Su nombre ya lo dice todo: el conejo azul de Viena proviene de Austria. No solo es precioso por su brillante pelaje...
MI CONEJA VA A SER MADRE, ¿QUÉ DEBO HACER?
INTRODUCCIÓN
No es la primera ni la segunda vez que vemos en los grupos de redes sociales enfocados a los conejos mascota que una coneja ha dado a luz sin que el dueño lo supiera (bien porque tiene varios juntos sin castrar ni sexar, o porque le han regalado la coneja adulta y se ha encontrado con la sorpresa). Ahí comienza una ola de comentarios, consejos (bienintencionados pero erróneos) y reproches; muchos de estos gazapos no-deseados mueren y, en la mayoría de ocasiones, por la negligencia del dueño y su inexperiencia.
En este artículo trataremos de dar los mejores consejos e indicaciones profesionales (no industrial) para recibir una camada de conejos.
LA GESTACIÓN EN LAS CONEJAS Y LA CONFIRMACIÓN DEL EMBARAZO
Las conejas son fértiles desde los tres meses de edad pero que puedan quedar preñadas a esa edad no significa que tengan que criar, la edad mínima para ser montadas depende de la raza o el tamaño, pero por regla general en el caso de los conejos enanos la primera monta debe realizarse como mínimo a los 5 meses de edad.
El sexaje es muy importante y esta es una de las razones por las que debemos saber muy bien el sexo de nuestros animales si queremos darle un compañero o tener varios en grupo, ya que si no los tenemos bien sexados ni castrados podemos encontrarnos con varios problemas y uno de ellos es ese mismo: la reproducción irresponsable.
Si la monta es intencionada esta siempre debe estar supervisada y, en cuanto el macho la ha montado y eyaculado correctamente, los tendremos que separar y no volver a juntar hasta que llegue la fecha de confirmación del embarazo. La duración del apareamiento en los conejos depende de varias cosas, entre ellas lo receptiva que esté la hembra y si el macho se encuentra (o no) con algún impedimento a la hora de hacerlo: exceso de pelo en la parte posterior de la hembra, que él sea más pequeño y no llegue correctamente, que tenga algún tipo de malformación en el pene (curvatura), que la hembra no esté en su punto álgido de receptividad... incluso que el macho no tenga niveles altos de testosterona; si todo va bien, la monta suele durar entre uno y dos minutos, el macho caerá de lado o hacia atrás (eso indica que la eyaculación ha sido exitosa) y en algunos casos por esa misma excitación el macho chillará para luego dar patadas al suelo.
A diferencia de las perras o los humanos las conejas tienen lo que se llama "ovulación inducida" (algo que también se da en las gatas) y significa que tienen que aparearse para liberar los óvulos que después serán fecundados. La fecundación de los óvulos ocurre entre 12 y 17 horas después de la monta.
¿Cuándo podremos saber si nuestra coneja está preñada? Eso lo sabremos entre el día 12 y el 14, cuando los fetos sean palpables a través de la cavidad abdominal, sintiéndose como una cadena de uvas; la palpación es una técnica manual de confirmación del embarazo que requiere de mucha práctica y delicadeza para no dañar a los fetos o provocar un aborto, así que un particular (un propietario que no es criador ni está estudiando para serlo) es preferible que no lo haga, ya que muchas veces se confunden los fetos con otros órganos o incluso con las heces del intestino. En este caso es mejor acudir a un veterinario y que realice una ecografía para saber si realmente la coneja está embarazada o no (sobre el día 12-14 los esqueletos de los fetos y las bolsas amnióticas son totalmente visibles en los ecógrafos).
El embarazo de las conejas dura entre 29 y 32 días, por eso es importante primero el apuntar la fecha de la monta y después confirmarlo, para poder prepararnos de cara a las fechas previstas. Si nuestra coneja está preñada le daremos la misma cantidad de comida que siempre a excepción de la última semana de gestación, en la que duplicaremos la cantidad de alimento disponible, ¿por qué se hace esto? Para evitar que los gazapos se hagan excesivamente grandes (lo que puede provocar problemas a la hora del parto) y la coneja engorde en exceso (también daría problemas).
¿DÓNDE DEBEN NACER LOS GAZAPOS?
Algo que he visto muchas veces (sobre todo en las personas que tienen a sus conejas sueltas por casa o en un terreno / patio) es que la gente permite que los gazapos nazcan donde sea: bajo la cama, en un armario, en un agujero en el suelo del jardín... Pero, luego se encuentran con que mueren de frío, los ataca una alimaña, se ahogan porque llueve o los matan las hormigas.
Esto sucede porque los conejos, al igual que cualquier otro ser vivo doméstico, deben nacer en un sitio controlado por su bienestar.
No, no deben nacer en el fondo del armario, ni bajo tu cama, ni en medio del jardín; no importa que mantengas a tu coneja fuera todo el día o que seas "anti jaulas": lo primero es su seguridad.
Cuando faltan cinco días para el nacimiento, debemos preparar una jaula grande para que la madre y las crías estén controladas en todos los sentidos, dicha jaula deberá estar en una habitación tranquila, sin corrientes ni temperaturas extremas (si es una habitación calurosa y no podemos controlar eso tendremos que comprar una máquina de aire acondicionado con el que mantener una temperatura diurna constante de unos 22-23 grados centígrados), sin humedad y donde no puedan acceder las plagas (insectos terrestres o voladores ni roedores). Pondremos en la base de la jaula un sustrato absorbente de buena calidad como el pellet de papel y le ofreceremos buenas cantidades de heno blando o paja de cereal para que haga el nido, comederos de cerámica que no pueda volcar con facilidad y tirar encima de las crías y bebederos de grandes de 1 litro que siempre estarán llenos.
