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MI HÁMSTER SE HA ESCAPADO, ¿QUÉ PUEDO HACER?
INTRODUCCIÓN
Los hámsters son animales a los que les apasiona explorar, pero a veces se escapan y encontrarlos puede ser un quebradero de cabeza
¿QUÉ PUEDO HACER SI MI HAMSTER SE HA ESCAPADO DE SU RECINTO?
Lo primero que debes hacer es mantener la calma, la pérdida de un pequeño hámster puede significar una situación de estrés muy acuciante si no logras contener tus nervios. Piensa que lo más probable es que lo encuentres tarde o temprano, y que él esté bien. Cuanto más calma tengas, mejor obrarás para conseguir encontrarlo. Si la estancia en la que se perdió estaba sellada: todas sus puertas y ventanas cerradas, haz que se mantenga así y vigila bien que quien entre o salga lo haga rápidamente y vigile sus pies.
Lamentablemente, el mayor peligro que tiene un hámster suelto en casa es que tú o los miembros de tu familia lo aplastéis sin daros cuenta. El cuerpo del hámster es muy vulnerable, y los seres humanos somos inmensamente grandes y fuertes comparados con él, por lo que un pisotón sin mirar, o sentarte en el sofá sin revisar antes que no esté ahí pueden ser los desenlaces fatales más probables. Por ello, si tú y tu entorno tenéis cuidado, ya estáis atajando una enorme cantidad de peligros mortales.
El secreto para emprender cualquier búsqueda es mantener un orden escrupuloso. Peina de arriba a abajo la habitación donde se perdió el hámster, es decir, donde le viste por última vez. Cuando esté completamente revisada, déjala cerrada y pasa a revisar la siguiente, así con todas las estancias, una por una debes cerrarlas para que el animal no vaya transitando de una a otra tras de ti.
TRUCOS PARA ENCONTRAR A MI HAMSTER PERDIDO
Lo primero que echará en falta el hámster una vez que se pierda (o escape) será comer y beber. Debemos utilizar esa necesidad para conseguir encontrarlo. Coloca en el centro de cada habitación ya revisada un buen trozo de papel de aluminio, y en el centro su comida favorita, y formando un círculo a la comida pinta el papel de aluminio con harina. La idea es que el hámster querrá comer, se acercará a su comida, pero en ese transcurso pisoteará el papel de aluminio y tú podrás escuchar ese sonido, pero aunque no lo escuches, el hámster dejará rastro con sus patitas al impregnárselas de harina y pisotear por el papel y el suelo. Entonces sabrás en qué habitación está el hámster, y podrás desechar la idea de buscar en otras.
Los roedores son animales nocturnos, por mera supervivencia están programados para salir a buscar comida de noche, para protegerse bajo la oscuridad de la caza de los depredadores. Por este motivo ten en cuenta que cualquier trampa o estrategia que pongas en marcha para dar con él funcionará mejor, o tendrá más probabilidades de hacerlo, si la pones en práctica por la noche. No vale con bajar las persianas, el hámster tiene un reloj biológico que tiende a avisarle de qué hora es, no sólo se guía por el nivel de oscuridad.
Si pones un poco de harina alrededor de las semillas o delante de algunos escondites sospechosos podrás seguir el rastro de las pequeñas huellas para orientarte sobre dónde puede estar escondido.
¿CÓMO EVITAR QUE SE ESCAPE DE SU RECINTO?
Lo primero es tener un hábitat apto para nuestro hámster. Las jaulas tradicionales de barrotes no son aptas, que sea un hábitat demasiado pequeño tampoco (añadiría más estrés), los parques de tela tampoco, ni el cartón ni usar plásticos muy delgados que puedan romperse con facilidad o hacer agujeros de respiración muy grandes ahí donde alcanza sin poner malla gallinera.
Las puertas deben situarse en la tapa, si está en un lateral será mejor que pongamos un cerrojo corredizo para evitar que escape.
Si dejamos que salga a algún tipo de recinto más amplio o habitación tenemos que asegurarnos de que no haya huecos, agujeros o muebles por donde pueda meterse y perderse, por lo que la mejor opción es el baño y siempre bajo supervisión.
CONSEJOS PARA LAS VISITAS Y LOS NIÑOS
En el caso de las visitas si estas son niños les repetiremos en varias ocasiones que no abran las puertas del recinto ni cojan al hámster sin permiso ni sin un adulto presente. Los niños más maduros mentalmente y responsables lo entenderán a la primera, pero los niños son niños y lo mejor en estos casos es poner en la parte de arriba de la puerta donde tengamos a nuestro hámster un cerrojo corredizo que impida la entrada y al que ellos no alcancen. No solo porque pueda perderse sino porque si el hámster se cae (al cogerlo o porque se asusta, muerde y se golpea) puede sufrir muchos daños e incluso morir.
CONCLUSIÓN
Los hámsteres son excelentes mascotas, pero algunos son maestros del escape. Estos roedores tienen un fuerte instinto natural que los impulsa a escabullirse para mantenerse a salvo de los depredadores. Suelen preferir un punto detrás del refrigerador u otros espacios difíciles de alcanzar. Afortunadamente, puedes mantener a tu mascota segura y feliz si canalizas su energía hacia actividades más positivas, eliges la jaula más adecuada y planeas de antemano la posibilidad de un escape.
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