Su nombre ya lo dice todo: el conejo azul de Viena proviene de Austria. No solo es precioso por su brillante pelaje...
EL DOBERMANN
INTRODUCCIÓN
El dobermann es una raza de perro de origen alemán que debe su nombre a Karl Friedrich Louis Dobermann, un alemán que, a finales del siglo XIX, toma la iniciativa de crear una nueva raza de perro que sirviera eficazmente a su difícil trabajo como recaudador de impuestos
LA HISTORIA DEL DOBERMANN
En el siglo pasado los perros se valoraban no por su belleza sino por su utilidad. Algunos por su fuerza, otros por su fiereza, otros por su destreza con el ganado, por su velocidad para la caza, etc.
En la ciudad de Apolda, estado de Thüringia, en el centro sur de Alemania, entre 1834 y 1894 vivió un hombre llamado Karl Friedrich Louis Dobermann. Herr Dobermann tuvo diferente oficios como el de administrar un desolladero, ser vigilante nocturno, cobrador de impuestos y encargado municipal de recoger los animales abandonados y vagabundos.
Teniendo en cuenta los peligros que corría como recaudador de impuestos y debido a su contacto con los perros abandonados, en 1880, comenzó a desarrollar la idea de crear un perro guardián que lo protegiera y defendiera. Dobermann no pretendía de sus perros otra función que la de guardia y protección, por lo cual no reparó en los aspectos estéticos, lo que le permitió constituir una raza de fortaleza y de carácter como ninguna otra.
Es sorprendente que, el trabajo de selección realizado para fijar los rasgos de la raza, se hayan logrado en un período infinitamente menor al tiempo demandado para la evolución de la mayoría de las razas caninas.
Lamentablemente, no existe documentación ni testimonios absolutamente confiables sobre los orígenes y cruzamientos que utilizó Dobermann en sus comienzos. La verdad, en cuanto al origen de la raza, es difícil de determinar ya que la historia en su principio resulta contradictoria y basada en rumores de la gente local.
Son muchas las razas mencionadas como componentes de la misma pero, tal vez, lo más adecuado sería basarnos en la investigación realizada por el Dobermann Club Alemán en el año 1933, donde se consultó a viejos criadores y a sus hijos. Entre ellos figuraban Goswin Tischler (1859 - 1939) propietario del criadero “Von Grönland”, quien conoció personalmente a Herr Dobermann, y al hijo de este último: Robert.
La raza Dobermann es la única raza que lleva el nombre de su creador.
Según Robert, los habitantes de la región de Apolda tenían miedo al ver un perro negro con manchas amarillas. Dobermann se refería a ellos como "mis perros" por lo que al cabo del tiempo fueron conocidos como los "Pinschers de Dobermann".
Max Künstler, amigo íntimo de Otto Göeller, dijo en 1925 que en vez de Dobermann Pinscher la raza debía llamarse “Apoldauer Pinscher” o bien “Thüringer Pinscher”, indicando así su origen geográfico ya que por aquel entonces la raza había evolucionado y no se parecía en nada a los Pinschers de Herr Dobermann.
Otto Göeller (1852 - 1922) propietario del criadero “Von Thüringen” fue juez de la raza y tal vez el hombre que más hizo para que esta fuese reconocida como tal. Fue fundador del primer Club de la raza (27-8-1899) y un criador muy activo cuyos perros fueron vendidos por toda Alemania.
Göeller afirmaba que los perros de pura raza eran más bien una excepción en Alemania antes de 1870 y que en Apolda no se conocía ninguno de tipo negro con manchas amarillas.
Según Robert, Herr Dobermann tenía una hembra tipo Pinscher Alemán pero con el pelo gris y muy lanoso llamada "Wattenrock". Esta hembra fue cubierta por un Pinscher Alemán produciendo la hembra "Bismarck", cuyo nombre fue cambiado más tarde por "Bisart", que tenía unas manchas amarillentas.
Se cree que "Bisart" fue la hembra base del programa de cría de Herr Dobermann. "Bisart" fue cruzada a su vez con otros Pinschers Alemanes y en su primera cría entre sus cachorros negros tuvo algunos de color gris.
