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¿POR QUÉ NO TENGO QUE CRUZAR A MI HÁMSTER?
INTRODUCCIÓN
El cruzar a dos animales para tener una camada es algo muy serio y que hay que meditar muchísimo antes de hacerlo. No vale solo con juntar un macho y una hembra y esperar a que todo suceda, sino que hay que estudiar previamente, así como consultar a profesionales (criadores éticos y veterinarios) para que estos nos informen de los procedimientos, de si nuestras mascotas son aptas para la cría o para ese cruce en concreto (genes letales, edad demasiado avanzada, fallos físicos graves…); muchas son las personas que se ilusionan con tener una camada o que lo hacen por capricho de sus hijos y, después, se encuentran con que esto es algo muy complicado o surgen problemas que finalizan de la peor de las maneras.
A continuación, explicaremos porqué NO debemos cruzar a nuestro hámster y porqué debemos dejárselo a los criadores especialistas.
PROBLEMAS ASOCIADOS A LA GESTACIÓN O EL PARTO
SANGRADO VAGINAL
Puede suceder durante el embarazo o en la fecha prevista de parto; el sangrado vaginal es alarmante y no hay que tomarlo a la ligera.
Las causas pueden ser variadas: golpes, abortos, hibridaciones ruso-campbell, madre excesivamente joven, crias demasiado grandes imposibles de expulsar (dos horas o más de labor), piometras (infecciones de útero)…
Si observamos sangre en la zona vaginal de nuestra hámster embarazada tenemos que correr al veterinario de exóticos, ya que ese pequeño gesto puede ser la diferencia entre que viva y muera.
ABORTOS ESPONTÁNEOS
Los abortos espontáneos suceden cuando se produce una interrupción del embarazo sin causa aparente que induzca a ello y, la gravedad de estos, depende del tiempo de embarazo que tenga nuestra hámster.
Antes de los 8 días de gestación estos abortos espontáneos son prácticamente imposibles de notar, conociéndose como “reabsorción” (el cuerpo de la madre absorberá los fetos y los hará desaparecer sin trauma alguno) o, en el caso de expulsarlos, se comerá todos los restos y es posible que tampoco nos demos cuenta (más allá de que nuestra hámster no engorda).
Si el aborto sucede a partir del octavo día de gestación es posible que el aborto tenga consecuencias nefastas, si la vemos dando a luz las crias muertas es importante que vayamos de urgencias al veterinario de exóticos ya que es posible que queden restos de fetos o placenta dentro del vientre y esto, a la larga causaría una piometra (infección de útero), septicemia y muerte.
REABSORCIÓN DE LOS FETOS
Conocido como “aborto silencioso”, la reabsorción de los fetos sucede cuando el embarazo es inviable y el cuerpo, sabiendo esto (o creyéndolo) absorbe los fetos a través del torrente sanguíneo sin dejar rastro de ello.
Algunas de las causas que pueden dar pie a esto es que la hembra sea demasiado joven o demasiado mayor para ser madre, que tenga problemas de alimentación (poca comida o de baja calidad), deshidratación, estrés, malformaciones uterinas, genes letales asociados a los colores o patrones de color o tóxicos (tratamientos veterinarios muy agresivos, desparasitaciones…).
Que esto suceda no es frecuente y nos daremos cuenta porque el vientre de nuestra hámster no crece ni se endurece, así como no hay rastros de sangre en la jaula
PARTO PREMATURO
El parto normal de una hámster puede suceder incluso dos días antes de la fecha prevista pero, si sucede antes, esto se conoce como “parto prematuro”.
No hay una razón exacta que explique la causa de que un parto se adelante pero, en varios de los casos, tiene que ver con algún tipo de problema hormonal (valores muy altos de oxitocina); las crías nacidas de un parto prematuro suelen ser ejemplares muy pequeños y débiles, siendo común que nazcan muertos o con alguna malformación. Es posible que alguna de las crías prematuras sobrevivía gracias a la ayuda de la madre (nosotros tenemos las manos atadas) pero la calidad de vida de estos hámsters en el futuro es un misterio y las secuelas físicas suelen ser habituales.
PARTO TARDÍO
De la misma forma que podemos encontrarnos con que nuestra hámster sufre un parto prematuro, también puede suceder que ocurra lo que conocemos como “parto tardío”; en este tipo de alumbramientos la causa de ello suele ser que los niveles de oxitocina de la hembra eran demasiado bajos (la “oxitocina” es la hormona que provoca y facilita el parto), así que el cuerpo “no sabe” cuándo deben nacer esas crías o, también, puede suceder en camadas muy pequeñas (no golpean la base de la pelvis y, por lo tanto, no ayudan a liberar esa hormona).
