Su nombre ya lo dice todo: el conejo azul de Viena proviene de Austria. No solo es precioso por su brillante pelaje...
¿MI CONEJO DEBE TENER UN COMPAÑERO?
INTRODUCCIÓN
Los conejos son animales sociables por naturaleza, cuando viven en libertad forman grupos con una estructura social compleja y desarrollan diferentes comportamientos sociales pero, a pesar de que estas relaciones proporcionan bienestar físico y mental para los conejos, no podemos olvidar que son animales territoriales y que, para darle un compañero, debemos seguir ciertas indicaciones.
LOS CONEJOS: ANIMALES SOCIALES PERO TERRITORIALES
Tal y como hemos comentado antes, los conejos son animales sociales que disfrutan de la compañía tanto del ser humano como de sus semejantes, pero hay ciertas cosas que el humano no puede proporcionarle y por eso es beneficioso para ellos darles un compañero de su misma especie. A pesar de ello, es importante que tengamos en cuenta que vamos a tener que hacer sesiones de socialización entre ellos cada día, siempre vigiladas y poco a poco (hablaremos de ello más adelante) para evitar en lo posible las peleas y consecuencias de una mala socialización o una presentación demasiado brusca.
Los conejos no son perros y es bastante habitual que defiendan su territorio de otros conejos "extraños", por lo que la paciencia y hacer las cosas bien es fundamental.
QUIERO QUE MI CONEJO TENGA UN COMPAÑERO
¿Quieres que tu conejo tenga un compañero? ¡Fantástico! Seguro que lo agradece muchísimo pero tenemos que tener en cuenta algunas indicaciones a la hora de hacerlo.
¿CONEJO O COBAYA?
Sin duda debemos descartar en lo máximo posible la idea de dar a nuestro conejo un compañero cobaya, esto debido a varias razones fundamentadas:
- No tienen las mismas necesidades alimenticias
- No "hablan" el mismo idioma
- El comportamiento sexual o dominante es diferente
- La forma de jugar es distinta
- El conejo es mucho más fuerte y a veces más violento que la cobaya (puede hacerle mucho daño)
- Un 80% de los conejos portan la bacteria Bordetella Bronchiseptica, esta es inofensiva para los conejos pero pueden contagiarla a los cuys causándoles infecciones respiratorias, si no son tratadas, nuestro cobaya podría fallecer
La primera duda que siempre nos surge es ¿qué animal será el más adecuado para hacerle compañía a nuestro conejo?
• Macho adulto – Macho adulto.
• Hembra adulta – Hembra adulta.
• Macho adulto – Hembra adulta.
• Dos gazapos.
• Gazapo – Adulto.
COMBINACIONES SEGÚN EL SEXO:
La combinación con más probabilidad de éxito es juntar conejos de diferente sexo (ambos esterilizados) y con una edad mas o menos similar.
En aquellos casos que se pretenda juntar conejos del mismo sexo debemos tener en cuenta que el proceso puede complicarse, todo depende de la personalidad de los animales que tenemos entre manos pero aun castrados podemos encontrarnos con más problemas que juntando animales de diferente sexo.
Partiremos siempre de conejos castrados o esterilizados ya que las hormonas obstaculizan el proceso, dificultándolo y acentuando rasgos territoriales. Que los castremos no significa que dejarán de montarse (el comportamiento sexual no se elimina al 100%, solo se atenúa, ya que es sobre todo mental) pero sí suavizarán las malas respuestas; por otro lado, la monta es también un juego de dominancia entre los conejos para definir la jerarquía del grupo.
MACHO ADULTO Y HEMBRA ADULTA
Ésta es la combinación más recomendada puesto que es la que menos problemas suele dar. Se recomienda tener a los dos castrados no solo para evitar camadas indeseadas, sino también situaciones de estrés o agresión; una hembra estresada debido a que está todo el día siendo montada por el macho puede reaccionar negativamente y terminar mutilando al macho (incluso puede castrarlo), así como podrían desarrollar enfermedades ligadas al estrés como los ácaros, las paradas intestinales y el E.Cuni.
¿Y si la hembra está esterilizada y el macho no? Tendremos que estilizar al macho igualmente para evitar la situación anterior; esto se daría también en la situación contraria (macho castrado y hembra fértil) ya que la hembra montará frustrada al macho y puede terminar agrediéndole al no ser correspondida.