En 1924, Otto Settegast, pionero de la raza, escribió en la revista alemana "Nuestros Dobermann" que creía firmemente que el perro carnicero, muy conocido en toda Alemania, formó parte de los orígenes de la raza Dobermann; sobre todo, por que los Dobermann primitivos se usaban como perros pastores de ganado, una tarea típica del perro carnicero. Estos perros eran largos de espalda y con cuellos poderosos, poseían una valentía incomparable tal como se necesitaba para guiar toros sueltos y agresivos. Tenían una fuerte ansia de combate.
En 1933 el Dobermann Club Alemán, luego de un minucioso estudio, concluyo que el antepasado por excelencia del Dobermann es el Pinscher Alemán. Dobermann quería lograr un perro que pesara 15 veces más que el Pinscher Alemán y que fuera más alerta y bravo que aquel.
Philipp Gruenig el criador más científico de la raza, juez y autor de uno de los libros más informativos, afirmó que el Dobermann desde 1890 a 1900 mostraba un notable parecido al Rottweiler. Mencionaba que las fuertes mandíbulas y cráneos anchos observados en los primeros ejemplares evidenciaban que el Rottweiler y los perros pastores tuvieron una influencia fundamental en la formación de la cabeza del Dobermann. El Rottweiler es un boyero de excelente temperamento, celoso cuidador del ganado y del amo, era pesado, de patas cortas cabeza ancha y de una gran dignidad. Por otra parte Otto Göeller negó categóricamente que se hubiera usado al Rottweiler, pero admitió que en el traslado del ganado, desde el sur de Alemania a la zona de Thüringia, era posible que algunos perros de este tipo se hubieran cruzado con las hembras Pinschers de la zona antes de que Herr Dobermann comenzara a criar en 1880. Por lo tanto se podría aceptar que el Rottweiler formó parte en los orígenes de la raza y que posiblemente aquella primera hembra de nombre "Bisart", que producía cachorros negros con manchas amarillas, tendría algún antepasado de esta raza. Por otra parte el Rottweiler alargó el pelo y la altura alcanzada no era aún la deseada.
Tanto Philipp Gruenig como Max Künstler afirmaron que algunos descendientes de los perros "cazadores indígenas de Weimar" (Weimaraner- Braco de Weimar o Pointer de Weimar) fueron usados en la creación del Dobermann. Con su utilización se acrecentó la talla y se mejoró el pelaje. Se piensa que posiblemente sea el responsable del color azul.
Este perro, de origen francés tiene unas características muy parecidas a la del Dobermann, sobre todo en cuanto a la cabeza, que es la parte en que se le asemeja más que ninguna otra raza. Se presenta en los mismos 4 colores que el Dobermann (negro - marrón - azul - isabella) y con las típicas señas fuego. Philipp Gruenig creyó que la raza Beaucerón posiblemente formó parte de los orígenes del Dobermann.
Pensaba que sería probable que algunos ejemplares de la raza hubiesen pasado por Alemania con el ejército de Napoleón y que por lo tanto sería lógico pensar que se hubiesen cruzado con perras alemanas. Tras la caída del poder francés algunos ejemplares debieron quedarse en Alemania.
Este perro pastor ahora extinguido y olvidado fue muy común en Alemania entre los años 1860 - 1870 y es indiscutible que fue cruzado en numerosas ocasiones con el Pinscher Alemán, produciendo el tipo de perro que Herr Dobermann utilizó como base de cría. La marca de este perro quedó de manifiesto en la raza durante años, hasta que llegó a ser dominada por la fuerte influencia del Manchester Terrier. Los perros de esta raza a menudo nacían sin cola y esto ocurría también entre los primeros Dobermann: Pinko una hija de "Bisart" producía cachorros con esta característica. Se intentó mantenerla utilizando machos y hembras de cola corta o sin cola pero se comprobó que los perros nacidos sin cola carecían de las deseadas señas fuego, la cual tuvo prioridad sobre la anterior característica.