Estos casos son muy peligrosos, ya que solo hay dos opciones: el cuerpo los expulsa (muertos) a los días o las crías se momifican en el útero, convirtiéndose en una fuente potencial de infección.
EMBARAZO PSICOLÓGICO
A veces ocurre que se presentan embarazos "inexistentes", suele ocurrir con hembras estériles que se han apareado recientemente o que están en periodo fértil en contacto cercano con un macho sin la posibilidad de cruzarse, todo a raíz de un desequilibrio hormonal.
Se caracteriza porque la hembra actúa como si estuviese embarazada, suele subir de peso y hacer nidos, incluso es capaz de producir leche materna; nunca dan a luz ni engordan tanto como en un embarazo real.
Esto no es dañino completamente, pero es bueno tener en cuenta de qué se trata por si acaso nos vemos en esta situación, la castración sería una forma de evitar o cortar de raíz este comportamiento, aunque es un procedimiento arriesgado.
MADRE “IGNORANTE"
En los primeros días de crecimiento los bebés son sumamente dependientes de su madre, no pueden digerir ni excretar por si mismos, así como a veces olvidan respirar, necesitan alimentarse cada dos horas y el calor proporcionado por su madre, ya que ellos no pueden mantenerlo. La madre se encuentra muy atareada proporcionándoles todo eso y deja con muy poca frecuencia el nido, habitualmente para comer, hacer sus necesidades y a veces un poco de ejercicio. Sin embargo, estas "escapadas" no suelen durar mucho tiempo.
Los hámsters son muy responsables con sus bebés hasta que maduran, pero hay ocasiones en que la madre se desentiende de sus crías y decide no cuidarlas. Esto suele ocurrir porque no siente pertenencia a su camada, cosa que sucede si tocamos a las crías, estresamos a la madre al observarla o tomarla constantemente o impregnamos con un olor extraño el nido (sucede cuando limpiamos la jaula o aplicamos desodorantes, perfumes o sustancias similares cerca del nido).
Es por esto que importante no tocar a los bebés (ni a la madre de ser posible) ni limpiar la jaula hasta después de los 15 días de vida de las crías. Tenemos que "recordarle" a la madre de que tiene un nido que cuidar si le acercamos (con un guante) a sus bebés, puede que los reconozca y decida seguir cuidándolos, o puede que los ignore por completo. Si tu hembra decide no cuidar a los bebés existe la posibilidad de cuidarlos por ti mismo, para saber cómo haz click aqui
Es importante estar atentos a esto, ya que los bebés no sobreviven más de dos horas sin su madre.
FIEBRE DEL LACTANTE
Esto sucede en muy pocas ocasiones, trata de que la leche de la madre contiene infecciones que producen hinchazón en el abdomen de los bebés, lo que acaba con su muerte. Esto tiene solución si la hembra es tratada con antibióticos por parte de un médico veterinario.
A veces ocurre que los bebés se encuentran estreñidos o pueden nacer con problemas genéticos que impidan que hayan desarrollado sistema digestivo o excretor, por lo cual no pueden digerir/expulsar sus desechos. No debemos confundirlo con la fiebre del lactante, en el estreñimiento el abdomen se encuentra duro, mientras que en la infección éste se encontrará blando.
ENFRIAMIENTO DE LOS BEBÉS
Como hemos mencionado anteriormente, los bebés son dependientes del calor de la madre. Sucede con frecuencia que cuando la madre sale del nido a hacer sus necesidades arrastre consigo a alguna cría que se encuentre mamando, o cuando éstas están aprendiendo a movilizarse se escapan del nido.
Al encontrarse solos su temperatura corporal desciende, produciendo letargo e hipotermia. Esto causa la muerte si la cría no es devuelta al nido lo más pronto posible. Si aún está viva, puede ser reanimada por la madre.
Por lo general es la misma madre quien va en busca de su cría, ya sea porque se da cuenta que le falta un bebé en el nido, o porque éste mismo le llama con sus gemidos. De ver que transcurre un tiempo y la madre no acude en su ayuda, debemos nosotros colocarlo de vuelta (siempre utilizando guantes).
CANIBALISMO
El canibalismo en los hámster sucede en base a ciertos factores que propician que esto suceda pero, que como todo, son evitables.
Una de las causas que provoca que una madre hámster se coma a una o varias crías es que su alimentación sea pobre o inadecuada, sobre todo en temas de proteínas; entonces, incapaz de producir leche suficiente para todos, decide comerse a las crías más débiles de la camada en pos de llenarse el estómago y producir la leche necesaria para alimentar a los demás.