MACHO ADULTO Y MACHO ADULTO
Esta no es una combinación fácil puesto que, entre machos, las disputas pueden llegar a ser más agresivas que en el resto de los casos. Por eso es muy importante que ambos estén esterilizados y se haya respetado el tiempo recomendado (al menos un mes, o más si aún les notamos síntomas de celos, siendo lo recomendable 45 días) antes de empezar a juntarlos.
HEMBRA ADULTA Y HEMBRA ADULTA
Tampoco es una combinación fácil. Las hembras por naturaleza son más territoriales que los machos por lo que les cuesta mucho aceptar a otro conejo del mismo sexo. El periodo de sociabilización entre ellas suele ser más largo y necesitan de espacios más amplios para poder escapar la una de la otra en el caso de producirse un conflicto.
Algunos criadores mantienen a las hembras fértiles juntas en parques de gran tamaño, pero el proceso es complejo y estos espacios deben ser realmente grandes para que no se sientan agobiadas por la "superpoblación" (exceso de animales en un sitio pequeño).
GAZAPO Y GAZAPO
No suele haber problema con esta opción ya que se suelen adaptar muy bien. Es importante tener cuidado con el sexo de los gazapos porque a los machos les pueden bajar los testículos antes de lo esperado y podemos encontrarnos con alguna sorpresa. Por eso se recomienda separarlos por sexo a partir de los dos meses de edad o como tarde a los 2,5 meses. Los castraremos a los 5 meses y empezaremos el proceso de socialización una vez más.
ADULTO Y GAZAPO
Con este caso hay que tener cuidado sobre todo porque un conejo adulto puede llegar a herir de forma mortal a un gazapo y, en el caso de ser un adulto macho fértil y un gazapo hembra podemos encontrarnos con camadas precoces e indeseadas, algo que puede matar a la hembra al no tener la madurez física necesaria para sobrellevar un embarazo y un parto. Los adultos no suelen aceptarlos bien por el carácter de los gazapos, aunque hay veces que un conejo adulto tolerante llega a aguantar a un gazapo (sobre todo si es un adulto sumiso). Debemos tener mucho cuidado ya que el gazapo no va a poder defenderse del ataque de un conejo adulto.
LA IMPORTANCIA DE HACER UNA BUENA SOCIALIZACIÓN ENTRE CONEJOS
Cuando traemos un nuevo conejo a casa para juntarlo con el nuestro, el nuevo miembro de la familia se sentirá asustado y desorientado ya que está en un lugar extraño, con olores desconocidos, tal vez ha hecho un viaje largo o es un animal que no ha sido socializado antes de ser adquirido; por estas razones es mejor dejarle unos días tranquilo, dejando que se habitúe a su nuevo hogar (haremos vida normal, hablándole, acariciándole y haciendo todo exactamente igual que con el otro conejo).
Siempre es mucho más sencillo si el macho es quien estaba primero en la casa ya que las hembras son muy territoriales y tienden a defender más su territorio; optaremos siempre por un espacio amplio y neutral para que empiecen a conocerse, con lugares para explorar, juguetes o casas donde puedan esconderse si es necesario.
LA PRIMERA FASE DE LA SOCIALIZACIÓN:
Debemos meter a cada conejo en un recinto separado (jaulas amplias de mínimo un metro o parques), colocaremos juntos estos recintos pero tampoco pegados (que no puedan morderse a través de ellos) y observaremos como reaccionan entre ellos. Hay conejos que se huelen y se restriegan contra las paredes, otros que se ignoran y hay algunos que se muestran agresivos (esto lo distinguiremos porque comenzarán a morder los barrotes o dar patadas al suelo)
Si se huelen o se ignoran es una buena señal puesto que no ven al otro como un completo enemigo del que tengan que defenderse. Si éste es el caso les dejaremos unos días así e iremos cambiando los comederos, bebederos y juguetes de un recinto a otro, así como a los conejos (intercambiándolos de recinto) y les soltaremos por turnos.
Para pasar a la siguiente fase ambos conejos deberán respetarse a través de las rejas, es decir, no tienen que mostrar agresividad al ver al otro conejo sino indiferencia o curiosidad. Si vemos que se tumban el uno junto al otro separados por las paredes de los recintos podemos respirar un poco más tranquilos.