Esta raza de color negro y señas fuego fue muy popular a fines del siglo pasado y muchos criadores creyeron que era oportuno incorporarla en la formación de la raza. La mayor influencia del Manchester fue la eliminación del pelo largo y lanoso sustituyéndolo por un pelaje corto y brillante, reafirmando las manchas fuego primitivas. La cabeza se hizo más alargada y menos tosca como, así también, su cuello.
El cuerpo típico de pastor se transformó en un cuerpo más compacto y corto con una angulación delantera distinta y con los pies cerrados tipo "gato".
Por otra parte el tamaño se redujo y aparecieron manchas negras en los pies y en los dedos. El carácter original del Dobermann perdió algo de su "dureza". El primer éxito de esta mezcla fue "Prinz Von Ilm-Athen" nacido en 1901, hijo de "Lady", perra mitad Dobermann y mitad Manchester.
Se introdujo en 1909 a través de una perra llamada "Stella" hija de un galgo inglés negro. “Stella” fue cruzada con un Dobermann llamado "Lord Von Ried" y produjo una lechigada en la que se destacó la hembra "Sybille Von Langen" quien a pesar de ser muy criticada por su cabeza, típica de galgo, llegó a ser campeona de Alemania.
Fue gracias al Greyhound que el Dobermann recuperó su carácter enérgico y decidido que el Manchester Terrier había llegado a modificar.
También le proporcionó una alzada superior.
¿CÓMO ES EL DOBERMANN?
APARIENCIA GENERAL: De tamaño mediano, fuerte y musculoso. Las líneas elegantes de su cuerpo, la actitud altanera, la naturaleza temperamental y la expresión de un perro decidido, corresponden a la imagen del perro ideal.
PROPORCIONES IMPORTANTES: La forma de su cuerpo es más bien cuadrada, sobre todo en los machos. La longitud del tronco (medida desde la punta del esternón a la tuberosidad isquiática) en relación con la altura a la cruz, no debe sobrepasar 5% en machos y 10% en hembras.
CABEZA
REGIÓN CRANEAL: Fuerte, adecuada a su aspecto general; vista desde arriba, presenta una cuña aguda; la línea transversal de su coronilla, vista de frente, debe ser casi horizontal, o sea, no debe caer sobre las orejas. La línea entre los parietales, que empieza desde la caña nasal, cae sobre la nuca con una leve redondez. El área de las cejas está bien desarrollada, pero sin sobresalir. El surco frontal es visible. El hueso occipital no debe ser demasiado notorio. Vistos desde arriba y de frente los lados de la cabeza no deben ser muy abultados. La leve redondez lateral del maxilar superior y del arco cigomático deben estar en armonía con la longitud total de la cabeza.
Los músculos de la cabeza están fuertemente desarrollados.
STOP: La depresión frontonasal es leve, pero debe ser reconocible.
REGIÓN FACIAL:
NARIZ: Bien desarrollada, más ancha que redonda, con grandes orificios, pero sin sobresalir. En perros negros debe ser de color negro, en perros de color café debe ser de un color más claro.
HOCICO: Debe estar en relación correcta con el cráneo, bien desarrollado, profundo. La apertura bucal debe llegar casi hasta los molares. También debe ser suficientemente amplio en el área de los incisivos superiores e inferiores.
BELFOS: Deben estar bien apretados y adheridos a las mandíbulas y mostrar un rígido cierre en las comisuras. De pigmentación oscura; en perros cafés puede ser un poco más clara.
MANDÍBULAS / DIENTES: Quijadas fuertes y anchas, tanto la superior como la inferior. Mordida de tijera, con 42 piezas dentales (de acuerdo a la fórmula dentaria), de tamaño normal.
OJOS: De tamaño mediano y ovalados, color oscuro; se permite una tonalidad un poco más clara en perros de color café. Párpados bien adheridos. Las comisuras poseen pelo.
OREJAS: Las orejas, que se dejan naturales en Europa, insertadas a ambos lados en el punto más alto del cráneo, idealmente caen bien pegadas a las mejillas.
En América y Asia se permite el recorte de orejas siempre que sea hecho correctamente por un profesional.
CUELLO: En relación a la cabeza y el cuerpo, tiene una buena longitud. Compacto y musculoso. Su línea es ascendente y galantemente curva, de posición derecha, mostrando gallardía.
