INTRODUCCIÓN

Los gatos se consideran "ancianos" a partir de los 10-12 años (entre los 8 años y esta edad se consideran "maduros" o "senior"). Muchos gatos llegan a esta edad pero no todos llegan con una buena calidad de vida. Que tu gato se mantenga saludable cuando llega a la vejez no solo depende de su condición genética, sino que también tienen un papel predominante los cuidados que haya recibido durante su vida.

¿CUÁLES SON LOS EFECTOS DEL ENVEJECIMIENTO EN LOS GATOS?

En comparación con los gatos jóvenes, los gatos ancianos llaman la atención por ciertos síntomas de senilidad. Estos signos empiezan a observarse a partir de los siete años y se dividen en indicios externos y cambios conductuales:

CAMBIOS FÍSICOS.

Un signo típico de la senilidad en gatos es la coloración gris-blanca del pelaje (canas), especialmente en la cabeza. 

Con los años, el manto felino se enmaraña  más a menudo porque los gatos ancianos ya no pueden acicalarse tanto, de normal este pierde grosor y se reseca con más facilidad por lo que es importante cepillarlos con mayor asiduidad y aplicar sprays hidratantes en seco para prevenir los problemas derivados del exceso de muda o los nudos, como las paradas intestinales, las dermatitis y los "parches de calor" (dermatitis húmeda localizada en forma redonda)

También se observa una pérdida de musculatura e inestabilidad postural, puede ser que veamos a nuestro gato más torpe a la hora de caminar o saltar, es importante acudir al veterinario para descartar dolores y enfermedades óseas o neurológicas. La obesidad es muy frecuente en las gatas castradas (menos en los machos).

Los problemas visuales como las cataratas y la esclerosis de la retina (parecidas pero diferentes) también son habituales en los gatos ancianos, así como los problemas dentales o el crecimiento excesivo de las uñas. 

CAMBIOS CONDUCTUALES.

Es normal que los gatos mayores muestren cambios en el comportamiento, este tipo de cambios pueden ser más o menos notables y algunos de ellos van ligados a problemas físicos o patológicos como la artrosis o el alzheimer:

• Deambulación confusa a causa de la pérdida visual y auditiva
• Micción y defecación repentina en la casa (fuera de la bandeja)
• Mayor cansancio físico
• Pérdida de memoria (el gato se pierde por la casa o no reconoce a personas o animales con los que ha convivido a lo largo de su vida)
• Disminución de la ingesta de alimentos y agua
• Agresividad puntual ante el tacto (a raiz de problemas óseos, como respuesta al dolor)
• Maullidos frecuentes y lastimeros (signo de demencia)
• Prefiere estar solo que acompañado.

LAS REVISIONES VETERINARIAS GERIÁTRICAS

Muchos gatos ancianos sufren enfermedades sistémicas, como la diabetes o problemas renales, también son propensos a contraer enfermedades articulares, como la artrosis o la osteoporosis (en especial las hembras castradas), auditivas (sordera u otitis) y visuales (cataratas, desprendimiento  de retina, esclerosis de la retina...) o tumores en el caso de animales no castrados. Para poder detectar y tratar estas enfermedades lo más precozmente posible, es aconsejable visitar al veterinario periódicamente y saber detectar cualquier tipo de síntoma extraño en nuestro gato: pupilas neblinosas, movimientos restringidos, falta de apetito o bultos extraños. 

LA ALIMENTACIÓN DEL GATO ANCIANO

La alimentación de buena calidad es esencial para que nuestro gato tenga una buena salud a lo su vida, pero son las épocas de crecimiento (cachorro) y la senectud (ancianos) cuando deben cuidarse más en este sentido, esto porque su sistema inmune es mucho más delicado. 
Debemos optar por piensos de buena calidad altos en proteínas lo más digestibles posibles como el pescado blanco o el pato, estas son más suaves para el sistema digestivo y su alta palatabilidad harán las delicias de nuestro gato anciano. Por otro lado, debemos ofrecerles mayores cantidades de comida húmeda y vigilar que beban agua en abundancia (sin exagerar, ya que beber muchísimo y orinar de igual forma puede ser síntoma de diabetes), de esta forma nuestro gato anciano tendrá menos riesgo de sufrir problemas renales y deshidratación.

Como golosinas, podemos ofrecerle aquellas llamadas "funcionales", cuya composición ayuda a determinados aspectos de su salud, como los snacks inume-dentales (para cuidar sus sistema inmune y dentadura) y los de "piel y pelo" que ayudará a que este se muestre sano y brillante. Reis d'Aranda cuenta con snacks funcionales de estas dos variedades.

¿CÓMO PUEDO HACER SU VIDA MÁS CONFORTABLE?

A medida que nuestro gato se hace cada vez más mayor nosotros vamos a tener que adaptarnos y adaptar nuestro hogar para hacerlo más confortable, por ejemplo ofreciéndole más lugares donde esconderse, camas blandas o juguetes agradables para ellos, como los rellenos de hierba gatera. 

Hay gatos que, a pesar de la edad, muestran muchos menos síntomas de envejecimiento; los gatos no son animales tontos por lo que no harán nada que les pueda causar dolor físico, si ves que tu gato quiere saltar déjale hacerlo (siempre de forma segura), a excepción de aquellos casos en los que se deban restringir sus movimientos por temas de salud (lesiones, operaciones...)

A diferencia de los gatos adultos, los gatos mayores tienen un sistema inmunitario debilitado (como ya hemos dicho), por lo que si se estresan son más susceptibles a contraer infecciones y otras enfermedades. Una buena opción es utilizar productos a base de feromonas, estos son muy populares entre los dueños de gatos y suelen tener grandes resultados.

CONCLUSIÓN

Los gatos son criaturas espectaculares que, por más que pasan los años, parece que hayan bebido de la fuente de la eterna juventud. Pero, aunque ellos se vean siempre jóvenes y relucientes, como todos las criaturas del mundo, también envejecen.

Como compañeros humanos de nuestras mascotas, es importante conocer cuando inicia esa fase para tomar las medidas adecuadas y proporcionarle el estilo de vida más idóneo.