Su nombre ya lo dice todo: el conejo azul de Viena proviene de Austria. No solo es precioso por su brillante pelaje...
GATOS EN EL EXTERIOR
INTRODUCCIÓN
Por su naturaleza, los gatos son exploradores y depredadores, carnívoros estrictos que no dudarán en cazar su comida y jugar con ella (en especial, si el gato ya come en casa y no tiene hambre como para comerse a su presa), es muy común en las zonas rurales (o incluso en las urbanas) que haya personas que permitan que sus gatos paseen libremente por el exterior sin vigilancia de ningún tipo, el gato siempre regresa (a veces, a los días o semanas) y es una actitud tomada como normal y aceptable: el gato explora, juega, pasea... ¿Qué tiene de malo? Mucho y por varias razones.
¿EL GATO DEBE SALIR DE CASA?
Los gatos pueden salir de casa para conocer otros entornos, explorar y enriquecer su vida cotidiana pero siempre debe hacerse con supervisión y manteniendo unas medidas de seguridad, no solo por el bien del gato sino por el bien de otros animales y el nuestro propio.
Tengamos en cuenta que los gatos ferales (asilvestrados, que han crecido sin contacto humano) tiene una media de vida en el exterior de entre 2 y 5 años, mientras que los gatos domésticos que viven en el interior de las casas pueden vivir entre 15 y 27 años. Esto puede indicarnos muchas cosas, ¿verdad? Como que los primeros se exponen a muchísimos peligros que acortan muchísimo sus vidas.
LOS PELIGROS DEL GATO EN EL EXTERIOR
Cuando un gato doméstico está solo en el exterior, paseándose por la urbe o el campo se expone a varios peligros:
- Peleas con otros gatos
- Heridas
- Mutilaciones
- Ataque de otros animales (perros, fauna silvestre...)
- Envenenamiento
- Maltrato por parte de otros humanos
- Atropellos
- Caídas
- Desorientación
- Muerte
- Robo
- Ectoparásitos
- Enfermedades (transmitidas por otros gatos o por cualquier otro vector)
- Reproducción indeseada (si el gato no está castrado)
- Ahogamiento (charcas, balsas...)
- Infecciones
LOS GATOS Y LA FAUNA AUTÓCTONA
Según un censo Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en España hay un total de 2.490.312 de gatos. Este número engloba a los gatos con hogares y a los callejeros.
Aunque estos pequeños felinos sean adorables y unas mascotas muy amadas por la población, también ejercen un enorme daño en la biodiversidad. Cazan aves, pequeños mamíferos y reptiles en proporciones que preocupan.
En nuestro país la población de vencejo común (apus apus) ha descendido en España un 20% en los últimos 20 años debido a la proliferación de gatos callejeros. Así lo afirmaba la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) en julio, y recordaba que el carácter urbano del vencejo hace a esta especie de ave insectívora muy vulnerable ante la contaminación de las ciudades o los pesticidas, amenazas a las que ahora se suman los gatos asilvestrados o callejeros.
En Australia, por ejemplo, los gatos asilvestrados o salvajes matan cada día más de un millón de reptiles. La cifra muestra el grave daño ecológico que producen en la fauna australiana los gatos que se escapan del domicilio de sus propietarios humanos o son abandonados por ellos. En general, esta cifra muestra también el impacto de liberación de animales no autóctonos en zonas naturales, según destaca un estudio publicado en la revista Woldlife Research.
Y el Instituto de Conservación de la Naturaleza, que forma parte de la Academia Polaca de Ciencias, ha concluido que los gatos domésticos representan una amenaza para las aves y otros animales salvajes. "Existe una clara evidencia científica de la influencia negativa del gato doméstico en la biodiversidad autóctona. Esta opinión está en línea con la opinión formulada por el equipo de especies exóticas invasoras como parte de las actividades de la Comisión Europea", señala el mismo Instituto en su blog, por lo que ha llegado a considerarlo una "Especie Invasora".
Llegados a este punto parece que se quiere echa toda la culpa de esta matanza de pequeños animales a los gatos, pero debemos pensar con cabeza y lógica y tener claro que los gatos son de los animales domésticos más "salvajes" (mantiene bastante su esencia primitiva) y son pequeños depredadores. Está en nuestra mano ser lo suficientemente responsables para que disfruten del exterior sin peligros ni dañando a otras pequeñas especies, de lo contario de aquí a unos años estaremos llorando porque las normas serán más estrictas e incluso pueden acentuarse hasta el punto de que se prohíba que salgan totalmente de casa bajo amenaza de recogida y sacrificio inmediato con su correspondiente multa.
¿CÓMO HACER QUE MI GATO DISFRUTE DEL EXTERIOR DE FORMA SEGURA?
Hay varias formas de que nuestro gato pueda disfrutar del exterior sin riesgos, algunas personas optan por ponerles un arnés con una correa larga (no extensible) y se los llevan con ellos de excursión, de esta forma el gato puede explorar, subirse a un árbol o jugar pero está controlado en todo momento por su dueño.
Otros cuentan con terreno o jardines muy amplios y optan por poner un gran recinto vallado conectado a una de las ventanas de la casa, dentro de dicho recinto se colocan castillos, camas, plataformas y juguetes (muy parecido a un recinto grande para pájaros) de forma que el gato pueda disfrutar de la luz del sol y el aire fresco pero no puede marcharse, teniendo la oportunidad de entrar y salir de la casa cuando lo deseé.
La tercera opción es colocan en los muros del terreno o del jardín una valla de seguridad anti escape, de esta forma el gato no puede salir del terreno aunque lo intente, es una forma un poco más arriesgada pero también optativa.
CONCLUSIÓN
Nuestros gatos deben salir al exterior y disfrutar del mundo como lo hacemos cualquiera de nosotros, pero debemos ser responsables y no permitir que deambulen por ahí debido a los muchos peligros con los que se pueden encontrar.
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