CUERPO
CRUZ: Debe sobresalir en altura y longitud, principalmente en machos, de manera que la espalda muestre una trayectoria ascendente desde la grupa.
ESPALDA: Corta, dura, ancha y bien musculada.
LOMO: La región lumbar debe ser ancha y bien musculada. Las hembras pueden tener la región lumbar un poco más larga, ya que necesitarán ése espacio durante la gestación.
GRUPA: Forma un pequeño declive desde el sacro y hacia la implantación de la cola, no muy notorio, dando una impresión redondeada, no recta ni caída. Bien ancha, con una fuerte musculatura.
PECHO: La longitud y profundidad del pecho debe estar relacionada con la longitud del tronco, de manera que la profundidad del pecho (con costillas ligeramente abultadas) se aproxima al 50% de la altura de la cruz. El pecho tiene buena anchura y es muy notorio adelante (antepecho)
LÍNEA INFERIOR Y VIENTRE: Desde el final del esternón hasta la pelvis, el abdomen se presenta claramente recogido.
COLA: La cola se deja natural e idealmente es llevada alta en una ligera curva nunca sobre el dorso o grupa. Cuando se amputa se deja dos vértebras en las hembras y tres en los machos.
EXTREMIDADES:
MIEMBROS ANTERIORES:
APARIENCIA GENERAL: Vistos de cualquier ángulo, deben mantenerse rectos, perpendiculares al suelo, y de fuerte estructura.
HOMBROS: La escápula se presenta bien adherente al costillar, por ambos lados bien musculada, y sobrepasando a las espinas vertebrales superiores. Preferentemente bien inclinada y hacia atrás, formando un ángulo de 50 grados con una línea horizontal.
BRAZO: Buena longitud, con una buena musculatura
CODOS: Bien pegados al cuerpo, sin verse torcidos hacia afuera.
ANTEBRAZO: Fuerte y recto, de buena musculatura. La longitud debe estar en armonía con todo el cuerpo
ARTICULACIÓN METACARPIANA: Fuerte.
METACARPO: De huesos fuertes, visto de frente: recto, por los lados, con una pequeña inclinación
MANOS: Cortos y cerrados. Los dedos son redondeados y hacia arriba (pie de gato), uñas cortas y negras.
MIEMBROS POSTERIORES:
APARIENCIA GENERAL: En general, vistos de atrás y debido a su buena musculatura pelviana y de la grupa, anchos y redondeados. Los músculos que corren desde la pelvis hasta los muslos y piernas dan como resultado que el área del muslo, las rodillas y piernas sea bien ancha. Los miembros posteriores son fuertes y de posición paralela.
MUSLOS: Bien anchos y largos, con fuerte musculatura. Buena angulación en la articulación de la cadera. El ángulo en relación a una línea horizontal debe ser de 80 a 85 grados.
RODILLAS: La articulación es fuerte, formada por el muslo, pierna y rótula
PIERNA: De longitud mediana, en armonía con toda la extremidad.
CORVEJONES: Medianamente fuertes, paralelos. Aquí se unen los huesos de la pierna con los del metatarso
TARSO: Corto y perpendicular al suelo.
PIES: Así como los delanteros, los dedos son cortos, redondeados y cerrados; uñas cortas y negras.
MOVIMIENTO: Tiene una especial importancia tanto para su capacidad al trabajo como para su apariencia. El movimiento es elástico, elegante, ágil, libre y espacioso. Los miembros anteriores se abalanzan lo más posible hacia adelante. Los miembros posteriores dan el empuje fuerte y necesario, logrando buena distancia. El miembro anterior de un lado, y el posterior del otro lado se dirigen hacia adelante al mismo tiempo. Buena rigidez en espalda y articulaciones.
PIEL: En todo el cuerpo la piel está bien pigmentada y apretada.
PELO: Debe ser corto, duro y denso, bien pegado y liso, uniformemente repartido sobre toda la superficie del cuerpo. No se permite lanilla interna.
COLOR: El Dobermann se cría en dos variedades de colores: negro o marrón con rojo - óxido bien delimitado y marcas claras (marcas fuego).