LA SEGUNDA FASE DE LA SOCIALIZACIÓN:
Primero, los juntaremos en una zona neutral (una habitación, pasillo, patio…) donde nunca hayan estado ninguno de los dos (esto es lo que se considera "zona neutral", porque ninguno de los dos animales ha dejado su olor en él): este sitio será lo suficientemente grande como para que puedan correr y escapar el uno del otro si es necesario pero no tan grande como para que se pierdan de vista e ignoren (lo que alargarían más el proceso).
Algo que suele funcionar es poner dos platos de verduras o llenar la habitación con pequeños premios que acaparen su atención, así no estarán pendientes al 100% del otro conejo o llegarán a relacionar que la presencia del otro conejo es beneficiosa (les dan premios si están juntos).
Los conejos se guían también por el olfato por lo que les limpiaremos con toallitas de bebé sin alcohol para que el olor que desprendan sea el mismo, si no tenemos una zona "neutral" limpiaremos la habitación con sanitol o desinfectantes sin lejía para eliminar todo rastro de olor del conejo principal.
Una vez los juntemos, pueden pasar varias cosas:
- SE HUELEN Y SE LAMEN MUTUAMENTE: Una muy buena señal, si no se muestran situaciones de agresión no los separes, solo observa.
- SE ACERCAN, SE HUELEN Y SE IGNORAN: Otra buena señal que nos indica que, de primeras, se han "caído bien". Si tenemos tiempo para estar con ellos todo el día no los separaremos y los vigilaremos de vez en cuando, haremos esto cada día hasta estar seguros de que no hay peleas (algunos buenos síntomas son que se lamen entre ellos, dar brincos (síntoma de alegría) o duermen juntos.
- MONTAS: Si es el macho quien monta a la hembra y ella no se molesta es una buena señal pero hay que tener mucho cuidado si ella se vuelve agresiva ya que podemos encontrarnos en una situación peliaguda que puede terminar con el macho en el veterinario. Vigilaremos que las montas no se produzcan por la cabeza, ya que aquel que se encuentra encima puede recibir un mordisco en la zona genital y terminar muy mal parado.
- SE MUERDEN: Si se persiguen y vemos que vuela algún mechón de pelo no tenemos que asustarnos, están viendo quién manda y es mejor no intervenir de primeras; si por el contrario vemos que empiezan a morderse o dar vueltas entre ellos enganchados al pelo tenemos que intervenir y separarlos de inmediato (con cuidado, ya que pueden mordernos a nosotros); repetiremos el proceso de socialización cada día hasta que no vuelvan a intentar pelearse, pudiendo usar para reñirlos un spray de agua.
Después de cada "pelea" vamos a tener que revisar que ninguno de los dos esté herido.
En el caso de que las peleas sean muy violentas los separaremos durante tres días en habitaciones separadas y volveremos a la fase número 1.
TERCERA FASE DE LA SOCIALIZACIÓN:
Tan pronto como los conejos puedan estar juntos sin pelearse durante 30 minutos completos juntos dentro del recinto podemos empezar a relajarnos pero nunca les quitaremos el ojo de encima, en el caso de que no vayamos a estar en casa los volveremos a separar, ya que podemos arriesgarnos a que algo vaya mal durante nuestra ausencia.
CUARTA FASE DE LA SOCIALIZACIÓN:
Iremos aumentando el tiempo de convivencia conjunta hasta que nuestros conejos puedan estar juntos la mayor parte del día; este proceso puede ser largo y extenuante, durando más o menos entre cinco y siete semanas.
Si los conejos que hemos adquirido están acostumbrados a estar juntos como ene l caso de los criadores que los tienen en grupos (solo a las hembras, los machos siempre estan en recintos individuales) o provienen de un refugio que los mantiene en parejas o grupos podemos saltarnos las fases 1 y 2.
LAS CONSECUENCIAS DE NO HACER UNA BUENA SOCIALIZACIÓN ENTRE CONEJOS
Tal y como hemos comentado algunas de las consecuencias de una mala socialización entre conejos son las peleas y las agresiones, las cuales pueden ser muy fuertes y poner en riesgo la salud o vida de los animales.
Por otro lado, otra de las consecuencias es que el propietario tenga que deshacerse de uno de los dos conejos porque no tiene la capacidad para mantener a ambos separados debido a las características de su casa.
CONCLUSIÓN
Dar a nuestro conejo un compañero de su misma especie es una buena idea y muy beneficioso para ellos, pero como hemos podido ver tenemos que tener en cuenta los pasos a seguir y las posibles consecuencias de ello.
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