Los materiales que usemos para el nido o la jaula serán siempre lavables, siendo el mejor el plástico duro, de esta forma podremos desinfectar con productos sin perfume ni lejía sin problemas (la primera limpieza se hará al cumplir los gazapos una semana de vida).
¿QUÉ PROBLEMAS PUEDO ENCONTRAR DURANTE O TRAS EL PARTO?
Podemos encontrarnos con varios problemas que son típicos en todos los mamíferos, a saber:
-ABORTOS: Sucede cuando se produce una interrupción del embarazo y este está demasiado avanzado como para que el cuerpo reabsorba al feto. Puede ocurrir por problemas físicos del animal (desnutrición, problemas en el aparato reproductor, golpe de calor...), psicológicos (estrés excesivo) o por intoxicación (productos químicos, aplicación de medicamentos no aptos para conejas gestantes, alimentos abortivos como el perejil...). La mayoría de las conejas expulsan los fetos y no es necesario hacer intervenciones veterinarias.
-REABSORCIÓN DE LOS FETOS: Ocurre cuando un embarazo se interrumpe por cualquiera de las opciones mencionadas antes o porque los gazapos no son viables, en estos casos el embarazo no está prácticamente avanzado (antes de los 12 días) y el cuerpo los absorbe sin dejar rastro.
-DISTOCIA (MAL PARTO): En ocasiones los gazapos son demasiado grandes para pasar correctamente por el canal del parto o el canal del parto de la coneja es demasiado estrecho, por lo que las crías pueden quedar atascadas y salir con dificultad, muriendo en el proceso y presentándose de un tamaño excesivamente largo (hasta un palmo de largo en algunos casos), en los gazapos que nacen bien pero han sufrido al ser alumbrados podemos observar que tienen el morro o cara amoratado por la falta de oxígeno y la presión, pero se recuperan en uno o dos días. En muy pocas ocasiones la hembra es incapaz de expulsar ese gazapo en concreto, por lo que se queda atascado y somos nosotros los que tenemos que sacarlo con mucho cuidado tirando al ritmo de las contracciones (si somos bruscos podemos partir el feto); si no sabemos hacerlo lo mejor es acudir al veterinario para que le pinche oxitocina (la hormona que produce contracciones en las hembras) o, en el peor de los escenarios, le realice una cesárea de urgencia.
-MUERTE DE LA HEMBRA: En muy pocas ocasiones puede suceder que la hembra fallezca en el parto o a las horas de haberse producido el alumbramiento, generalmente sucede porque se produce una hemorragia masiva o porque algún gazapo se ha quedado atascado y, del esfuerzo y el estrés, la madre sufre un paro cardíaco.
-MUERTE DE LOS GAZAPOS: No es extraño que algún gazapo fallezca en el parto porque no soportan el estrés del momento, en este caso algunas hembras se los comen para "proteger" a las demás crías o directamente lo retiraremos nosotros con una bolsa de plástico. Que muera la camada entera porque la madre es inexperta, no tiene instinto maternal o el parto no vaya bien es común, muy desagradable y frustrante, pero puede suceder.
-LA MADRE NO PRODUCE LECHE O NO PRODUCE LECHE SUFICIENTE: En este caso lo mejor es ir al veterinario para que le aplique el tratamiento oportuno para que los niveles de prolactina (la hormona que produce la leche materna junto a la oxitocina) suban, es muy importante ya que el calostro (presente en las primeras tomas de leche materna) es esencial para que el sistema inmune de las crías sea bueno. Si nada funciona nos tocará darles jeringuillas de leche maternizada (con lo que las probabilidades de que los gazapos sobrevivan serán mínimas) o, si tenemos otra coneja con gazapos de la misma edad (o dos días más de edad como máximo) metérselos en el nido y rezar para que los acepte y críe como a los suyos.
-MADRE CANIBAL: Algunas conejas pueden tener tendencia genética al canibalismo. En estos casos no importa lo correcto que sea todo, que tenga comida y agua en abundancia (muy importante) o que ella esté perfecta de salud, si vemos que ataca a las crías o las mutila se los tendremos que retirar y no volver a criar con ella.
-MADRE INEXPERTA: Suelen ser conejas primerizas que no saben muy bien qué hacer en el momento del parto, por lo que no hacen nido, no se arrancan pelo ni prestan atención a sus crías; de normal, en estos casos, los gazapos mueren de hipotermia al no tener un buen sitio preparado (nido) donde resguardarse.
LA IMPORTANCIA DE LA REPRODUCCIÓN RESPONSABLE
Como podemos ver pueden suceder muchas cosas cuando cruzamos a nuestra coneja, de ahí que la reproducción debe ser siempre realizada desde un punto de vista responsable, adelantándonos a los posibles acontecimientos y no dejándonos llevar por el impulso de "querer vivir la experiencia" (esto sucede mucho con los niños y los padres que quieren cumplir sus deseos sin mirar nada más). Cuando tratamos con vidas debemos saber muy bien lo que hacer y dejarnos guiar por aquellos que saben más que nosotros (criadores y veterinarios), así como tener muy claro que tendremos que ocuparnos correctamente de esas crías durante un periodo mínimo de 45 días, cuando podrán destetarse y marcharse a su nuevo hogar (antes es contraproducente).
Criar no está mal, ayuda a mantener especies y razas en nuestra vida, pero criar mal, sin conocimientos, sin medios para ello y sin querer hacer caso a los que saben más que nosotros es irresponsable.
CONCLUSIÓN
Criar es una experiencia maravillosa pero que puede traer ciertas consecuencias desagradables que debemos conocer, aceptar y hacernos estar listos en el caso de que suceda alguna de las posibilidades expuestas anteriormente.
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