INTRODUCCIÓN

Los gatos, como los humanos, son propensos a las infecciones en el tracto respiratorio superior y "gripe felina" es el nombre genérico que recibe esta enfermedad en el mundo de los felinos. Es importante saber que no se trata de una enfermedad zoonótica, es decir, no se contagia a los seres humanos.

¿QUÉ ES LA GRIPE FELINA?

El complejo respiratorio felino es una enfermedad muy frecuente, sobre todo en lugares donde existe una alta concentración de felinos como en criaderos, clínicas veterinarias, refugios o en hogares con múltiples gatos. Esta condición puede afectar tanto a las vías respiratorias como también a los ojos de los felinos. Se trata de una condición aguda, causada por uno o múltiples patógenos, muy contagiosa y en algunos casos, letal.

En este complejo los principales agentes causales en el 90% de los casos suelen ser Calicivirus Felino (CVF) y Herpesvirus Felino 1 (HVF1), aunque en ocasiones también se pueden sumar algunas bacterias como Bordetella bronchiseptica y Chlamydophila felis (antes llamada Chlamydia psittaci var. felis) que pueden originar o acompañar la infección viral primaria. 

La gripe felina se trata de una enfermedad de alta morbilidad y baja mortalidad, que se presenta sobre todo en animales menores a 6 meses. La mortalidad está dada principalmente por neumonía en pacientes inmunocomprometidos. 

SÍNTOMAS DE LA GRIPE FELINA

Los signos clínicos más frecuentes pueden ser:

• Fiebre
• Estornudos
• Secreción nasal-ocular
• Conjuntivitis
• Pérdida de apetito y úlceras orales o tos (ocasionalmente).

La pérdida de apetito puede estar relacionada con la fiebre propia de la infección, por las molestias en la cavidad oral causadas por CVF que impiden la aprehensión de los alimentos, o incluso puede estar relacionada con disminución de la capacidad olfativa debido a las secreciones nasales, ya que los felinos se alimentan principalmente ante el estímulo olfativo. 

¿CÓMO SE CONTAGIA LA GRIPE FELINA?

Los gatos se infectan mediante el contacto con otros gatos (u objetos) que están infectados de forma activa y propagan la enfermedad o con gatos que son "portadores" invisibles del virus. Desafortunadamente, debido a la naturaleza de la enfermedad, una vez que el gato esté infectado, se convierte en "portador". Esto significa que puede diseminar partículas víricas (o con menor frecuencia bacterianas) y contagiar la enfermedad, aunque no haya mostrado ningún síntoma clínico. Todavía se desconoce el periodo exacto durante el cual puede albergar este estado de "portador", pero puede durar entre semanas y años.

¿PUEDE PREVENIRSE LA GRIPE FELINA?

Como siempre, para la gripe felina el tratamiento más recomendado es la prevención, que es eficaz, fácil de aplicar y segura. En todos los casos se recomienda la vacunación en gatitos a partir de las 9 semanas de edad, con una segunda dosis de refuerzo luego de 3 o 4 semanas de la primera dosis y refuerzos cada 1 o 2 años según el tipo de vacuna. 

Las vacunas actuales nos brindan diferentes opciones, generalmente ofrecen protección a Calicivirus felino, Herpesvirus Felino 1 y Panleucopenia Felina, en ocasiones, estos tres antígenos esenciales pueden venir en combinación con Chlamydia felis y Leucemia viral felina 

CONCLUSIÓN

La vacunación y una higiene adecuada son las mejoras formas de prevención. La vacunación sistemática durante la infancia del gato ayuda a fortalecer la inmunidad del animal frente a infecciones. No obstante, si el gato ya es portador de una de las cepas del virus o tiene una infección activa, la vacunación no será tan eficaz. Controlar el estrés, mantener la salud de tu gato y proporcionarle una dieta completa y equilibrada son otras medidas de prevención clave para fortalecer el sistema inmune del gato y reducir los riesgos de enfermedad.