Su nombre ya lo dice todo: el conejo azul de Viena proviene de Austria. No solo es precioso por su brillante pelaje...
EL GATO MAINE COON
INTRODUCCIÓN
El Maine Coon es un gato grande y sociable, de ahí su apodo, "el gigante gentil". Se caracteriza por una gorguera prominente a lo largo de su pecho, una estructura ósea robusta, una forma de cuerpo rectangular, un pelaje desigual de dos capas con pelos protectores más largos sobre una capa interna de raso sedoso y una cola larga y tupida.
EL ORIGEN DEL MAINE COON
El Maine Coon es una de las razas de gatos con mayor incertidumbre en cuanto a sus orígenes. La primera referencia oficial data de 1861 sobre un gato blanco y negro llamado Capitán Jenks de los Marines del Caballo. En Boston y Nueva York, los felinos fueron objeto de exhibiciones populares y cuando se formó la Asociación de aficionados a los gatos en 1908, el quinto gato registrado fue un Coon de Maine llamado Molly Bond. Pero para entonces, los deseados persas y exóticos gatos siameses de Inglaterra, marcaron el fin de la popularidad del Maine Coon durante medio siglo. Para la fortuna de la raza, la situación cambió en la década de 1960 cuando se creó la Asociación de Maine Coon, en concreto en 1968. Actualmente, estos grandes y hermosos gatos se encuentran entre los más populares del mundo.
¿CÓMO ES EL MAINE COON?
El peso medio de los Maine Coon está entre los 6 y los 8 kg. Las hembras no deberían superar los 5 kg. Su cuerpo es musculoso y su pecho, ancho. Además, el cuerpo debe ser alargado y con forma rectangular. Las patas de los Maine Coon son fuertes, musculosas, bien separadas, de longitud media y bien proporcionadas. Las patitas son grandes, redondas y llenas de mechones de pelo. En algunos ejemplares, estos mechones son tan largos que sobresalen más de 2 cm entre los dedos. La cola debería ser aproximadamente tan larga como el cuerpo.
LA SALUD DEL MAINE COON
Por lo general, el maine coon goza de buena salud, pero puede portar y desarrollar enfermedades que provocan dolor o movilidad reducida. Las enfermedades hereditarias más comunes son:
- DISPLASIA DE CADERA: una patología ortopédica que afecta a la cadera. Causa poco o ningún dolor, pero en el peor de los casos puede provocar una cojera grave.
- MIOCARDIOPATÍA HIPERTRÓFICA: no se diagnostica únicamente al maine coon sino que es la cardiopatía más frecuente en gatos. Esta afección provoca un agrandamiento del miocardio y es hereditaria. Existe un test genético para detectar a gatos portadores.
- ATROFIA MUSCULAR ESPINAL: es una enfermedad genética que afecta a los nervios de los músculos esqueléticos del tronco y las extremidades, y que provoca debilidad y distrofia muscular.
Su pelaje tiene aproximadamente 5 cm de longitud y un tacto sedoso y lustroso. Su cuidado es relativamente sencillo y no se enreda demasiado. Uno o dos cepillados a la semana es básicamente todo lo que necesitas para mantener su pelo suave y sedoso. Usa un peine de acero inoxidable para evitar que se le enrede el pelo y para quitar la capa inferior muerta que se queda atrapada. Teniendo en cuenta su tamaño, podría pensarse que el Maine Coon necesita mucha comida para mantener una buena salud y energía, pero ese no es el caso. Sobrealimentar a tu Maine Coon puede provocarle obesidad o un sobrepeso poco saludable.
LA PERSONALIDAD DEL MAINE COON
Conocido como el “gigante gentil”, el gato Maine Coon se caracteriza por su carácter amable y dulce. Debido a su selección como gato de granja, disfruta mucho de la presencia de su familia, así como de sus caricias. De hecho, se trata de una raza especialmente dócil y sociable, siempre que se les haya educado bien durante su etapa de cachorros.
A pesar de su apariencia seria, no es un gato aburrido. Al contrario, es tan juguetón como cualquier felino. Además, son especialmente inteligentes y comunicativos. Pueden entender gran cantidad de órdenes y comunicar sus deseos realizando muchos sonidos diferentes.
CONCLUSIÓN
Podemos definir el carácter del Maine Coon como amigable, juguetón y dulce. Por lo general, se trata de gatos muy sociables que disfrutan de la compañía de sus propietarios. No obstante, para lograr que un felino en su etapa adulta sea equilibrado y sociable, se debe prestar especial atención a la socialización del gato en su etapa de cachorro, que se inicia a las 3 semanas de vida y que termina alrededor de las 7 semanas de edad.
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