Su nombre ya lo dice todo: el conejo azul de Viena proviene de Austria. No solo es precioso por su brillante pelaje...
¿EXISTE EL CONEJO TOY, SÚPER TOY, MINI TOY Y MICRO TOY?
EL CONEJO TOY, SÚPER TOY, MINI TOY Y MICRO TOY
El ser humano siempre ha tenido una curiosa fascinación por lo más grande y lo más pequeño y, en muchas ocasiones, siempre han surgido personas que se han aprovechado de esa fascinación para engrosar sus carteras.
Los animales son una de esas fascinaciones y, en este artículo, hablaremos de algo de lo que muchos han oído hablar pero, en realidad, no existe: El conejo toy, super toy, mini toy o micro toy.
LAS MACROGRANJAS INDUSTRIALES DE MASCOTAS
Cuando visitamos una tienda de animales o vemos anuncios en plataformas multiventa es muy fácil encontrar cosas como “conejo toy”, “súper toy”, “mini toy” y semejantes, incluso podemos encontrar cosas como “conejo enano” a secas pero, ¿esto es así? Estos conejos provienen en su grandísima mayoría de macrogranjas industriales donde los animales son criados en masa —una media de un millón de animales al año solo en una conocida multifactoría española— sin un control concreto, animales sin nombre, sin raza, que nacen de mezclas seminales y cánulas —no son montas naturales— y, para subir el precio y engañar a los incautos, se les otorga una cartilla que ellos llaman “pedigrí” que, en realidad, es papel mojado pues ningún club ni asociación seria permite este tipo de cartillas de mestizos.
A día de hoy, las macrogranjas parecen ser la única opción viable si alguien quiere criar, pues las administraciones locales solo ponen trabas cuando se tratan de criadores éticos con un número de reproductores muy bajo que mantienen en sus hogares, con altos niveles de bienestar y que realmente son lo que pone en sus papeles —no son estafas—.
El mundo al revés.
LA RAZA DE CONEJOS MÁS PEQUEÑA
Entonces, si el conejo toy, el súper toy y todo lo que les acompaña no existe, ¿cuál es la raza de conejos más pequeña?
La raza de conejos más pequeña que existe es el Holandés Enano —“Netherland Dwarf”— el cual pesa entre 900gr y 1,100kg en la edad adulta —siempre guiándonos por el estándar del “Brittish Rabbit Council” y dejando a un lado el tema del gen del enanismo, del que hablaremos en otra ocasión—; un conejo enérgico y nervioso de cuerpo pequeño, compacto y redondo, provisto de una cabeza ancha y chata, patas cortas y orejas diminutas de en torno a los 4 cm. Esta raza no tiene nada que ver con los famosos “toy” de las tiendas pues, al ser todos estos famosos “toy” mestizos podemos encontrarnos con ejemplares de 1kg y de 8kg, una lotería genética que no nos encontramos en la cría ética y familiar, con animales de raza certificada.
El Holandés Enano es la raza más popular entre los criadores, y no precisamente porque sea una raza rentable económicamente sino porque simplemente les enamoran; así mismo es la raza más compleja de criar de todas.
El Holandés Enano es especialmente popular en Reino Unido y en Estados Unidos, donde los eventos en los que son los protagonistas atraen a miles de personas de todo el país.
Entonces, si es tan popular y atrae a tanto público, ¿por qué es poco rentable? El Holandés Enano es una raza que cría cuando quiere, curioso, ¿verdad? En verdad, es un “problema” generalizado en todas las razas: hay camadas cuando ambos progenitores quieren, si la hembra no quiere quedarse embarazada por la razón que sea, no lo hará aunque el macho la monte varias veces; si el macho no quiere montar, rechazará a la hembra sin agredirla y se negará a ello sin excitarse siquiera… Con suerte, esa hembra criará máximo dos veces al año —contra los doce partos al año de las macrogranjas— y, a veces, dos veces en toda su vida reproductiva que se extiende durante cuatro años.