Otra opción, es que la madre sea demasiado joven (menor de la edad mínima indicada según su especie) e inexperta entonces, viendo que esas crías fallecidas son un “peligro” para el nido (foco de infecciones y señal de “alarma” para los depredadores) los devora.
A eso, tenemos que sumarle un factor de estrés; es muy importante no molestar a la madre ni alterar al nido (esto es muy importante si tenemos niños en casa, los cuales estarán muy emocionados), si las crías de hámster adquieren un olor “extraño” (diferente al de su madre o nido) la hembra lo considerará un intruso en potencia y atacará, pudiendo acabar con la camada entera. Si tenemos que tocar o manipular la camada lo haremos siempre con guantes y pondremos en un recipiente limpio en el que no habremos usado desinfectantes con perfumes u olores fuertes; lo mejor es esperar (si no tenemos experiencia) a que tengan 10-15 días para manipularlos.
Por otro lado (y esto es lo que más nos puede molestar) es que hay hembras con el “vicio” del canibalismo implantado en el cerebro; a pesar de tener una buena cantidad de comida a su disposición (sana y completa), tranquilidad y una correcta manipulación. Lo hacen sin causa aparente y esto es algo muy frustrante. En el caso de que tengamos una hembra “caníbal” y que este comportamiento se repita en dos partos seguidos, lo mejor es prescindir de esa hembra en nuestro programa de cría y buscarle una casa de adopción.
FALLECIMIENTO DE LAS CRÍAS
Esto es bastante habitual en las camadas demasiado numerosas, nacidas de madres muy jóvenes o ancianas o fruto de un incesto (“linebreeding” o “inbreeding”) demasiado “fuerte” o no estudiado correctamente; a raíz de todo esto pueden surgir animales débiles, deformes o portadores de genes letales debido a un cruce incorrecto. Estos animales suelen morir en el parto o en los primeros días y la madre se encarga de su “desaparición” (lo hemos visto en el apartado “canibalismo”) pero, si esto no sucede, es nuestra obligación retirar el cadáver o los pedazos de cadáveres que pueda haber; de no hacerlo, es bastante probable que se conviertan en un foco de infecciones y haga que sus hermanos enfermen o sean abandonados por la madre.
FALLECIMIENTO DE LA MADRE
En algunas ocasiones la buena salud de la madre y los cuidados correctos desde todos los puntos de vista no son una garantía de que no vayan a ocurrir desgracias (aunque sí que las reduce muchísimo). A veces, perdemos a la madre y las posibilidades de que las crías salgan adelante es siempre proporcional a la edad con la que la perdieron; no es lo mismo una hembra que fallece en el parto o en las primeras veinticuatro horas que a la semana. Podemos intentar sacar adelante a la camada por medio de la leche artificial, algo muy complejo y agotador pero que puede ayudar a sacar a algunos bebés adelante (no es seguro que salgan todos, ni siquiera aun teniendo años de experiencia).
Más de uno pensaría de buscar una madre adoptiva para ellos, como se hace con los perros, gatos o incluso con los conejos, pero esto, en los hámsters es imposible, ya que la madre los rechazaría inmediatamente o podría matarlos.
ACCIDENTES
Los accidentes son de las cosas más evitables cuando tenemos una camada de hámsters pero, al mismo tiempo, son de las cosas más habituales en el caso de propietarios inexpertos o que no les interesa en absoluto el bienestar de la misma. Las caídas desde grandes alturas (jaulas con pisos), el ahogamiento, el escape o infartos al verse atrapados (jaulas con paredes de barrotes) o las enfermedades asociadas a un sustrato inadecuado, son los “accidentes” más comunes.
Sin duda, esta es la causa de fallecimiento más sencillo de prevenir, pero depende solo del interés e información previa del propietario de la camada (ya que ser “criador” es muy diferente).
LA MADRE ATACA A LAS CRÍAS
A pesar de que las madres hámster suelen ser devotas y muy protectoras con las cías, los casos de agresión hacia sus propios hijos no son algo extraño. La causa más habitual de estos ataques es la territorialidad natural del hámster y el estrés, el cual se puede desencadenar en camadas demasiado numerosas (“poco” espacio en la jaula) o, en el caso de madres que no quieren seguir amamantando a las crías y desean que la dejen tranquila, recurriendo a la agresión para lograr este fin.
Si nos encontramos con este caso en alguna de nuestras camadas, lo mejor y más racional es mantener la calma y separar a las crías de la madre, procediendo a terminar de criarlos nosotros.
