INTRODUCCIÓN

El bobtail japonés (ジャパニーズボブテイル Japanīzu Bobuteiru?) es una raza de gato doméstico con una cola corta semejante a la de un conejo, a diferencia de otras razas de gato, que poseen colas largas. La cola corta de esta raza se debe a un gen recesivo.

EL ORIGEN DEL GATO BOBTAIL JAPONÉS

No se sabe exactamente cuando y donde fue desarrollado el bobtail Japonés. Sin embargo, está claro que la raza ha estado presente en el lejano oriente desde hace varios siglos, y quizá desde hace mucho más tiempo, debido a que el antiguo folclore japonés contiene numerosas referencias de gatos de cola corta. Una historia bien conocida habla de una gata pequeña y de cola corta llamada Maneki-Neko, que se dice que hacia señas a los transeúntes y que esto se asociaba con la buena fortuna. Una representación de Maneki-Neko, con una pata levantada en señal de bienvenida, aparece en la fachada del Templo Gotokiji cerca de Tokio.

Mientras que los registros históricos no explican el origen del bobtail japonés, el folclore japonés si lo hace. Una leyenda bien conocida habla de un gato dormido cuya cola se incendio con una chispa de una chimenea cercana. El gato asustado, corrió a través de las calles de la ciudad imperial, incendiando todas las casas. A la mañana siguiente, la ciudad estaba destruida y el emperador, enojado por la destrucción de la ciudad, decreto que a todos los gatos se les debería de cortar la cola para prevenir que ocurriera otro desastre así.

Los gatos domésticos fueron introducidos a Japón desde China y Corea a principios del siglo seis, pero no se sabe si estos gatos tenían o no colas cortas. La cola corta era definitivamente común para principios del siglo diecisiete, ya que gatos tricolores con colas cortas han sido retratados en numerosos grabados en madera y pintados en pinturas de seda de este periodo. Los gatos tricolor, en su mayoría blancos, con manchas rojas y negras, son llamados Mi-Ke (se pronuncia mee-kay). Los gatos de cola corta con este patrón son considerados de buena suerte. Los japoneses reverenciaban a estos gatos por su gracia y belleza, y los gatos eran preciados y mantenidos en los templos y casas de las familias imperiales japonesas por muchos años.

En algún punto entre los siglos XIII y XV, cuando la industria japonesa de la seda creció en importancia y fue cuando los ratones amenazaron con destruir los gusanos de seda y sus larvas, de las que se cosecha la preciosa seda, el gobierno decidió que los gatos deberían ser puestos en libertad para proteger la industria de la seda y los almacenes de granos. El bobtail japonés se convirtió entonces en un gato callejero, en lugar de la mascota casera mimada.

En los Estados Unidos, probablemente solo se pueden ver bobtails en las exposiciones de gatos y en las casas de los criadores y adeptos, pero en Japón al día de hoy se puede ver a esta raza en las calles y callejones, así como en los hogares de las personas a las que les gustan los gatos. Hasta hace poco en su tierra nativa, al bobtail japonés se le consideraba un gato domestico común en lugar de uno de raza pura, justo como nuestro gato americano de pelo corto fue considerado domestico por muchos años. Fue en los sesenta cuando los Estados Unidos comenzó a incluir a la raza en sus exposiciones de gatos y Japón le siguió; sin embargo, aun se piensa que el bobtail representa buena suerte, y se pueden comprar figuritas de Maneki-Neko en muchas tiendas japonesas.

Los primeros bobtails japoneses documentados fueron importados a los Estados Unidos desde Japón en 1908. Soldados americanos trajeron a casa bobtails desde Japón, pero no fue sino hasta que la criadora Elizabeth Freret importo a tres bobtails japoneses a los Estados Unidos desde Japón en 1968, que comenzó la crianza formal americana y los programas de exhibición.

Freret adquirió los tres bobtails de un criador que había estado criando bobtails en Japón desde poco tiempo después de la Segunda Guerra Mundial. Freret, junto con otros interesados en la raza, trabajo para establecer el estándar y presentar la raza a la junta de la CFA. En 1969 la CFA acepto a los bobtail japoneses para su registro. En 1971 se les otorgo el estatus provisional y en 1976 obtuvieron el estatus de campeonato de la CFA. Hoy en día, todas las asociaciones de gatos mayores aceptan al bobtail Japonés para el campeonato.

