Su nombre ya lo dice todo: el conejo azul de Viena proviene de Austria. No solo es precioso por su brillante pelaje...
EL GATO DE BENGALA
INTRODUCCIÓN
El bengalí es una raza de gato doméstico desarrollada para parecerse a los felinos salvajes exóticos tales como son los leopardos, ocelotes, margais, etc. El gato bengala fue un resultado del cruce entre un gato doméstico y una hembra gato leopardo.
EL ORIGEN DEL GATO DE BENGALA
El bengala es una raza muy reciente. El origen de la cría de los gatos híbridos salvajes se sitúa en Estados Unidos, donde la genetista Jean Mill llevó a cabo, en 1963, el primer experimento de cruce entre un gato doméstico y un gato leopardo asiático Prionailurus bengalensis bengalensis, procedente del sur de Asia. Su objetivo era lograr una raza de gatos domésticos mansos con la originaria apariencia de sus antepasados los felinos salvajes.
No obstante, no se trataba de una idea nueva, pues el periodista y artista británico Harrison William Weir ya había hablado, en 1889, del cruce entre un gato leopardo asiático y un gato doméstico. Existe también constancia de publicaciones belgas y japonesas de los años 1934 y 1941 relativas a cruces similares, aunque Jean Mill fue la mayor influencia en la cría del bengala y la fundadora oficial de la raza, en aquel entonces conocida como Jean Sudgen. En 1946 estuvo trabajando en un estudio de investigación sobre el cruce de razas para la asignatura de Genética que impartía en la universidad estadounidense UC Davis. A comienzos de la década de 1960 llevó a la práctica sus ideas y su conocimiento: cruzó gatos domésticos con gatos leopardo asiáticos. A la primera generación resultante del cruce directo entre un animal doméstico y uno salvaje se la denomina F1; las crías de un nuevo cruce entre un gato F1 y uno doméstico reciben el nombre de F2 y así sucesivamente. Los gatos F1 y F2 suelen mostrar el comportamiento fiero de los felinos salvajes. Jean Mill volvió a cruzar las hembras F1 con el progenitor y obtuvo de este modo gatos F2. Después de las siguientes dos o tres generaciones, las camadas ya presentaban un comportamiento similar al de los gatos domésticos. Jean Mill interrumpió sus experimentos durante algún tiempo, a causa del fallecimiento de su marido, pero los retomó en torno a 1970 cuando tuvo la oportunidad de aceptar las hembras híbridas del científico William Centerwall, quien había cruzado gatos leopardo asiáticos con gatos domésticos para investigar la inmunidad a la leucemia felina. Este fue el inicio de la cría moderna del gato de Bengala, oficialmente reconocido en 1983 por la Asociación Internacional Felina TICA, siglas de su nombre en inglés The International Cat Association. En un principio, se cruzaron también con razas como el abisinio, el mau egipcio y el american shorthair, con el fin de definir el deseado aspecto del gato bengal. En la actualidad, para la cría se emplean únicamente bengalíes, pero solamente están permitidos en las exhibiciones los de la cuarta generación en adelante (F4). A partir de esta generación se consideran gatos con un carácter tan manso como el de los domésticos.
Desde entonces, el bengalí ha ganado muchos seguidores y, entretanto, la TICA ha registrado más de 60 000 razas felinas puras. Sin embargo, no todas las asociaciones de cría son partidarias de los gatos híbridos, por ejemplo, la Asociación de Criadores de Gatos CFA, siglas de Cat Fanciers’ Association, no reconoce ninguna raza que descienda de gatos salvajes.
¿CÓMO ES EL GATO DE BENGALA?
COLOR: Se permiten todas las variaciones del "brown spotted tabby", aunque se prefiere un alto nivel de "rufinism" (tonos anaranjados). El color de base puede ser en tonos amarillos, beige, grisáceo dorado o naranja. Las manchas pueden ser negras o marrones o con varios tonos de chocolate o canela. Barbilla, almohadillas de los bigotes, barriga y entrepiernas han de tener un color de base blanco o muy clarito, con mucho contraste de color entre los costados y el lomo. Membranas mucosas de ojos, labios y nariz deben estar perfiladas de negro y la trufa ha de ser de color ladrillo. Almohadillas plantares y punta de la cola negras.
CABEZA: Forma de trapecio modificado. Ancha y redondeada, más larga que ancha. En los machos adultos las mandíbulas han de ser muy anchas. El tamaño ha de ser ligeramente pequeño en proporción al cuerpo.
PERFIL: La frente forma una curva my suave al stop, el cual se extiende hasta la parte superior de los ojos. Perfil ligeramente cóncavo. Nariz ancha y grande, con la trufa ligeramente hinchada. Hocico ancho. Almohadillas de los bigotes grandes y prominentes. Pómulos altos y pronunciados.
OREJAS: De tamaño pequeño a mediano, de forma corta y ancha y con las puntas redondeadas. Se localizan simétricamente siguiendo el contorno de la cara. De perfil, hacia adelante. Se aceptan unas manchas horizontales de color claro en la parte posterior de la oreja. El "linx tipping" (pelos largos en la punta de las orejas) no es deseable.