EMBARAZO DOBLE
Si no separamos al macho de la hembra antes del parto este la montará nada más de a luz y, con casi total seguridad, volverá a embarazarla. Si esto sucede la situación se complica, ya que la hembra tendrá que tener a su disposición muchísima comida y proteínas para poder criar a su camada y gestar a la siguiente (de lo contrario, acabará desnutrida y puede abortar), siendo bastante probable que rechace a la primera debido al estrés físico y mental al que se vería sometida.
Después de esta situación, lo mejor es que la hembra no críe en una buena temporada o no lo haga nunca más, en pos de que se recupere físicamente.
HEMORRAGIAS INTERNAS
Las hemorragias internas (durante o tras el parto) son una de las cosas que tenemos que tener en cuenta si queremos cruzar a nuestra hámster. Esto no tiene nada que ver con si la hembra está bien o mal cuidada, es una posibilidad que ahí está, una lotería.
Las hemorragias internas se producen cuando una arteria o vena se rompe y la sangre empieza a fluir, bien saliendo a través de la vagina o quedándose dentro del cuerpo, encharcando los órganos. Si esto sucede, es bastante improbable que nuestra hámster se salve, por eso es importante vigilarla lo mejor posible y revisarla sin causarle estrés, si notamos que sangra demasiado o no se detiene tenemos que ir al veterinario, por pequeñas que sean las posibilidades de supervivencia.
DISTOCIA
¿Qué es la “distocia”? En medicina, el término “distocia” se emplea cuando el parto o expulsión procede de manera anormal o difícil, pudiendo ser el resultado de contracciones uterinas incoordinadas, de una posición anormal del feto, de una desproporción cefalopélvica relativa o absoluta (las crías tienen la cabeza demasiado grande y la pelvis de la madre es muy estrecha) o por anormalidades que afectan el canal blando del parto. En los hámsters, la obesidad es también una de las causas que propician esta enfermedad, cuyos síntomas son el letargo de la madre, hemorragias vaginales, procesos de expulsión muy largos sin que el feto salga y síntomas de sufrimiento en la madre. Si observamos esto en nuestra hámster es imprescindible ir de urgencias al veterinario.
CRÍAS QUE MUEREN EN EL PARTO
A veces ocurre la desgracia que la madre fallece mientras está criando, por diversos motivos. El índice de supervivencia de los bebés es directamente proporcional a los días que tienen de vida al momento de perder a su madre. La crianza artificial de hamsters es posible, pero es agotadora y no garantiza al 100% su supervivencia. Hay un post dedicado a eso, el cual fue señalado anteriormente en este mismo post.
Cabe destacar que las hembras NO aceptan bebés ajenos, por lo que buscar una nodriza no es solución.
¿QUIERES SER CRIADOR?
Si aun con todas las advertencias tu mayor deseo es dedicarte a la cría, selección y mejora del hámster es importante recordar que es algo para lo que hay que estudiar, y no nos estamos refiriendo a cursos o carreras especializadas, sino a leer muchísimos libros artículos y webs nacionales y extranjeras para poder tener la mayor cantidad de conocimientos posibles. Ser auxiliar de veterinaria es una gran ayuda para saber distinguir qué le pasa de primeras a nuestro hámster o cuando una situación requiere de asistencia veterinaria (y cuando no hace falta), tendremos que ser miembros de algún club nacional o internacional que nos ayude a la correcta selección, importar ejemplares sanos de buena calidad (lo que es una inversión importante en el tema del transporte), adaptar nuestra casa o adquirir un lugar donde poder tener unas instalaciones correctas y poder separar a las crías hasta que tengan un buen hogar, etc.
Es algo que se hace por pasión y que nunca hace rico a nadie, al contrario, cuesta mucho dinero y se invierte mucho en tener a los animales bien y hacer las cosas bien, así como invertir mucho tiempo libre y noches que podrían ser para dormir, irse de vacaciones o de fiesta.
CONCLUSIÓN
La cría de cualquier tipo de animal es algo muy serio que no hay que tomarse a la ligera. Pueden ocurrir muchas cosas desafortunadas porque estamos tratando con seres vivos y, en el caso de los hámster, tenemos la contra de que al llegar la edad de destete (un periodo muy, muy corto tras el nacimiento respecto a otras especies animales) tendremos que tener preparado un hábitat para cada hámster por lo que tenemos que contar con un buen espacio y predisposición a tenerlo.
La cría ética nunca se mueve por dinero (el cual se usa para cubrir los gastos de los animales y sus padres), sino por pasión, calidad y cariño.
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