Recientemente, una versión de pelo largo de la raza ha sido aceptada y es reconocida por la CFA, TICA, ACA, AACE, UFO, CCA y la ACFA. El número de registros en esta recientemente aceptada división es pequeño en la actualidad. La evidencia sugiere que los bobtails de pelo largo han estado presentes desde hace tanto tiempo como la versión de pelo corto. Mientras que los gatos de pelo largo no son comunes, también aparecen en el arte japonés. En las frías provincias de las islas más al norte de Japón, donde un pelaje largo seria una característica vital para la supervivencia, loa gatos de pelo largo se han encontrado en la población de la calle desde hace años.

Debido a que el bobtail fue un gato callejero común por tanto tiempo, es muy probable que en algún punto en la línea de sangre hayan adquirido el gen recesivo del pelo largo. Debido a que se necesitan dos copias del gen recesivo para que la característica se exprese, el gen del pelo largo se puede pasar a través de muchas generaciones antes de manifestarse. Incluso cuando ambos padres poseen el gen, la proporción de crías de pelo corto sobre crías de pelo largo es aproximadamente de 3 a 1.

¿CÓMO ES EL GATO BOBTAIL JAPONÉS?

Esta raza se caracteriza por varios rasgos físicos distintivos que la diferencian de otras razas de gatos.

Son gatos de tamaño mediano. Los machos suelen pesar entre 3 y 4 kilogramos, mientras que las hembras son ligeramente más pequeñas, generalmente pesan entre 2,5 y 3,5 kilogramos.

El cuerpo es largo y esbelto, mostrando una musculatura bien desarrollada. A pesar de su apariencia delicada, son gatos fuertes y ágiles. Las patas son de longitud media, proporcionales al cuerpo, siendo las patas traseras ligeramente más largas que las delanteras, lo que les da un andar elegante y saltarín.

La cola es corta, aproximadamente de 10 a 15 centímetros, y se presenta en forma de pompón debido a la mutación genética que afecta la longitud de la cola. La cola es flexible, con una o más curvas, ángulos o nudos, y cada Bobtail tiene una cola única.

En cuanto a la cabeza, es triangular, con contornos suaves, proporcionada al cuerpo. Las orejas son grandes, erectas y abiertas en la base, con una inclinación hacia adelante, lo que contribuye a su expresión alerta. Los ojos son grandes, ovalados y generalmente de color claro, aunque pueden variar. La expresión es abierta y alerta.

Por último, el Bobtail Japonés puede presentarse tanto en variedad de pelo corto como de pelo largo. El pelaje es suave y sedoso al tacto, con una capa inferior mínima, lo que reduce la tendencia a formar enredos. Los colores pueden ser muy variados, incluyendo sólidos, tabby, bicolor y tricolor (mi-ke). El tricolor, con blanco, negro y rojo, es especialmente valorado en Japón.

LA SALUD DEL GATO BOBTAIL JAPONÉS

La esperanza de vida del bobtail japonés se sitúa alrededor de los 16 años. Se trata de una raza felina bastante resistente, que no presenta tendencia a sufrir ninguna enfermedad particular, más allá de las enfermedades más comunes en los gatos.

LA PERSONALIDAD DEL GATO BOBTAIL JAPONÉS

Los bobtails japoneses son excelentes compañeros. Son curiosos, atrevidos, inteligentes y alertas, y se adaptan fácilmente a nuevas personas, situaciones, y animales, haciendo de ellos gatos fáciles de mostrar. Los bobtails son activos, pero no demasiado. Su juego es interactivo y simpático. Ellos quieren estar involucrados con sus compañeros humanos y están más que dispuestos a darte una pata cuando lo necesites (e incluso cuando no lo necesites). Los bobtail también disfrutan de una buena conversación: tienen voces cantantes que producen una gran variedad de tonos. Algunos criadores describen esto como “su canto”.

CONCLUSIÓN

El bobtail está considerado como un gato que trae buena suerte, y tener uno garantiza prosperidad y felicidad. El bobtail japonés tricolor, o mi-ke (pronunciado "mi quei"), es el color que más buena suerte trae, probablemente porque la mayor parte de los gatos tricolores son hembras y, por tanto, producen gatos más hermosos. La estatua japonesa de un gato con la garra levantada se llama Maneki Neko o gato que hace señas, y se trata de una interpretación artística del bobtail. Estas estatuas son habituales en las tiendas japonesas, puesto que supuestamente atraen a las buenas personas.