OJOS: De forma ovalada, aunque pueden ser un poco almendrados. Grandes. Bien separados y angulados hacia la base de la oreja. El color puede ser dorado o verde. Sólo una variedad de "snow leopard" los tiene azules.
CUELLO: Grueso y musculoso (más en los machos). Grande en proporción a la cabeza. Largo en proporción al cuerpo.
CUERPO: Largo y macizo, fuerte pero no de tipo "oriental" o "foreign". Grande (aunque no tanto como la raza doméstica más grande). Huesos robustos y no delicados. Muy musculoso, especialmente en los machos, lo cual es uno de sus detalles más destacados.
PATAS: De largura mediana, ligeramente más largas las traseras que las delanteras. De osamenta gruesa y fuerte, nada delicada. Muy musculosas, como el cuerpo.
PIES: De tamaño grande, redondos y con almohadillas siempre negras.
COLA: Gruesa, que va disminuyendo progresivamente hacia la punta, la cual es redondeada y siempre negra. De tamaño mediano a grande y de longitud mediana.
MANTO: De longitud corta a mediana. En los gatitos está permitido un manto un poco más largo. Pelo denso, lustroso y extraordinariamente suave al tacto.
PUNTUACION:
- Dibujo, 30.
- Color, 10.
- Cabeza, 10.
- Orejas, 10.
- Ojos, 5.
- Cuello, 5.
- Cuerpo, 10.
- Patas, 5.
- Pies, 5.
- Manto, 10 puntos.
PENALIZACIONES: Manchas en el cuerpo que se junten verticalmente formando el dibujo "mackerel tabby". "Locket", es decir, un botón de pelos blancos en la garganta. No se concede el punto con los siguientes fallos: punta de la cola no negra; la falta de manchas redondas en la barriga; almohadillas plantares rosas.
LA SALUD DEL GATO DE BENGALA
Como con todos los gatos, debes asegurarte de acudir a un criador serio y responsable para comprar tu animal. Los bengalas normalmente son animales sanos, pero pueden sufrir ciertas enfermedades hereditarias. Estas son algunas de ellas:
- DEFICIENCIA DE PIRUVATO QUINASA: esta enfermedad provoca una falta de la enzima piruvato quinasa, necesaria para que los glóbulos rojos funcionen con normalidad. Esto reduce de manera significativa la vida de los glóbulos rojos, lo que resulta en una disminución del número de ellos en la circulación (anemia).
- ATROFIA PROGRESIVA DE RETINA (PRA): esta enfermedad causa ceguera progresiva y no tiene tratamiento. Se ha diagnosticado la APR en gatitos de tan solo 12 semanas. Se piensa que la APR en los bengalas está causada por un gen recesivo.
- SÍNDROME DEL PECHO PLANO: se trata de una malformación que provoca un aspecto diferente del pecho y puede causar dificultades respiratorias.
- DISPLASIA DE CADERA: una patología ortopédica que afecta a la cadera. Causa poco o ningún dolor, pero en el peor de los casos puede provocar una cojera grave.
- MIOCARDIOPATÍA HIPERTRÓFICA (MCH): esta raza tiene una mayor prevalencia de MCH que otras razas. Esta afección provoca un agrandamiento del miocardio y es hereditaria.
LA PEROSNALIDAD DEL GATO DE BENGALA
El bengala es un gato muy inteligente, activo y curioso. Es divertido vivir con ellos, pero no olvides que necesitan mucha atención y entretenimiento. Debido a ello, el bengala puede no ser adecuado para todo el mundo, especialmente para las personas que nunca han tenido un gato. Pero si tienes la experiencia y el conocimiento necesarios para afrontar el reto, el bengala es un gato estupendo para la familia.
Les encanta trepar, así que necesitan mucho espacio vertical. Al contrario que muchos gatos, también les gusta jugar en el agua. Así que no te sorprendas si se mete contigo en la bañera o la ducha. Debido a su gran inteligencia, disfrutan de la atención del adiestramiento con clicker. Puedes poner a prueba su cerebro y despertar su interés enseñándole trucos y juegos y proporcionándole juguetes interactivos o puzles con recompensas con pienso o golosinas cuando aprendan a manipularlos.
Con un bengala, tendrás un gato seguro, parlanchín y simpático que siempre está alerta. Son cariñosos, aman a los miembros de su familia, y harán cualquier cosa para tener su atención. La mayoría de los bengalas se llevan bien con otras mascotas, como perros.
CONCLUSIÓN
Los gatos bengalíes muestran seguridad y confianza en sí mismos y, además, son cariñosos. Son muy juguetones por naturaleza y rebosan energía. Los bengalíes son listos y observan todo lo que les rodea, incluido al perro de la familia, como preguntándose: «¿Puedo jugar con esto?». Son ágiles, les encanta trepar y pueden ser bastante maulladores, con una voz característica que se describe como un arrullo, gorjeo o un sonido áspero extraño.
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