipotiroidismo en perros son el cansancio, aumento de peso sin razón aparente, infecciones y adelgazamiento de la piel.
Para saber si el cimarrón padece esta y otras afecciones es fundamental realizar chequeos veterinarios periódicos, pues la mayoría son detectadas con exámenes básicos como análisis sanguíneo o revisiones rutinarias.
Otras afecciones reseñables son la obesidad, la displasia de codo o cadera y la torsión gástrica.
LA PERSONALIDAD DEL CIMARRÓN URUGUAYO
El cimarrón uruguayo es un perro de carácter equilibrado, muy sociable si ha sido correctamente habituado al contacto con los demás, pero sobre todo y ante todo destaca por su gran seguridad y valentía. Es un perro tenaz que no se rinde nunca, no para hasta conseguir sus objetivos, lo que a veces hace difícil el trato con él. Sin lugar a dudas, posee una personalidad muy marcada.
No es una raza indicada para aquellos que no están acostumbrados a tener perro, ya que necesitan de paciencia, constancia, compañía y bastante conocimiento previo de la raza y de la forma de llevarla.
La raza cimarrón uruguayo se adapta mejor a espacios grandes y abiertos, aunque hay muchos ejemplares que viven en pisos sin problemas debido a que son correctamente estimulados. En cuanto a su relación con los demás, puede presentar respuestas agresivas ante otros perros y animales, pues hay que tener en cuenta que tradicionalmente era un can entrenado como guardián y perro de caza. Puede convivir con niños si se entrena adecuadamente, pero se recomienda supervisión.
CONCLUSIÓN
En general, sobre todo en su país de origen, encontrar un cimarrón uruguayo en adopción es relativamente sencillo, pero no lo es educarlo, como ya hemos contado. Por ello, hay que ser muy cuidadosos y en caso de no tener conocimientos de adiestramiento, estar dispuestos a buscar ayuda profesional.
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