Estas marcas se encuentran en el hocico, mejillas, cejas, garganta, dos manchas en el pecho, en metacarpos, metatarsos y pies, parte interna de los muslos, región perineal y protuberancias iliácas.
TAMAÑO / PESO:
ALTURA A LA CRUZ:
- Machos 68 - 72 cm
- Hembras 63 - 68 cm
PESO:
- Machos 40 - 45 kg
- Hembras 32 - 35 kg
FALTAS: Cualquier desviación de los criterios antes mencionados se considera como falta y la gravedad de ésta se considera al grado de la desviación al estándar y de sus consecuencias sobre la salud y el bienestar del perro y su habilidad para realizar su trabajo tradicional.
- Ausencia de dimorfismo sexual. Poca substancia, demasiado ligero, demasiado pesado, huesos débiles.
- Cabeza demasiado fuerte; muy delgada, muy corta, muy larga. Stop muy notorio o casi inadvertible. Nariz de borrego. Línea parietal muy caída. Mandíbula inferior débil, ojos redondos o rasgados; ojos claros, demasiado profundos o saltones; mejillas demasiado grandes, labios no adheridos. Orejas de implantación demasiado baja.
- Ángulo del hocico abierto.
- CUERPO: dorso hundido, convexo, profundidad de pecho insuficiente o frente estrecho, cola de implantación muy baja, grupa caída, vientre poco o demasiado recogido
- EXTREMIDADES: Muy poca angulación de los miembros anteriores, posteriores con muy poca o demasiada angulación, codos sueltos; Al estar en pie, mantener la patas muy juntas o muy separadas; extremidades de vaca o abarriladas, Pies abiertos y blandos, dedos torcidos, uñas de color claro.
- PELO: Marcas fuego muy claras, sin buena definición ni limpieza, máscara muy oscura, manchas oscuras y grandes en extremidades. Las marcas del pecho casi imperceptibles o demasiado grandes. Pelo largo, suave, sin brillo u ondulado, así como áreas alopécicas o con poco pelo.
- Cualquier medida distinta del estándar hasta por 2 cm es sancionable.
- Movimiento que no es armonioso, en particular el pasuqueo.
FALTAS DESCALIFICANTES:
- Agresividad o extrema timidez.
- Cualquier perro mostrando claras señales de anormalidades físicas o de comportamiento.
- Ojos Amarillos (ojo de ave de rapiña), ojos de distinto color
- Prognatismo, mordida nivelada, enognatismo, ausencia de dientes acorde a la fórmula dentaria
- Manchas blancas, lanilla interna visible.
- Se descalifican perros que midan más o menos de dos centímetros de la medida del standard.
- Color azul (negro diluido), isabelino (marrón diluido), albino, merle o cualquier otro que no sea negro fuego o chocolate fuego.
N.B.:
- Los machos deben tener dos testículos de apariencia normal completamente descendidos en el escroto.
- Sólo los perros funcional y clínicamente saludables, con la conformación típica de la raza, deberán usarse para la crianza.
LA SALUD DEL DOBERMANN
El Dobermann es una raza afectada por varias enfermedades genéticas que pueden detectarse y seleccionarse correctamente a través de diferentes pruebas genéticas antes de la reproducción, por lo general las líneas rusas son las más afectadas y la esperanza media normal de vida del Doobermann es de 10-12 años, pudiendo llegar a los 14 años.
- ENFERMEDAD DE VON WILLEBRAND: Este trastorno es muy semejante a la hemofilia en los seres humanos. Los perros afectados pueden sangrar mucho, y dichos sangrados son muy difíciles de controlar aunque sean pequeñas raspaduras y cortes. Pero lo peor está cuando hay que realizar procedimientos quirúrgicos ya que pueden resultar fatales.
El dobermann puede portar el gen para este problema de la coagulación sin manifestar síntomas, pero si es un perro que se va a usar como reproductor puede transmitirla fácilmente a su descendencia. Si los dos progenitores portan este gen, el resultado es catastrófico.
