Su nombre ya lo dice todo: el conejo azul de Viena proviene de Austria. No solo es precioso por su brillante pelaje...
¿CÓMO CUIDAR UN GAZAPO HUÉRFANO?
En algunas ocasiones nos hemos visto en la tesitura de tener en nuestras manos la responsabilidad de sacar adelante a un gazapo huérfano o a una camada de gazapos huérfanos. ¿Qué debemos hacer entonces? ¿Qué provoca que se consideren huérfanos? ¿Es solo la muerte de la madre o hay situaciones que provocan la orfandad de igual forma?
¿QUÉ CAUSA QUE UN GAZAPO SE CONSIDERE "HUÉRFANO"?
Cuando hablamos de orfandad (y por consiguiente de alguien "huérfano") se nos viene a la cabeza la muerte de la madre, el padre o ambos progenitores; en el caso de los animales nos referimos a "animales huérfanos" generalmente cuando la madre muere, pero también pueden darse otras situaciones en las que la madre no muere y el gazapo es igualmente considerado "huérfano".
¿Qué situaciones son?
- MUERTE DE LA MADRE
- CRÍAS DESCUIDADAS (hipotermia, falta de nido, la madre no los alimenta...)
- CRÍAS RECHAZADAS POR LA MADRE (la madre los ataca sin razón)
- CRÍAS CUYA MADRE NO TIENE LECHE O NO DA LECHE SUFICIENTE
NECESIDADES DEL GAZAPO HUÉRFANO
Las necesidades un gazapo huérfano varían según la edad a la que se ha "perdido" a la madre, la mayoría de gazapos huérfanos son recién nacidos o tienen menos de diez días (edad a la que podemos quedarnos mucho más tranquilos con ellos), pero a grandes rasgos necesitan tres cosas claves:
- Un nido limpio, seguro y caliente, que haremos con paja blanda o heno y pelo de la madre o de otro conejo. No usaremos hierba fresca, tierra, algodón, lana o prendas de ropa.
- Temperatura constante y segura, los gazapos al nacer sin pelo y tener un tamaño muy pequeño es fácil que entren en hipotermia, y si las temperaturas son muy altas podemos provocarles quemaduras por contacto o deshidratación.
- Humedad controlada. Si la humedad en el nido o en el ambiente que lo rodea es demasiado alta podemos provocar hongos o hipotermia debido a la condensación.
- Leche "natural" (de su madre o de otra coneja lactante) o maternizada (gato o conejo), algunos criadores británicos usan leche de cabra por sus altos niveles de grasa. Nunca usaremos leche de vaca ni cualquier tipo de leche desnatada, semidesnatada o con lactosa ya que provoca problemas intestinales.
¿CÓMO HACER QUE OTRA MADRE CONEJA "ADOPTE" A UN GAZAPO HUÉRFANO?
Algunas crías o camadas enteras pueden tener la opción de salvarse de la forma más natural posible: siendo adoptados por otra coneja, y si esta los acepta su salvación está asegurada.
Para ello la camada de la coneja adoptante no debe ser mucho mayor que la camada huérfana (máximo deben tener tres días más), de esta forma nos aseguraremos de que los gazapos legítimos de esa coneja no sean demasiado fuertes y grandes e impidan comer a los huérfanos.
Cogeremos a la madre y la sacaremos de la jaula para que se paseé y esté distraída, tomaremos a los gazapos huérfanos y los frotaremos suavemente con heno y pienso para eliminar la mayor parte del olor de la madre biológica y los pondremos en el nido de la madre adoptante, procurando que las crías legítimas estén encima (sin aplastarlos) y los taparemos de nuevo con el heno y pelo de la madre adoptante. Esperaremos unos quince minutos y pondremos a la madre adoptiva en la jaula de nuevo, ella irá a revisar si ha ocurrido algo y lo más probable es que no reaccione de ninguna forma, volveremos a las horas para comprobar que las crías huérfanas duermen tranquilas con sus nuevos hermanos, y a las horas comprobaremos si la madre les ha dado de comer como a los demás, si las crías adoptivas han comido y están todos tranquilos podemos estarlo nosotros también, ya que el proceso ha sido un éxito.
Tendremos que comprobar posteriormente que las crías huérfanas coman lo suficiente, si no lo hacen porque los demás les roban la comida los podremos a mamar a diferentes horas hasta 4 veces al día hasta que sean más fuertes.
