INTRODUCCIÓN

El conejo Jersey wooly procede de Estados Unidos, en concreto de Nueva Jersey, y surgió en la década de 1970, fruto del cruce entre el conejo de Angora francés y el conejo enano holandés. 

EL ORIGEN DEL CONEJO JERSEY WOOLY

El conejo Jersey wooly procede de Estados Unidos, en concreto de Nueva Jersey, y surgió en la década de 1970, fruto del cruce entre el conejo de Angora francés y el conejo enano holandés. Al principio de comenzar los cruces, los primeros Jersey wooly conservaban la característica largura del cuerpo del Angora francés, pero, con el paso de las generaciones, fueron naciendo cada vez más pequeños, debido a los genes que provocan el tamaño reducido de los conejos enanos holandeses. Hoy en día el Jersey wooly es un conejo pequeño, pero no enano, de pelaje lanoso gracias a los genes del Angora.

Lo reconoció como raza la Asociación Americana de Criadores de Conejos (ARBA) en 1988, aunque, en 1984, una mujer, Bonni Seeley, ya introdujo el primer ejemplar en una exhibición realizada por esta asociación. En la actualidad es uno de los conejos que más participan en espectáculos y exhibiciones de Estados Unidos y América, en general, y es de las razas favoritas como compañía en el hogar.

¿CÓMO ES EL CONEJO JERSEY WOOLY?

El conejo Jersey wooly es de tamaño pequeño y no pasa de los 2 kg de peso. Su cuerpo es fuerte y posee una cabeza proporcional y de forma cuadrada. También se conoce como «cabeza de taza». Sus orejas son rectas y pequeñas, midiendo de 5 a 7 cm de longitud. Los ojos son redondos y brillantes y su color concuerda con el del pelaje. El cuerpo es corto pero compacto, con unos hombros y unas extremidades posteriores bien desarrolladas.

Sin embargo, el rasgo más llamativo de su aspecto físico es su manto de aspecto lanoso, que se encuentra en diversos colores y tonalidades. A diferencia de lo que sucede con los conejos de Angora, este pelaje lanoso ofrece más facilidades a la hora de cuidarlo debido a que presenta numerosas cerdas (pelos de protección), que son más gruesos que los pelos rizados de debajo de la lana, dándole una textura más gruesa y sencilla de cuidar.

Los Jersey wooly son unos conejos muy buenos como compañeros de hogar y resultan magníficos gracias a su buen comportamiento. Son cariñosos, tranquilos, inteligentes y dóciles, a la vez que muy sociables y juguetones, disfrutando mucho de la compañía de los suyos. Pese a su pequeño tamaño, adoran salir de su jaula y explorar la casa, curioseando a personas, animales y todos los objetos que se van encontrando.

Algo a resaltar en estos conejos es su gran sociabilidad, llevándose muy bien con los niños, a los que no suelen patear ni morder, aunque siempre hay que advertir a los más pequeños de la casa de que los conejos son seres vivos y no juguetes, con lo que hay que manejarlos siempre con cuidado y sin hacerles daño. En general, se llevan bien con gente de todas las edades y no dudan en dirigirse a las personas para pedir afecto, juegos y atención.

EL CONEJO JERSEY WOOLY EN ESPAÑA

El Jersey Wooly es una raza inexistente en España y también a nivel europeo, no hay criadores especializados en ella y aunque se han dado algunos casos de Holandeses Enano con "gen Jersey" (lo que les proporcionaba un pelaje más largo en el cuerpo) no pueden ser considerados Jersey Wooly. Para poder criar esta raza en Europa habría que hacer una gran importación desde Estados Unidos. 

LA SALUD DEL CONEJO JERSEY WOOLY

Para mantener el pelaje de estos conejos perfecto, sin enredos y limpio se deben cepillar 1-2 veces a la semana, siendo necesario aumentar la frecuencia durante la muda de pelo, que suele ocurrir en primavera y en verano. A diferencia de uno de sus progenitores, el conejo de Angora, los Jersey wooly no requieren que se les recorte el pelo para mantener la lana. Por otra parte, el baño está desaconsejado en esta especie, pues es un procedimiento muy estresante para ellos y que les puede provocar problemas como alteraciones cardiacas. Así, cuando tu Jersey wooly esté sucio, simplemente pásale un paño húmedo.

Por otra parte, estos conejos deben vivir en una jaula espaciosa, acorde a su tamaño, para que puedan moverse y saltar libremente. Además, tienen que salir algunos ratos cada día de ella para estimular su mente y desfogar, de forma más eficaz, su energía, a la vez que reciben y ofrecen cariño a sus cuidadores. La jaula debe contener lugares para el descanso y para el alimento y estar limpia a diario. También tiene que tener un suelo liso cubierto de virutas de paja o de madera.

El alimento debe basarse en, al menos, un 70 % de heno, completando el menú con frutas, verduras y pienso para conejos. Dispondrán de agua fresca y siempre accesible, mejor en bebederos para conejos que en recipientes. Por otra parte, los dientes tienen que revisarse y mantenerse. Para ello hay que ofrecerles maderas u objetos para roer. De esta forma se evitan trastornos como la maloclusión o problemas de crecimiento y asimetría. En cambio, las uñas se deben cortar solamente cuando sea necesario y sabiendo bien la técnica.

Por último, nuestro Jersey wooly tiene que pasar revisiones y controles veterinarios de rutina a fin de prevenir enfermedades, comprobar su estado de salud, vacunar contra la enfermedad hemorrágica y la mixomatosis, así como desparasitar regularmente para mantenerlo libre de parásitos internos, como los coccidios o los gusanos, y externos como los ácaros.

CONCLUSIÓN

Se trata de un conejo alegre, simpático, amoroso y sociable, al que le encanta salir a conocer, jugar y demostrar afecto a sus cuidadores. Es, por tanto, una raza muy buena como compañía y muy popular en Estados Unidos.