Actualmente existe una prueba genética que nos indica si nuestro ejemplar es portador de dicho gen. - DISPLASIA DE CADERA: La displasia de cadera es una enfermedad multigénica y osteoarticular que puede ser hereditaria y degenerativa. Por ello, pueden existir diferentes factores con los que intentar prever si la enfermedad puede ser desarrollada o no. Es necesario tener en cuenta que, aunque pueda ser una enfermedad hereditaria, no siempre tiene por qué desarrollarse ya que es posible que el perro no lo transmita a sus descendientes.
- DISPLASIA DE CODO: La displasia de codo canina es una enfermedad que consiste en múltiples anomalías en la articulación del codo. La articulación del codo es una articulación compleja formada por tres huesos (el radio, el cúbito y el húmero). Si esos tres huesos no encajan a la perfección como consecuencia de alteraciones de crecimiento, se produce una distribución anómala del peso sobre distintas zonas de la articulación, lo que causa dolor, cojera y hace que se desarrolle artritis.
- MIOCARDIOPATÍA DILATADA: La miocardiopatía dilatada es una enfermedad del músculo del corazón. En los Dobermann se produce un agrandamiento del ventrículo izquierdo del corazón. Durante el chequeo anual que le realices a tu perro, el veterinario deberá examinarlo para ver si presenta cualquier síntoma de una enfermedad cardíaca. Los síntomas de la miocardiopatía en esta raza abarcan debilidad, tos, intolerancia al ejercicio, taquicardia, arritmias …
En ciertas ocasiones no existen señales de la enfermedad y el perro puede morir súbitamente. No existe ninguna prueba genética que nos indique si el ejemplar es portador de ese gen. Ante los signos de la enfermedad el ecocardiograma y el electrocardiograma confirman la patología. No obstante, un ejemplar que no presente síntomas “no garantiza” que no se vaya a desarrollar en un futuro. Esto hace que su prevención sea un poco dificultosa. Es muy importante saber que un simple electrocardiograma o un ecocardiograma anuales de control puede llevar a una detección temprana de la enfermedad y esta detección en la fase oculta es clave para aumentar su expectativa de vida.
La muerte súbita suele ser el primer y el único síntoma físico de la enfermedad en el 17% de los Dobermann con esta patología. No tiene cura; no obstante existen terapias que hacen que lleven una vida casi norma. Una vez que los signos aparecen el pronóstico no es bueno. El edema pulmonar frecuentemente aparece de forma aguda y el animal muere o debe ser sacrificado por la irreversibilidad de la lesión.
- SÍNDROME DE WOBBLER: El nombre oficial de esta enfermedad suele ser inestabilidad vertebral cervical. No se conoce cuál es la causa, sin embargo, la elevada incidencia de este estudio en la raza, sugiere que los genes es un factor contribuyente.
Por lo general, esta patología es presentada como una enfermedad degenerativa crónica del disco que normalmente está presente entre las vértebras cervicales. Esto origina una compresión ventral de la médula espinal cervical y de las raíces nerviosas con consecuencias graves. Se piensa que el motivo para que esto suceda es una inestabilidad del espacio entre las vértebras cervicales o una lesión degenerativa del disco.
Los signos clínicos a menudo suelen progresar gradualmente durante varios meses o años. No obstante, en algunas circunstancias las manifestaciones suelen ser agudas. Se puede observar con mayor frecuencia en los miembros posteriores. Los dedos del tren posterior pueden ser arrastrados. Las anormalidades se pueden ver con mayor facilidad cuando el perro se incorpora desde una posición echado.
Los miembros anteriores suelen presentar un paso corto e incoordinado. Por lo general, la deficiencia de estos miembros es leve en comparación con los posteriores. A menudo lleva el cuello en flexión. Esta posición origina una menor compresión y el animal tiende a tener menos dolor con esta postura. La extensión del cuello o un brusco movimiento suele producir mucho dolor; pero lo más importante es que puede aumentar la compresión y agravar los síntomas. Se diagnostica por sus signos, radiografias de las vértebras cervicales y por tomografía computarizada. Es imposible saber con anticipación si un ejemplar está predispuesto a sufrir un síndrome de Wobbler.
El veterinario neurólogo puede recomendarte si la cirugía es una opción para tu perro.