CRIAR NOSOTROS MISMOS UN "GAZAPO HUÉRFANO" Y PROBLEMAS FRECUENTES
Lo primero que hay que tener en cuenta es si los gazapos han tomado algo de leche de la madre en los primeros tres días o no. Durante los primeros días la madre produce calostro (una sustancia de color un poco más amarillento que la leche materna) que contiene una gran cantidad de nutrientes y defensas naturales, esencial para el sistema inmune de las crías, si no lo toman pueden ser crías débiles y enfermar con facilidad.
La leche más adecuada para los gazapos es la leche para gatitos lactantes (mucho menos rica en nutrientes que la de las conejas) o aquella enfocada hacia los conejos (algunas marcas alemanas la venden). Algunos criadores británicos usan la leche de cabra entera, ideal por su grasa y por provenir de un animal herbívoro.
Si los gazapos son de muy corta edad (menos de 15 días) tendremos que alimentarlos con jeringa y, aunque hay en el mercado jeringas muy estrechas que liberan gota a gota, si bien es cierto que es complicado que coman con ellas porque la textura no les agrada; cuando son más mayores podemos optar por biberones con tetina estrecha para gatos.
Debemos esterilizar las tetinas y el biberón antes de cada uso, así que no está de más hacerse con un kit de esterilización. Así mismo, la leche que no se use en el momento habrá que tirarla, ya que es fácil que se estropeé.
Durante 10 primeros días de vida procuraremos manipular lo menos posible a los gazapos fuera de las horas de comida más allá de comprobar que están durmiendo tranquilos y están calientes.
Los gazapos recién nacidos necesitan ser estimulados para orinar y defecar. Realizaremos esta tarea frotando su zona ano genital con un algodón humedecido en agua tibia durante 15-30 segundos antes de comer. Si no funciona lo intentaremos después de comer también. Si no conseguimos que haga sus necesidades el gazapo puede morir.
Es importante pesar a los gazapos todos los días con una báscula de cocina y apuntar los avances en una libreta. Si no están cogiendo peso deberemos enriquecer la leche, subir la cantidad de leche diaria o aumentar la cantidad de tomas. La mayoría de gazapos alimentados a mano presentan una mayor lentitud o retraso en el crecimiento.
El gazapo debe tomar entre el 60-90 % de su peso en leche (la cual calentaremos poco a poco hasta los 40ºC) al día y las tomas diarias serán mínimo de tres; si han tomado suficiente por el día pueden aguantar perfectamente 8 horas sin comer durante la noche.
A partir de las 2 semanas los gazapos empezarán a comer heno y a partir de los 21 días probarán el pienso. Debemos seguir dándoles leche con calostro (en el siguiente apartado explicamos qué leche darles) hasta los 45 o 60 días.
Cuando cumplan 3 semanas debemos proveer a los gazapos con bacterias típicas de la flora intestinal de los conejos. Para esto, mezclaremos un cecotrofo fresco de un conejo adulto, sano y libre de parásitos (importante) con leche y se lo daremos a beber. Esto se debe repetir durante 3 días.
¿Qué problemas podemos encontrarnos durante todo este proceso?
- No conseguimos que los gazapos coman
- No sabemos o no podemos controlar la temperatura (hipotermia o deshidratación)
- Las crías aspiran la leche al dársela demasiado bruscos y les entra leche en los pulmones
- No suben bien de peso y crecen atrasados
- No logramos que orinen o defequen
- Muerte súbita a los 5-7 días de vida
- Empachamos a las crías y se les producen gases y malestar
- Las crías empiezan con diarreas
¿CUÁNDO PODEMOS "RELAJARNOS" CON UN GAZAPO HUÉRFANO?
Como hemos comentado depende de la situación:
- MADRE ADOPTIVA: Podemos relajarnos en el momento que vemos que los gazapos adoptados han comido como los demás y duermen tranquilos junto a sus nuevos hermanos, ya que eso significa que la nueva madre los ha aceptado sin problemas.
- CRIADOS CON BIBERÓN: Realmente no podremos relajarnos hasta el destete, pero a partir de los 10-15 días podemos respirar un poco más tranquilos siempre y cuando estén subiendo bien de peso.
CONCLUSIÓN
Sacar adelante una camada de conejos huérfanos puede resultar verdaderamente complejo incluso para los criadores más experimentados debido a su pequeño tamaño y fragilidad. No es imposible pero tenemos que tener muy clara la posibilidad de que ninguna de las crías salga adelante en el caso de que no tengamos una coneja adoptante a los que poder meter en el nido esas crías huérfanas.
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