El siguiente “problema” que nos encontramos es que las camadas de conejos enanos van de 1 a 5 gazapos y el Holandés Enano no duele tener más de 3 gazapos habitualmente, de ahí tenemos que descartar los gazapos que fallecen en el parto o que mueren en los primeros días porque la madre no produce leche, los rechaza por la razón que sea o nacen con algún tipo de malformación incompatible con la vida: peanuts, faders, hippos, max factor o combinaciones de estos —malformaciones de las que hablaremos en el artículo “El gen del enanismo en los conejos”—.
Además, a partir de los 2 meses o dos meses y medio comienza una etapa en los Holandeses Enanos llamada “la época fea”; no es el que animal se vuelva feo, es que comienza a desarrollarse y se vuelve “adolescente”, viéndose desgarbado: la cabeza parece más pequeña, el cuerpo más grande, las orejas muy largas… Todo se pone al revés hasta que el conejo cumple 1 año de vida y, a ojos de propietarios o compradores que no han tenido nunca un Holandés Enano, puede parecer que el animal es feo y, por lo tanto, es poco vendible —la mayoría de criadores éticos los venden a partir del año y, muchas veces, a otros criadores que sepan apreciar la belleza de ese animal o su potencial—. En resumen: el Holandés Enano es una raza que no da dinero —ningún animal bien criado lo da, pues las inversiones que se hacen y el tiempo empleado en sacar adelante la camada es mayor—, que hablando vulgarmente es el “verdadero toy” y que nadie vería en una tienda de mascotas si el propietario de la tienda o de la franquicia no es su criador.
¿Los “toy”? Bueno, los mestizos de las macrogranjas y los animales de producción sí son rentables porque esa es su función: criar y dar dinero sin importar nada más. Los conejos enanos de raza no dan dinero y, cuando crían, muchas veces esas crías ni salen de casa para poder continuar el hobby de sus propietarios e ir a la próxima exposición.
CONEJOS TOY CON PEDIGRIES FALSOS
Un pedigrí (derivado del inglés “pedigree”, y este a su vez del francés “pied de grue”) es un documento que analiza las relaciones genealógicas de un ser vivo en el contexto de determinar cómo una cierta característica o fenotipo se hereda y manifiesta.
En un sentido más coloquial, el término pedigrí se refiere al documento emitido por algunos organismos de acreditación que certifican la pertenencia de un animal doméstico a una determinada raza.
Algunas personas piensan que este árbol genealógico carece de importancia porque no van a criar con su mascota, pero en realidad es muy importante por dos razones muy sencillas:
1— Podemos conocer los orígenes de nuestro animal, como se llamaban sus antepasados, de dónde venían, de qué colores eran… A todos nos gusta conocer más acerca de nuestra familia, entonces, ¿por qué no querer conocer más sobre la familia de nuestra mascota?
2— Es una garantía. El pedigrí es una garantía de que aquello que hemos comprado, que nos ha llevado meses o años de esfuerzo y ahorros porque era nuestra ilusión, o porque teníamos una necesidad específica que nos llevaba a elegir ese tipo de animal —por ejemplo, alergias, discapacidades o temas laborales en los que respecta a animales de trabajo—. Con el pedigrí, en el caso de haber algún tipo de estafa —por ejemplo, ser un mestizo en realidad, cosa que pasa con algunos perros y gatos de tienda—, es una carta que tenemos a nuestro favor porque es un documento expedido por una asociación o club.
En el caso de los conejos toy, super toy y demás solo llevan consigo una cartilla privada —expedida por la granja— en el que ponen un par de datos —razas equivocadas, colores equivocados o inventados…— y la misma información del padre y la madre, animales cuyo genotipo de color no coincide con lo que vemos ahí o que son demasiado viejos para criar nada.
El pedigrí de un conejo, para ser serio, debe contar con un mínimo de cuatro generaciones —algunos cuentan con hasta treinta y seis—, estar identificado de origen mediante tatuaje, anilla o microchip y tener reflejados los datos del nuevo propietario y los nombres o sellos de los clubes a los que el criador pertenece y le avalan.
Por regla general, cuando se adopta un animal de un criador ético, este va sin pedigrí porque es una adopción, pero eso no quiere decir que no lo tenga sino que el propietario no lo recibe; eso no quiere decir que no sea de raza porque el animal va identificado y podemos preguntar al club si ese animal tiene pedigrí.
¿QUÉ PUEDO HACER PARA QUE NO ME ENGAÑEN?