- TORSIÓN DE ESTÓMAGO: Al igual que muchos perros de gran tamaño de pechos grandes y profundos, el Dobermann se encuentra sujeto a padecer la torsión de estómago. La dilatación y posterior torsión suele actuar muy rápido, por lo que un perro que parece estar muy bien puede morir en una hora. En este problema extremadamente doloroso, el giro del estómago corta el flujo de la sangre afectando también al bazo y lo único que puede ayudar a salvar al perro es una cirugía de emergencia.
- HIPOTIROIDISMO: El hipotiroidismo no es más que la falta de producción de la hormona tiroidea y el dobermann es una raza predispuesta a ello. La buena noticia es que el tratamiento con suplementos de tiroides suele ser de muy fácil acceso y cuestan poco. Los síntomas del hipotiroidismo abarcan infecciones habituales, pérdida de pelo, falta de energía y aumento de peso.
- HEPATITIS CRÓNICA IDIOPÁTICA: Los Dobermann afectados suelen presentar como síntomas más notables la pérdida de peso, anorexia, poliuria, letargia y pilodipsia, ictericia y finalmente síntomas de encefalopatía hepática. Puede en el inicio pasar desapercibido por el dueño. No se conoce la causa exacta que la origina, aunque se cree que puede ser por un acúmulo de cobre en el hígado.
Es una hepatitis crónica familiar que es muy común de observar en determinadas líneas de sangre.
El animal afectado suele estar enfermo durante días, semanas o meses, hasta llegar a la muerte. Es diagnosticado por sus síntomas, a través de análisis de sangre, ecografía y por fundamentalmente biopsia hepática. - COLORES DILUIDOS NO ADMITIDOS:
-AZUL Y LILAC: El azul y el lilac son colores diluidos. El primero (azul) proviene del negro (y se sospecha que sea también una herencia del Weimar) y el segundo (lilac) surge de una mezcla de azul y chocolate. Los perros azules y lilac no solo tienen en apariencia una menor capacidad para retener el calor, sino que pueden sufrir con frecuencia de alopecia y problemas de piel.
-ISABELINO: Este color se da en el Dobermann y es el patrón chocolate tan (chocolate fuego) diluido, estos perros son mucho más propensos a sufrir quemaduras solares, abultamientos en la piel (verrugas) y envejecimiento prematuro. Es un color que se da de forma natural en la raza igual que el azul pero que no debe criarse a propósito, los ejemplares de estos colores deben destinarse solo a la compañía y ser castrados al llegar a la edad apropiada. - ALBINISMO: El albinismo (como ya hablamos en otro artículo) es un gen completamente natural y recesivo que en pequeñas mascotas (conejos, cobayas...) no causa problema de salud alguno, pero en el caso de los perros produce muchos problemas que podemos observar también en los humanos, como ceguera o la sordera.
- GEN MERLE: El patrón merle también tiene su propio artículo pero aunque es un gen natural en muchas razas (en otras es fruto del mestizaje) y muy popular hay que manejarlo con cuidado, ya que la unión de dos perros merle dará lugar a perros doble merle que serán ciegos, sordos o sordociegos (así como con malformaciones como la microftalmia). En el Dobermann surge del mestizaje y últimamente se está volviendo popular, lo que es un gravísimo error.
LA PERSONALIDAD DEL DOBERMANN
No se puede olvidar nunca que el Dobermann es un perro atlético y deportista, dotado de una gran energía y una fuerza extraordinaria. Pero también hay que recordar que la raza fue seleccionada como auxiliar del hombre y que, por tanto, el Dobermann siente un especial apego por sus dueños y le gusta estar de manera permanente en contacto con su familia. No es un perro que tolere bien la vida en un chenil o al que le guste estar largos periodos a solas en el patio o el jardín. Además, es un perro muy friolero, como su antepasado el Pinscher, al que le encanta pasar las horas de descanso dentro de casa acostado a los pies de su amo.
El Dobermann necesita el contacto con el hombre y sentir que su dueño desempeña el papel de líder al que admirar, seguir y obedecer. Es un perro extraordinariamente leal y fiel, tolerante, entregado y afectuoso con todos los miembros de la familia, pero a la vez muy determinado, valiente y orgulloso cuando el trabajo o las circunstancias lo requieren.
Es una raza muy inteligente y fácil de entrenar, lo que no significa que dicha labor la pueda hacer cualquiera. Necesita de una mano firme y segura que le lleve por el camino adecuado. Su lealtad es inquebrantable, pero si percibe falta de seguirdad o injusticia en el proceder de su guía puede que llegue a cuestionar su liderazgo y plantee nuevos retos en su adiestramiento. Con el Dobermann hay que ejercer el liderazgo con una autoridad natural y permanente y no sólo por parte de la persona que trabaje con él o a la que se considere como vértice de la pirámide social de la manada. Todos los miembros de la familia deben participar, de un modo u otro, en la educación de su perro de forma que éste los considere por encima de si mismo en el nivel jerárquico. En caso contrario se puede convertir en un animal testarudo y rebelde, especialmente si no se le presta la atención adecuada.
El Dobermann es uno de los mejores perros de guarda y protección y apenas necesita entrenamiento para desarrollar dichas tareas. La labor de trabajo con la raza se debe centrar, por encima de todo, en ser capaz de tener al perro bajo control, pendiente de las órdenes de su amo y, especialmente importante, someterle a un proceso de socialización intenso y a una estimulación temprana que le haga saber discernir cuando se encuentra en una situación que requiera de su intervención y cuando se trata, simplemente, de un acontecimiento cotidiano, por estresante que pueda parecer.
No hay que tener reparo a la hora de educar convenientemente a un Dobermann. Muchos de los problemas de comportamiento en esta y otras razas vienen dados por una exagerada tendencia a humanizar a los perros y calibrar sus sentimientos, acciones, reacciones y la relación con ellos en términos afectivos propios de las relaciones interpersonales. Los Dobermann son perros y como tales hay que tratarles: con cariño y respeto pero con la firmeza necesaria para conseguir tener un animal estable, equilibrado y bajo control. A los perros les gusta saber el lugar que ocupan dentro de la familia, de su manada. Esto les da seguridad y les hace emocionalmente más fuertes. Si no se les educa y se les hace entender qué sitio es el suyo entonces tratan de encontrarlo por si mismos y, lógicamente, siempre querrán estar en puesto más alto posible. No es, por tanto, la raza más indicada para dueños inexpertos, aunque si muestran un verdadero interés por la raza y se ponen en manos de personas con mayor experiencia que les puedan ayudar y aconsejar en todo momento es más que posible que la relación termine siendo satisfactoria.
Esta raza necesita de mucha dedicación, estimulación, trabajo y ejercicio y es muy recomendable enrolarlo en alguna actividad organizada, bien de manera individual o bien participando en un grupo de trabajo. Un Dobermann educado, físicamente satisfecho y con una actividad que realizar se convierte en un animal seguro y estable y en un excelente perro de familia. Su relación con los niños es muy buena, siempre que se le haya acostumbrado desde pequeño y que los chavales conozcan las características de su perro y la manera como deben comportarse con él. Con todo, siempre es recomendable que un adulto responsable y con autoridad sobre el perro vigile la relación entre éste y los niños, a fin de evitar situaciones desagradables.
En contra de lo que su fama dice, el Dobermann destaca como un extraordinario perro de terapia. Con los niños y ancianos enfermos es dulce, paciente y delicado, lo que no es óbice para que, en caso de ser necesario, defienda a su amo en una situación de peligro con la mayor ferocidad y entrega.
CONCLUSIÓN
Los dóberman necesitan actividad física y mental. Deben recibir un adiestramiento adecuado, ya que un perro aburrido tendrá problemas de comportamiento. Si se le socializa pronto con otros perros, animales de compañía y niños, el dóberman puede ser un perro de familia encantador. Es fiel, cariñoso y se encargará de proteger el hogar. Tiende a ser perro de un solo amo y no tolerará las provocaciones, así que los niños deben aprender a comportarse debidamente con el perro. El dueño tiene que ser responsable del comportamiento del animal. Si no puedes dedicarle tiempo o no tienes experiencia con perros, no es la raza más adecuada para ti.
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