La respuesta es muy sencilla: adquiere con responsabilidad desde el primer momento, infórmate de como es esa raza, acércate a las exposiciones para conocerlos mejor y verlos en persona… Llegado el momento en el que podemos introducir en nuestras vidas a nuestro nuevo compañero peludo, si no tenemos ninguna necesidad específica como las que hemos mencionado antes y solo queremos dar amor y compartir nuestra vida con un conejito, podemos optar por adquirirlo en una protectora. Los conejitos de las protectoras también son mestizos en su mayoría, provenientes de particulares, abandonos o tiendas que no saben qué hacer con ellos cuando crecen, algunos de ellos tienen problemas de salud o han pasado por ellos, pero se encuentran ya castrados —un gasto importante que no tendremos que asumir— y, al ser ya adolescentes o adultos, podemos conocer su personalidad y tamaño definitivo sin tener que esperar. Es una gran opción en la que salvaremos la vida de un animal que no lo ha pasado bien y le podremos mostrar que el ser humano puede ser una criatura maravillosa si la persona adecuada se cruza en tu camino.
Si por el contrario tienes la ilusión de tener una raza concreta, no encuentras animales en adopción en tu zona —situación que se ha dado alguna vez— o tienes unas necesidades específicas, debes buscar siempre un criador ético especializado; alguien que te de garantías de salud mediante un certificado veterinario previo a la entrega, que busque hacer un seguimiento mediante fotografías y videos, que participe en eventos y sea miembro de clubes nacionales o internacionales, alguien al que poder preguntar tus dudas en cualquier momento, por tontas que parezcan, y él te las responda con toda la amabilidad del mundo.
Duele mucho que nos engañen, pero más duele que esos engaños lleven a abandonar ese animal —algo que pasa demasiadas veces—.
CONCLUSIÓN
Los conejos “toy”, “super toy”, “mini toy” y “micro toy” no existen, siendo nombres comerciales para vender mestizos a precios elevados; al no provenir de una cría ética y especializada, es bastante sencillo que lleguen a casa con malformaciones hereditarias como la maloclusión o el splay les, que sean animales asustadizos —mala socialización— o que crezcan más de lo esperado y no podamos manejarlos adecuadamente, ya que ese conejito que iba a pesar 1 kg según el señor de la tienda, termina pesando 6 kg.
Si lo que buscas es un conejo de tamaño pequeño, busca en las protectoras de exóticos y abre tus puertas a un animal que no te dará sorpresas ya que estará ya en su época más desarrollada; si lo que deseas es una raza concreta por algún tipo de necesidad, compra siempre en un criador ético especializado. Cualquier forma de adquisición es buena siempre y cuando se haga con responsabilidad, y es el propietario el único responsable de que ese animal luego no termine engrosando las cifras no oficiales de abandonos que tenemos en España.
DESDE LA RESPONSABILIDAD PUEDES COMPRAR, ADOPTAR O RECOGER, PERO NUNCA ABANDONES, NUNCA MALTRATES,
ERES EL SER HUMANO EN EL QUE MÁS CONFÍA TU MASCOTA, NO LE FALLES.
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Comentarios
Interesting
Por:Wong En 11/05/2024Very interesting, you learn something new every day.
Lo barato sale caro
Por:Mert_1999 En 11/05/2024Me vendieron un conejo "micro toy" por 40€ en una tienda de Valencia, terminó pesando 6 kg y encima tenía los dientes deformes. Ahora tengo un conejo Teddy Dwerg que me costó 185€ en un criador serio de una asociación española y no tiene nada que ver, pesa lo que tiene que pesar, salud perfecta... Y encima sin miedos, el primero (Bowie) se pasó una semana huyendo de mí cuando llegó a casa.
Hay todavía muchas estafas con esto
Por:Dawn En 11/05/2024Es increíble con la de información que hay hoy en día en internet que todavía engañen a la gente con lo de los toy...
Importante para tutores primerizos
Por:Raquel En 05/05/2024Tiene toda la razón, yo creo que si todas las mascotas vinieran de criadores éticos, con animales identificados y seguimiento poco abandono habría.... Yo tuve un toy de niña y pesaba como 4 kilos, una locura, ahora sé que nos engañaron aunque fue en el año 2005-2006.